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COL DE L'ARPETTAZ (por Ugine)

El Col de l’Arpettaz es un paso de montaña situado en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el sureste de Francia. Más concretamente, se encuentra en el departamento de Alta Saboya, cerca de la localidad de Ugine, a las puertas del macizo de Aravis. Este paso conecta la cuenca de Ugine con el altiplano alpino, ofreciendo vistas espectaculares de los paisajes montañosos, incluyendo el emblemático Mont Blanc en días despejados.
Geográficamente, el paso, solo asfaltado por Ugine, se eleva a una altitud de aproximadamente 1587 metros sobre el nivel del mar. La carretera que lleva hasta la cima es conocida por sus 42 curvas cerradas y su trazado estrecho y serpenteante, lo que lo convierte en un desafío técnico y físico, tanto para ciclistas como para conductores. A lo largo del recorrido, los ciclistas atraviesan zonas boscosas, prados alpinos y pequeños caseríos, lo que proporciona un ambiente pintoresco y auténticamente rural.
En el ámbito del ciclismo, el puerto es menos conocido que otros puertos emblemáticos de los Alpes franceses, pero su dureza y belleza lo convierten en un destino popular entre los ciclistas apasionados. Desde Ugine, el ascenso tiene una longitud de aproximadamente 16,4 kms, con una pendiente media del 7,2 %, aunque en algunos tramos supera el 10 % y un desnivel a remontar de 1175 m. Es un puerto exigente que requiere buena preparación física, pero su recompensa radica en la tranquilidad de la ruta y en las impresionantes vistas panorámicas que se disfrutan desde la cima. Opuesto al paso se encuentra el col de Tamié, así como desde Flumet, el popular col des Aravis.
Fuente: cyclingcols
Desde la localidad citada, cerca del precioso lago de Annecy, seguimos un recorrido hacia el norte desde la D109 hasta desviarnos, por una pista asfaltada, hasta la cima.
Al partir de Ugine, tenemos una buena indicación del ascenso. La vía en la localidad se transforma en una estrecha y no muy buen estado pista asfaltada.
Los primeros 4 kms son los más suaves de todo el paso, con porcentajes irregulares sobre el 4-5%, hasta el desvío de Mont-Dessous.
Callejeamos por lugares pintorescos, con un asfalto, de momento, rugoso pero en general buen estado, sin apenar tráfico.
Desde Ugine bordeamos hacia el oeste el paso hasta encontrarnos muy cerca de una gran masa rocosa, que, en su parte más meridional, forma el macizo de Aravis.
Aunque la media en estos primeros kms en suave, es bastante irregular, alternando falsos llanos con tramos más exigentes.
Del desvío a Mont-Dessous hasta la comuna hermana de Mont-Dessus, tenemos un km por zona de prado alpino al 8%.
A unos 11 kms para coronar, cambia radicalmente el aspecto, adentrándonos en un gran hayedo donde sortearemos un sinfín de curvas de herradura.
Los porcentajes continúan en aumento con un km entre el 9-10% con máximas que llegan a situarse alrededor del 11-12%.
De vez en cuando, especialmente en la fase final, pasamos por zonas de prado, que nos permiten tener panorámicas espectaculares del macizo y del valle.
Hasta unos 5 kms antes de coronar desde la entrada en el espeso bosque, la pendiente es muy estable y se sitúa en el 9%. La rugosidad e irregularidad del asfalto aumentan la sensación de dureza.
En los últimos 6 kms desciende ligeramente la pendiente hasta situarse en el 8%. La única zona de breve descanso está alrededor de la comunidad de Le Meruz, con un corto tramo sobre el 6-7%.
Pero la rampa algo más cómoda es efímera, ya que seguidamente tenemos la rampa más dura de todo el ascenso, con porcentajes entre el 11-13%.
Quizás sea la zona más salvaje y espectacular del paso, con un enlazado impresionante de varias curvas de herradura formando un bonito balcón natural.
Este penúltimo km es realmente exigente, con una media global del 9-10%. En frente, tenemos las primeras referencias visuales del fin del paso, donde se encuentra el refugio.
El último km es algo más suave, con una media alrededor del 7-8%, con un asfalto de peor calidad con gravilla y algún que otro pequeño socavón.
Finalmente, coronamos este duro puerto solo accesible con bicicleta de carretera a una altura cercana a los 1600 metros. 
Poco después de pasar el refugio finaliza el asfalto donde enlaza su otra vertiente, también por Ugine pero por otra ladera. La pista sin asfaltar, ideal para rutas de bicicleta de gravel, conduce hasta La Giettaz y el col des Aravis.

COL DE ROMME (por Cluses)

El ascenso a Romme, desde la localidad de Cluses, en la región de Alta Saboya, Francia, es una subida desafiante y pintoresca situada en el corazón de los Alpes franceses. Este puerto de montaña, aunque menos conocido que otros colosos de la región, se ha ganado un lugar especial entre los aficionados al ciclismo, especialmente por su conexión con el Col de la Colombière y su inclusión en etapas del Tour de Francia.
Romme no es uno de los puertos con más historia en el Tour de Francia, pero su inclusión en ediciones recientes lo ha consolidado como un escenario clave para las etapas alpinas. Fue presentado por primera vez en la edición del 2009, durante una etapa que partió de Bourg-Saint-Maurice y terminó en Le Grand-Bornand. En esta ocasión, el ascenso a Romme, seguido de inmediato por el Col de la Colombière, desempeñó un papel crucial en los movimientos tácticos de los favoritos, destacando su dureza y carácter decisivo.
Asimismo, se encuentra en la comuna de Nancy-sur-Cluses, a poca distancia de Cluses, un pequeño pueblo enclavado en el valle del Arve, que sirve como punto de partida del ascenso. Desde Cluses, la carretera hacia Romme se extiende por unos 8,8 kilómetros con una pendiente media del 8,9%, lo que lo convierte en un reto considerable para los ciclistas. El puerto alcanza una altitud de 1.297 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo impresionantes vistas de los valles alpinos y las montañas circundantes. Su vertiente sur, por Scionzier, es bastante más llevadera.
Fuente: cyclingcols
Partimos del enclave muy transitado, con una orientación hacia el sur, pasando de la D4, por encima de la N40 a la D119, pasando el viaducto por encima del río Arve.

Los primeros en el valle son llanos, pero de repente nos topamos con una durísima rampa por una vía ancha y en perfecto estado.
Después de pasar por una generosa curva de herradura, los porcentajes tienen una media del 11%, por una carretera con apenas circulación de vehículos.
Una vez finalizado el tramo entre el 11-12%, desciende ligeramente y se estabiliza durante varios kms en el 10%.
El recorrido inicial es sinuoso, pasando por varias horquillas que forman un balcón natural, dejando atrás la ciudad de Cluses y el abierto valle del Arve.
Pasamos por la pequeña localidad de Les Cruz, para poco después, ya con una orientación hacia el norte, dejar atrás el núcleo de Nancy-sur-Cluses.
Y es justo el espacio entre estas dos localidades, aproximadamente unos 2-3 kms, donde desciende la pendiente y se sitúa entre el 7-8%.
Asimismo, a 4 kms de coronar, vuelve a endurecerse el trayecto, con medias casi hasta coronar, al borde de 10% casi hasta coronar.
La dinámica en esta segunda fase del paso es similar a la inicial, sin ser tan agresiva. Con media del 10% pasamos por una zona boscosa para hasta tener unos kms finales con varias curvas de herradura muy abiertas en zona de prado alpino.
Como hemos comentado anteriormente, los porcentajes del km final tienen una media del 7% hasta adentrarnos en la localidad alpina que da nombre al ascenso.
Una vez llegamos a la localidad, tan solo nos quedará por realizar un suave falso llano hasta iniciar el descenso hasta Le Reposoir.
Alrededor del los 1300 metros encontramos el cartel indicador del alto. Aparte de la dureza del paso, destaca porque a partir de Romme tenemos varios kms en tendencia al descenso hasta llegar a Le Reposoir, y mediante la D4 podemos enlazar con el col de la Colombière.

ASCENSO AL LAGO DE POURSOLLET (por Séchilienne)

El Lago de Poursollet es un pequeño y encantador lago de montaña ubicado en la región de Isère, en los Alpes franceses, específicamente en la comuna de Livet-et-Gavet, a una altitud de 1649 metros. Se encuentra al sureste de la ciudad de Grenoble y es uno de los destinos más pintorescos para los amantes de la naturaleza, el senderismo y el ciclismo de montaña en esta región.
El ascenso en bicicleta al lago de Poursollet se inicia desde la localidad de Séchilienne, situada en el valle del río Romanche, a una altitud aproximada de 310 metros. El angosto camino sigue una ruta de montaña que serpentea a través de densos bosques alpinos, pasando por encantadores paisajes rurales. La carretera, aunque estrecha y con curvas cerradas, está bien asfaltada, lo que permite un ascenso seguro, aunque exigente. El ciclismo de montaña es una actividad muy practicada en los Alpes franceses, y la ruta al lago de Poursollet es ideal para ciclistas que buscan un reto fuera de los ascensos más famosos como Alpe d’Huez o el Col du Galibier, entre otros. La dureza del trayecto y el aislamiento del lago hacen de esta ruta una excelente opción para ciclistas de nivel intermedio o avanzado que deseen entrenar en un entorno natural y tranquilo.
Al no ser una ruta frecuentemente transitada por ciclistas profesionales, el ascenso al lago de Poursollet ofrece una experiencia íntima y cercana a la naturaleza. Además, la belleza del entorno compensa el esfuerzo físico que implica la escalada. El trayecto se recomienda principalmente en verano y principios de otoño, cuando las condiciones climáticas son más favorables y el paisaje está en su esplendor.
Fuente: cyclingcols
El recorrido tiene una longitud aproximada de 23 kms desde con un desnivel acumulado de más de 1.300 metros, lo que lo convierte en un reto considerable para ciclistas. La pendiente media ronda el 6%, pero algunos tramos pueden superar el 10%. A medida que se asciende, se disfrutan vistas impresionantes de los picos circundantes, los bosques y el valle. Al llegar al lago, se abre una postal alpina idílica: un lago cristalino rodeado de prados verdes y montañas imponentes.
Partimos de la localidad de Séchilienne con una orientación hacia el sureste. Hacia el norte dejamos ascenso a Chamrousse por el duro col de Lutiel. Pedaleamos por la conocida ruta de la Morte, ya que parte del recorrido forma parte del col de la Morte.
Pasado el puente sobre La Romanche, seguimos por la D114 con porcentajes muy estables sobre el 7%. pedaleamos por zona boscosa y por una vía ancha y en buen estado.
Una vez dejada atrás la población de Saint-Barthélemy-de-Séchilienne, dejamos a la derecha el desvío a Laffrey. Una interesante pista asfaltada ideal para ir en bicicleta y evitar la congestionada Route Napoleon (N85).
El trazado sigue paralelo, de forma bastante rectilínea, al río Le Grand Rif hasta pasar un puente y cambiar de ladera, donde entramos en una zona de largas horquillas.
Nos adentramos en un frondoso bosque con un aumento progresivo de la pendiente al 8%, con alguna rampa máxima sobre el 9%.
Aunque mayoritariamente la pendiente tiene un 8%, hay algún tramo que disminuye hasta el 6-7%, pero en general es un recorrido muy homogéneo.
En total pasaremos por siete hermosas curvas de herradura, con un final antes de llegar al desvío del lago de Poursollet donde desciende algo la pendiente.
En las latitudes por encima de los 1200 metros, tenemos alguna zona donde nos permite disfrutar del impresionante paisaje del valle de La Romanche.
Con un sector al 7%, llegamos a algo más de 9 kms para coronar a la pequeña localidad de Alpe de Grand Serre. Dejamos a la derecha el último km antes de coronar el col de la Morte para girar a la izquierda, siguiendo las indicaciones, hacia el lago de Poursollet.
Nada más realizar el giro, aumenta drásticamente la dureza de la escalada, con un km exigente al 9% y máximas que llegan al 11%.
La pista asfaltada, denominada D114E, es muy estrecha, con tramos donde apenas cabe un coche, nada que ver con el ascenso anterior.
Superados los primeros metros de la rampa, mirando atrás, tenemos una impresionante vista del altiplano donde se aposenta el final del col de la Morte.
En cambio, en nuestro caso, la orientación es hacia el norte, donde tendremos que superar varias cerradas y agresivas curvas de herradura.
Los porcentajes se estabilizan bastante y no son tan duros, con porcentajes entre el 6-8%, pero con un asfalto más rugoso y en general en algo peor estado que el anterior.
La pista asfaltada va remontando la ladera derecha paralelos a la carena de montañas donde destaca El Petit Taillefer, con una altura cercana a los 3000 metros.
A 3,5 kms para coronar, después de un km al 8%, tenemos un tramo de descenso que nos aproximará al lago de algo más de 1,5 kms.
El km y medio final, finalizado el descenso, tiene una rampa corta y muy dura que llega al 13%, pero que progresivamente se diluye con un final sube-baja irregular.
Finalmente, pasado el pequeño aparcamiento, tendremos que andar por la pista sin asfaltar de la imagen unos 100 metros hasta llegar al bonito lago de Poursollet.