ASCENSO A CHAMROUSSE (por el col de Lutiel)

Al sur de su vertiente más conocida, desde la localidad de Séchilienne y a través del col de Luitel, tenemos un temible ascenso a Chamrousse. La destacada ruta está situada en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, cerca de la ciudad de Grenoble, en el departamento de Isère, Francia. Este recorrido combina historia, naturaleza y cierta relevancia deportiva, especialmente en el mundo del ciclismo.
Séchilienne, donde se inicia el ascenso, es una pequeña comuna ubicada al sur de Grenoble, en el valle del río Romanche. El ascenso a Chamrousse comienza en esta población y se adentra en los Alpes franceses, atravesando el duro col de Luitel, un puerto de montaña que alcanza los 1264 metros de altitud. La carretera serpentea a través de bosques densos y paisajes alpinos, ofreciendo vistas espectaculares de los valles circundantes y las altas cumbres de los Alpes.
El col de Luitel y la subida a Chamrousse tienen un lugar especial en la historia del ciclismo, especialmente en el contexto del Tour de Francia. Aunque no es tan conocido como otros puertos alpinos, el col de Luitel ha sido escenario de etapas épicas en varias ediciones de la famosa carrera a partir de los años 60. En particular, la subida se caracteriza por ser exigente debido a sus pendientes pronunciadas, que pueden alcanzar el 13% de inclinación en algunos tramos, y por sus curvas cerradas. Uno de los momentos más recordados de esta ruta en el ciclismo ocurrió en la etapa del Tour de Francia de 1970, cuando el col de Luitel fue parte de la etapa -junto con Lautaret, Porte, Cucheron y Granier- que terminó en Chamrousse. También han coronado primeros en la cima corredores como Lance Amstrong o Vincenzo Nibali. Este ascenso es conocido por su dureza, comparado con otros puertos alpinos, y pone a prueba la resistencia de los ciclistas debido a su combinación de longitud y pendiente. A lo largo de los años, ha mantenido su reputación como uno de los ascensos más desafiantes de la región.
Fuente: cyclingcols
El ascenso desde la localidad comentada hasta la estación de esquí es de 17,1 kms con una dura media de 8%, destacando los primeros 8 kms de ascenso. El desnivel total a superar es de 1360 metros, algo superior a todo un Tourmalet, para contextualizar la dura escalada.
Dentro de la población de Séchilienne pasamos el puente por el río La Romanche para poco después pasar de la D1901 a la estrecha, angosta y salvaje C1, con una orientación hacia el norte.
En los primeros compases del trazado pasamos por diferentes viviendas del entorno de la localidad, pero rápidamente desaparecen para seguir por un recorrido boscoso y muy poco transitado.
Nada más desviarnos en la C1, los porcentajes son muy estables y muy exigentes, con medias constantes entre el 9-10%.
En la escalada, pasaremos por algún que otro pequeño núcleo de población junto a zonas ganaderas y agrícolas. Asimismo, teniendo en cuenta la estrechez de la vía, esta se encuentra en bastante buen estado.
A partir del km 4 se intensifica la pendiente con una media entre el 10-11% en su mayoría, con pendientes máximas que llegan al 13-14%.
El recorrido, envuelto en gran manto verde, le da un aspecto bastante monótono al ascenso, sin apenas visión del entorno, aunque mejora algo conforme vamos ganando metros de desnivel.
A algo menos de 2,5 kms para coronar, tenemos el tramo más duro del col de Lutiel con una rampa entre el 11-12%.
Dentro de la reserva natural de Lutiel, coronamos este histórico paso a una altura de 1262 metros. Pocos metros después, pasado un pequeño lago, enlazamos con su vertiente más conocida, por la localidad de Uriage-les-Bains (D111). 
A 7 kms para coronar aproximadamente, las características del trazado cambian radicalmente. Pasamos de una vía estrecha, sinuosa y salvaje a una vía rápida para el tráfico, el acceso lógico para los vehículos que van a Chamrousse.
Superamos varias curvas de herradura con porcentajes muy estables entre el 6-7%, sin apenas modificación hasta coronar.
Aunque transitamos por un bosque alpino, por encima de los 1300 metros, la anchura de la vía provoca un ascenso luminoso. Incluso la carretera cuenta con un pequeño arcén y altimetría km a km.
Como suele pasar en este tipo de ascenso alpino, conforme vamos ascendiendo, cada vez más se alterna extensiones de prado alpino, muchas de ellas pistas de esquí en invierno.
Después de pasar el hito que nos marca los 4 kms hasta coronar, dejamos a la derecha la pista de esquí nórdico del complejo de Chamrousse, bastante masificada en pleno verano.
Un km más tarde, con porcentajes al 7%, llegamos al núcleo de población de Chamrousse. Con algo de dificultad, seguimos las señales que nos conducen a la cima.
Una vez hemos llegado a la entrada de la población, superaremos un par de curvas de herradura que nos conducen a su cota más alta, al pie de los remontadores de varias pistas de esquí.
El trazado, en forma de paso de montaña, tiene una vía de ascenso y una de descenso, una vez coronamos, a una altura de 1795 metros.

COL DES MONTETS (por Giétroz)

El Col des Montets es un paso de montaña ubicado en los Alpes franceses, en la región de Alta Saboya, cerca de la frontera con Suiza. Se encuentra a una altitud de 1461 metros y conecta el valle de Chamonix con el Valle del Trient en Suiza. Este paso es parte de la carretera D1506, que une las localidades de Chamonix-Mont-Blanc en Francia y Martigny en Suiza, facilitando el acceso a la región de la Alta Saboya desde el cantón suizo del Valais enlazado con el col de la Forclaz.
El paso está situado en el macizo del Mont Blanc, en el corazón de los Alpes, rodeado de impresionantes paisajes montañosos. Al norte se encuentra el macizo de Aiguilles Rouges y, hacia el sur, las montañas dominadas por el Mont Blanc. La proximidad del paso a Chamonix, uno de los destinos más importantes para el alpinismo y el esquí, le da un gran valor turístico. Además, está dentro de la Reserva Natural de Aiguilles Rouges, un área protegida que alberga flora y fauna alpina.
Asimismo, es conocido en el mundo del ciclismo por haber sido parte de varias ediciones del Tour de Francia. Aunque no es uno de los puertos más altos ni más difíciles de los Alpes, su inclusión en la carrera suele preceder ascensos más exigentes. Normalmente, los ciclistas lo cruzan en su camino hacia otros pasos cercanos, como el Col de la Forclaz o el temido Col de Balme. Debido a su altitud moderada, es un paso de montaña sin demasiada complejidad, lo que lo convierte en un desafío respetable, pero accesible para muchos ciclistas.
Fuente: cyclingcols
Desde Gietroz, su vertiente norte, algo más corta, tiene una longitud de casi 8 kms con una media alrededor del 5%, para remontar un desnivel total de 370 metros.
Partimos de la citada localidad, en suelo suizo, con una orientación hacia el sur, un km y medio antes de llegar a la frontera con Francia.
En el momento que pasamos la población de Le Châtelard, entramos en Francia con unos porcentajes que progresivamente van aumentando hasta el 6%.
Pasado el km 2, tenemos un km alrededor del 6%, siendo el tramo más comprometido de esta vertiente. Pasamos de la 213 al la D1506. 
El trazado sigue el curso del río L'Eau Noire, estabilizándose la pendiente entre el 3-4% del km 3,5 al 6,5.
El recorrido es bastante boscoso, bastante diferente a su vertiente opuesta, con mucho más tráfico al estar en el dominio de Chamonix-Montblanc, excepto en el entorno de Vallorcine.
Los porcentajes son estables en esta parte central del ascenso, pero una vez dejada atrás la localidad, aumenta la dificultad paulatinamente.
De nuevo, en zona boscosa, a las puertas del parque natural, los porcentajes aumentan progresivamente hasta coronar. de un 5% pasamos a rampas del 7% en los metros finales.
La rampa más exigente llega al 8% en un pequeño tramo. En un final más rectilíneo, coronamos este tendido paso a una altura de 1461 metros.

COL DES MONTETS (por Chamonix)

El Col des Montets es un paso de montaña ubicado en los Alpes franceses, en la región de Alta Saboya, cerca de la frontera con Suiza. Se encuentra a una altitud de 1461 metros y conecta el valle de Chamonix con el Valle del Trient en Suiza. Este paso es parte de la carretera D1506, que une las localidades de Chamonix-Mont-Blanc en Francia y Martigny en Suiza, facilitando el acceso a la región de la Alta Saboya desde el cantón suizo del Valais enlazado con el col de la Forclaz.
El paso está situado en el macizo del Mont Blanc, en el corazón de los Alpes, rodeado de impresionantes paisajes montañosos. Al norte se encuentra el macizo de Aiguilles Rouges y, hacia el sur, las montañas dominadas por el Mont Blanc. La proximidad del paso a Chamonix, uno de los destinos más importantes para el alpinismo y el esquí, le da un gran valor turístico. Además, está dentro de la Reserva Natural de Aiguilles Rouges, un área protegida que alberga flora y fauna alpina.
Asimismo, es conocido en el mundo del ciclismo por haber sido parte de varias ediciones del Tour de Francia. Aunque no es uno de los puertos más altos ni más difíciles de los Alpes, su inclusión en la carrera suele preceder ascensos más exigentes. Normalmente, los ciclistas lo cruzan en su camino hacia otros pasos cercanos, como el Col de la Forclaz o el temido Col de Balme. Debido a su altitud moderada, es un paso de montaña sin demasiada complejidad, lo que lo convierte en un desafío respetable, pero accesible para muchos ciclistas.
Fuente: cyclingcols
Desde Chamonix, su vertiente sur y más larga, el paso tiene una longitud de casi 12 kms con una media suave del 3,6%, para remontar un total de 426 metros de desnivel.
Como se puede observar en la altimetría, se trata de un paso muy suave en su inicio, con varios kms partiendo de Chamonix prácticamente llanos.
El enclave, rodando por la D1506, es un entorno muy saturado por el turismo, con una vía ancha y en buen estado, pero con mucha densidad de tráfico.
A unos 8 kms para coronar, aumenta la pendiente y se estabiliza entre el 3-5% hasta llegar a la localidad de L'Argentière. Atrás, dejamos el espectacular macizo del Montblanc.
Al acercarnos a la población comentada, tenemos una corta rampa al 8% y unos 4 kms finales con media entre el 5-6%.
Paralelos al río L'Arve, después de un inicio prácticamente rectilíneo, entramos en el último tercio del paso con la vía algo más estrecha y más sinuosa. A la derecha dejamos el desvío al acceso a la Reserva Natural de Aiguilles Rouges y al col de Balme (paso no asfaltado).
A algo más de 3 kms para coronar, superamos un bonito enlazado de varias curvas de herradura con media en todo momento sobre el 6%.
Los porcentajes al 6% disminuirán sensiblemente en el último km, para finalmente acabar coronando este sencillo paso de montaña a una altura de 1461 metros. Enlazando con el comentado col de la Folcraz, destacar el ascenso al lago artificial de Émosson, poco después de pasar la frontera suiza.

COL DE LA FORCLAZ (por Le Châtelard)

El Col de la Forclaz es un puerto de montaña ubicado en el suroeste de Suiza, en el cantón del Valais, cerca de la frontera con Francia. Este paso conecta el valle del Ródano, a través de la ciudad de Martigny, con el valle de Trient y la ciudad francesa de Chamonix. Situado a una altitud de 1527 metros, el trazado ofrece impresionantes vistas de los Alpes y sirve como un importante cruce en la región, tanto para el turismo como para el transporte local.
El paso tiene una larga historia como ruta de comunicación entre Suiza y Francia. En la antigüedad, ya era utilizado como vía de transporte para el comercio y la movilidad entre los valles alpinos. Durante siglos, sirvió como paso esencial en el transporte de bienes como la sal y el vino. Además, fue un punto estratégico en diversas contiendas militares debido a su posición en la frontera franco-suiza. Con el tiempo, el camino fue mejorado y pavimentado, convirtiéndose en una ruta popular tanto para el tránsito de vehículos como para actividades turísticas.
El ascenso es especialmente conocido en el mundo del ciclismo, ya que ha sido escenario de varias competiciones importantes, incluido el Tour de Francia. Con una longitud de 13 km y una pendiente media de alrededor del 7%, este puerto es un desafío considerable para los ciclistas. A lo largo de los años, se ha convertido en un destino clásico para los aficionados al ciclismo de montaña, que buscan emular a los grandes del ciclismo que lo han atravesado en competiciones internacionales. Además de su inclusión en el Tour, el Col de la Forclaz es un destino frecuente en rutas cicloturistas, lo que lo hace un lugar de referencia para quienes buscan experimentar la emoción de ascender un puerto alpino emblemático. En este sentido, destaca especialmente su vertiente por Martigny.
Fuente: cyclingcols
Partimos de la localidad fronteriza suiza de Le Châtelard con una orientación hacia noreste, remontando el valle de Trient, donde tendremos que superar una longitud de 8,3 kms con una media del 5% y un desnivel total de 440 metros.
El primer km, en la población de Châtelard-Le Frontiere tenemos un ligero descenso hasta llegar al desvío a la localidad de Finhaud.
Nos adentramos en zona boscosa en una vía ancha e importante, donde el tráfico fronterizo es alto. Los porcentajes se elevan con un km al 7%.
En este sector, uno de los más duros de esta vertiente, dejamos a la izquierda el desvío al ascenso al lago artificial de Émosson, dura escalada de la que ya dimos cuenta en su momento.
Pasamos por debajo de un túnel perfectamente iluminado y la pendiente disminuye durante unos 3 kms al 4-5%.
Aunque es la zona más suave de esta vertiente, sin contar el descenso inicial, sí que es un sector algo irregular, con pequeñas rampas cerca del 9%.
Al aproximarnos a la bonita población de Trient, los porcentajes vuelven a aumentar y el recorrido es bastante más sinuoso.
La fase final del puerto consta de una horquilla compuesta por dos largas rectas que nos conducen hasta el último km del ascenso.
De nuevo entramos parcialmente en una zona boscosa con porcentajes entre el 7 y el 8%. Es una zona bastante húmeda.
Conforme nos acercamos al último km, la pendiente aumenta y se estabiliza hasta coronar en el 8%, donde tan solo nos quedará por superar la curva de herradura final.
Cabe tener presente que su vertiente opuesta, por Martigny, es mucho más exigente y con cierta peligrosidad por la densidad de tráfico y estrechez.
Finalmente, coronamos el paso a una altura de 1527 metros, para adentrarnos en el impresionante valle del Ródano, donde quizá se encuentren gran parte de los ascensos más espectaculares de los Alpes.