ASCENSO AL TEIDE (por Médano)

El pico del Teide, junto a su parque nacional, es, sin duda, el lugar que más identifica la isla de Tenerife. Se trata del pico más alto de España, con 3718 metros y en bicicleta es posible coronar a una altura de 2325 metros, donde acaba la pista asfaltada y parte el teleférico hasta la cima.
El parque nacional fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2007, y destaca, por un lado, en la más completa muestra de vegetación de piso supramediterráneo que existe, como también, constituye una de las manifestaciones más espectaculares de vulcanismo en todo el mundo, y por supuesto, la más destacada de Canarias. Desde el punto de vista geomorfológico estamos ante una maravilla de la naturaleza. La estructura de la caldera y el estratovolcán Teide-Pico-Viejo son únicos en el planeta. Aunque no queda ahí su valor. Los cientos de conos, coladas o cuevas con las que cuenta enriquecen su interés científico y paisajístico. A ello se añaden su riqueza de fauna y flora, con una gran cantidad de endemismos canarios y especies exclusivas del parque.
El Teide modula la impresionante geografía tinerfeña, y desde el punto de vista cicloturista cuenta con varias vertientes, todas ellas con longitudes y durezas muy destacables. En esta entrada desarrollaremos la escalada desde el pueblo costero de Médano, en el suroeste de la isla.Destacar también su vertiente opuesta, por el Puerto de la Cruz, en el valle de la Orotava.
Fuente: altimetrias.net
Partiendo de la localidad citada, el ascenso tiene una longitud de 51,5 kms. con una media del 4,5%. La maratoniana longitud nos hará rodar por un recorrido ecléctico, cambiante desde diferentes aspectos que iremos desgranando. El desnivel a remontar es de 2325 metros, ya que se parte del nivel del mar.
La orientación desde Médano es hacia el norte, partiendo por la TF-64, con un recorrido en ascenso desde el primer instante con medias entre el 3-5%.
El entorno de la localidad costera hasta San Isidro es una zona bastante transitada. En esta segunda población, pasaremos por encima de la autovía TF-1.
Dejando atrás la población de San Isidro, continuamos por una carretera ancha, pero aumenta la pendiente para situarse entre el 6-7% durante varios kms.
En cuanto a dureza, destaca el sector entre el km. 6-8, siempre por encima del 7%. El recorrido en estas cotas no tienen apenas. Pasamos por los viñedos de la DO Abona.
Del km. 8 al 11 desciende la pendiente al 6% hasta llegar a la localidad de Granadilla, donde cambiarán bastante las características de la ascensión. 
Una vez entrados en el núcleo urbano de la localidad, es importante seguir las indicaciones dirección Villaflor/ El Teide para seguir por la TF-21.
Desmoraliza bastante los carteles, ya que después de aproximadamente 11 kms. nos quedan ni más ni menos que 39 kms. para coronar. En ese sentido, aparte de duro, es un puerto que hay que ser muy fuerte, psicológicamente hablando.
Se reduce bastante el ancho de la vía, y el tráfico se reduce bastante. Detrás dejamos las primeras panorámicas espectaculares de la costa sur tinerfeña, como también, al fondo, la isla de Gran Canaria.
Desde Granadilla hay unos 14 kms. con porcentajes que van de más a menos hasta llegar a la población de Villaflor. Los porcentajes van del 6% para acabar por debajo de 5%.
Pasamos por un sector árido y tímidamente boscoso, que irá creciendo en cuanto aumentemos la cota. Este sector es realmente espectacular, donde enlazamos infinidad curvas de herradura entre infinitas protecciones de cemento de color crema.
Después de rodar entre el km. 17 y 20 alrededor del 6%, esta, como hemos comentado anteriormente, pierde fuelle al aproximarnos a la localidad de Villaflor.
Pasada la cota de la Martela (1120 metros), bordeamos la denominada Montaña Colorada, que forma parte del gran parque natural y nos aproxima a la población citada.
Con Villaflor al fondo, los porcentajes oscilan alrededor del 5%. Salvo esta aproximación, la mayor parte de este sector es boscoso, con grandes extensiones de pineda.
Los números del puerto son tan exagerados, que en Villaflor aún no estamos ni en la mitad de la escalada, para poner en perspectiva lo exigente de la ascensión.
Saliendo del pequeño núcleo de población, progresivamente vuelve a aumentar la pendiente y se sitúa entre el km. 27 y 31 entre el 7-8% y con cortos tramos que llegan a máximas por encima del 10% (9-12%).
Desde el punto de vista psicológico, quizá sea el tramo más duro. A su pendiente media exigente, hay que sumarle la monotonía de estos kms., entre una extensa masa forestal de varios kms.
Del km. 31 al 36 desciende algo la pendiente y en este sector se estabiliza en el 6%. Son 5 kms. más suaves que los anteriores, pero la fatiga empieza a hacer su efecto y es un tramo que se hace muy largo. En este sector se encuentra la zona recreativa de Las Lajas.
A partir del km. 35 desciende paulatinamente la pendiente para llegar en una zona suave de falso llano, pasar el paso de Retamar, a una altura ya considerable de 2100 metros.
Iniciamos un descenso de algo menos de 5 kms. por una zona realmente bonita, donde el paisaje de alta montaña muta hacia un valle tomado por una gran colada histórica y sin apenas vegetación.
Después del gran desgaste fruto de la larga escalada, es conveniente aprovechar este descenso para hidratarse y alimentarse convenientemente. En este sentido, en este tramo final no encontramos ninguna fuente para llenar los bidones.
El recorrido desde su inicio tiene una tendencia hacia el noroeste, pero una vez pasado el paso se dirige hacia el centro de la isla donde se encuentra, majestuoso, el Teide, como podemos observar en el fondo de la imagen.
Antes de llegar al km. 40, dejamos a la izquierda la Boca Tauce (1980 metros), lugar ideal para realizar excursiones entre una impresionante lengua de colada petrificada.
Del km. 41 al 45 pasamos por un largo falso llano en una especie de altiplano (el denominado llano de Cuanca). El espacio cuenta con alguna rampa destacable. 
También hay que tener en cuenta que es una zona donde suele hacer frío respecto a las temperaturas moderadas a nivel del mar, que pueden estar alrededor de 0-10º C. Recomendamos diversas capas con manguitos y chaleco.
El falso llano acaba en un repecho de los Roques, donde podemos tomar icónicas fotos del cono nevado del Teide, como también al mirador de la Ruleta y al popular sendero de Roques García.
Entre el tumulto, al ser una zona de parada obligada, se puede observar a la derecha una pequeña capilla junto a Paradores Cañadas del Teide.
En estos últimos kms. antes de coronar vuelven a recobrar relevancia la pendiente. En los Roques, a unos 6 kms. para coronar, la media se eleva en algo más de un km. al 5%.
La rampa no tiene demasiada continuidad y continuamos con varios kms. sobre el 3%. Es un final irregular, pero con tanta fatiga y desnivel acumulado se hace especialmente duro.
Sin embargo, a 2,5 kms. para coronar tenemos una rampa dura y larga sobre el 7-8%, de después de un ligero falso llano nos aproxima al desvío final que nos conduce hasta el funicular.
La guinga del pastel es esta rampa final con una media del 9% después de llevar en las piernas más de 2500 metros de desnivel acumulado. Final algo complicado también por ser un aparcamiento normalmente saturado de vehículos.
Finalmente, coronamos este auténtico coloso, recomendable cien por cien, y en el que es imprescindible tener una buena forma física dada su dureza incuestionable.

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