MONT VENTOUX (por Sault)

El Mont Ventoux es un emblemático pico montañoso situado en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia. Con una altitud de 1.912 metros, es uno de los lugares más desafiantes y reconocidos en el mundo del ciclismo. Es con diferencia la montaña más alta de la región y se le ha dado el nombre de “Gigante de la Provenza”.
El Mont Ventoux, aunque geológicamente forma parte de los Alpes, es considerado, a menudo, como una montaña separada de estos, a causa de la falta de montañas de altura parecida en los alrededores. Se encuentra al oeste de la sierra de Luberon. La cima de la montaña está compuesta de piedra calcárea, sin ningún tipo de vegetación ni árboles. La caliza blanca de la cima hace que, desde lejos, dé la impresión de estar nevado todo el año (de hecho, solo hay nieve entre diciembre y abril). Su posición aislada en el valle del Ródano hace que domine la región entera, y se le puede ver desde una gran distancia en días claros. Por lo tanto, las vistas desde la cima son formidables.
El Mont Ventoux es conocido por su pendiente exigente y su terreno montañoso, lo que lo convierte en un desafío físico para los ciclistas. Ascender hasta la cima requiere una gran resistencia y habilidad técnica. Asimismo, ha sido parte del recorrido del Tour de Francia en numerosas ocasiones. Desde su primera aparición en la carrera en 1951, ha sido testigo de momentos memorables y decisivos en la competición. Debido a su reputación como uno de los puertos de montaña más difíciles del Tour de Francia, el Mont Ventoux atrae a numerosos aficionados al ciclismo que desean desafiar sus límites personales al ascenderlo en bicicleta. Además, su paisaje impresionante y su importancia histórica hacen que sea un destino popular para los turistas y los amantes del deporte.
En este sentido, años después de realizar sus dos vertientes más duras, la durísima por el sur partiendo de la localidad de Bédoin o la vertiente oeste que enlaza en su parte final con la que nos ocupa por Malaucéne finalmente ascendimos esta tercera, mucho más tendida partiendo del este por Sault, con una longitud de 25,6 kms. con una media del 4,5% y un desnivel total a remontar de 1216 metros.
La localidad de Sault se encuentra en una pequeña colina, de manera que iniciamos la ascensión con un descenso con una orientación hacia el oeste por la D164 para a 6 kms. para coronar unirnos a la D974.
Descenso desde Sault
Como vemos en la altimetría, se trata de la vertiente más agradecida, con una dificultad baja hasta llegar al Châlet Reynard, aproximadamente a 6 kms. de la cima. El resto, como veremos en este reportaje, son rampas suaves y un gran número de falsos llanos.
En la imagen -tomada desde Sault- vemos como la carretera va remontando livianamente las colinas. Al fondo se intuye la cima empedrada característica del Mont Ventoux.
Después de los tres kms. iniciales en descenso o llanos a partir del km. 3 se va elevando la pendiente y se estabiliza entre el 4 y el 5%.
Esta parte inicial (por la D164) atraviesa numerosos campos de plantas aromáticas como la lavanda. La carretera es ancha y está en perfecto estado. 
En la parte inicial atravesamos la Nesque.
Además, hasta el cruce, encontramos mucho ciclista y poco tránsito. La poca dureza de esta vertiente provoca que mucha gente se anime a ascender este puerto tan mítico.
Aunque pasado el km. 10 de la ascensión tenemos un km. un poco más duro -en este caso al 6% según vemos en la altimetría- la sensación es de poca dureza e incluso poco a poco la pendiente decrece y nos permite rodar con plato grande y rápido.
A unos 11 kms. para coronar dejamos a la derecha la pequeña iglesia de la imagen. La carretera en este tramo es un poco más estrecha pero está en perfecto estado.
Esta suavidad queda muy acentuada en los 3 kms. antes de llegar al cruce del Châlet Reynard (del km. 9 al 6 para coronar).
Esta zona está un poco más transitada porque, estando llena de merenderos y miradores en los laterales. La carretera serpentea pero lo hace con pendiente casi inapreciable. Zona donde realmente se puede disfrutar del paisaje.
Conforme nos acercamos al cruce comentado vemos que pasamos de una zona bastante boscosa a ver cada vez más roca en el paisaje, señal que nos acercamos a los 6 kms. finales.
En un ligero descenso llegamos al chalet. Iniciamos los últimos 6 kms. aproximadamente con una media entre el 7 y el 10% y un desnivel a remontar de unos 500 mts.
Tenemos la sensación de estar haciendo otro puerto: carretera nuevamente ancha, carril bici con un sinfín de ciclistas sufriendo y mucho tránsito.
Esta primera rampa tiene una pendiente del 8%. Se atraganta bastante pero pierde un poco de fuelle estabilizándose en el 6-7%.
Aunque en meses estivales todo este final de ascensión es caótico, la verdad es que motiva mucho ver a tanto ciclista por estos parajes tan espectaculares y al fondo la antena que nos indica el final y que parece que no acabe nunca.
Los 5 kms. finales tienen una media superior al 8%. Además tenemos que tener en cuenta la dureza que provoca el viento, de ahí el nombre de la subida.
Sin duda los 3 kms. finales son los más duros de esta vertiente. Nos acercamos a cotas máximas del 10%.
Los últimos 2 kms. tienen una media del 9%. A la derecha dejamos una de las imágenes míticas del puerto, el monumento dedicado a Tom Simpson.
Instalados en una de las rampas más duras, con un desnivel entre el 10 y el 11%, y a poco más de un km. para coronar dejamos también a la derecha el cartel que indica el paso por el col des Tempêtes, a 1841 mts.
Este último km., con una media del 9-10% parece que no acabe nunca. Vemos la torre de comunicación pero aún hemos de superar una serie de curvas de herradura antes de finalizar.
Con estas impresionantes vistas desde la cima del gigante de la Provenza coronamos el puerto entre infinidad de vehículos, ciclistas y curiosos.
 Entre el gentío acabamos este mítico puerto accesible a mucha gente por una pendiente media moderada a 1911 mts.
Imagen con espontáneo incluido.

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