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ASCENSO A ANSOVELL (desde la N-260)

Ansovell es una pequeña aldea situada en el municipio de Cava, en el Alt Urgell (Lleida), a las puertas del Parque Natural del Cadí-Moixeró. El ascenso parte desde el fondo del valle del río Segre, cerca de la población de Arsèguel, y se adentra en un entorno de media montaña muy tranquilo, rodeado de bosques y con vistas abiertas hacia la sierra del Cadí. Es un puerto apartado y poco conocido, lo que lo convierte en un destino ideal para el cicloturismo en busca de carreteras solitarias y paisajes auténticos.
El ascenso a Ansovell tiene 9,9 kms de longitud y un desnivel acumulado de 546 m, con una pendiente media del 5,5%. Su perfil es irregular: comienza con rampas duras que llegan al 12%, pasa por un breve descenso que rompe el ritmo y luego encadena una parte final muy constante entre el 6 y el 7%, con puntas del 10-11%. Esta combinación lo hace exigente y variado, sin grandes descansos en la parte decisiva. Al coronar, el ciclista llega a un pequeño núcleo rural a 1335 m de altitud, con la sensación de haber descubierto uno de esos puertos escondidos del Prepirineo.

📊Altimetría

  • Longitud: 9,9 km

  • Desnivel total: 546 m

  • Pendiente media: 5,5%

  • Pendiente máxima: 12%

  • Cota de inicio: 789 m (Río Segre)

  • Cota de llegada: 1.335 m (Ansovell)

  • Orientación: Sur – Norte (LV-4052)

  • Subida irregular, con inicio explosivo hasta Arsèguel, un tramo central más llevadero, y una segunda mitad muy exigente, con rampas constantes del 6-7 % y puntas del 10-11 %.

Fuente: altimetrias.net
El ascenso arranca en el valle del río Segre, donde, con una orientación hacia el sur, pasamos de la N-260 a la LV-4052, después de un ligero descenso. 
Superado el puente y una fábrica de lanas, el inicio  es muy duro, con un km inicial al 8,3% de media y puntas del 12%, que marcan desde el principio el carácter exigente de la subida.
Exigente inicio transitando por una vía bastante ancha, de momento y que poco a poco será más estrecha y angosta, especialmente en los kms finales.
Tras el arranque, la pendiente se estabiliza en torno al 5-6 % hasta llegar a Arsèguel, un bonito pueblo que aparece como referencia intermedia del puerto.
A la altura de Arsèguel (km 2), la carretera suaviza brevemente, con una bajada del -2,9% que permite recuperar fuerzas.
Después de ese respiro, la pendiente vuelve a situarse en torno al 5% hasta Cava con alguna que otra rampa sobre el 10%, lo que significa el final de la parte más irregular.
Desde Cava hasta la cima, el puerto gana dureza, con una pendiente muy sostenida entre el 6 y el 7%, lo que lo convierte en una escalada de fondo. Destaca, también, por el gran número de curvas de herradura impresionantes hasta coronar.
Entre los kilómetros 5 y 7 destacan rampas exigentes, alcanzando el 10% y el 11%, que endurecen especialmente la segunda mitad del recorrido.
La carretera atraviesa bosques de media montaña, lo que hace que la ascensión sea muy agradable en el aspecto paisajístico.
El entorno es tranquilo y con tráfico prácticamente inexistente, ideal para el cicloturismo y para quienes buscan puertos menos masificados.
En el tramo final, las rampas del 6-7% se mantienen sin descanso, obligando a un esfuerzo constante hasta alcanzar el pequeño núcleo de Cal Rill.
Los últimos 2 km se mantienen duros, pero regulares, en torno al 6,5%, con vistas abiertas a la Sierra del Cadí conforme se acerca la cima.
La llegada a Ansovell (1335 m) supone un final espectacular, con diferentes masías de montaña como recompensa y un ascenso que mezcla dureza, belleza y tranquilidad.

ASCENSO AL CASTILLO DE LOARRE (por Ayerbe)

El Castillo de Loarre, construido en el siglo XI, es considerado la fortaleza románica mejor conservada de Europa y un icono del patrimonio aragonés. Su ubicación dominante sobre la Hoya de Huesca lo convierte en un mirador natural de gran atractivo cicloturista. Alcanzar la cima no solo supone un reto deportivo, sino también la oportunidad de culminar la ruta con una visita cultural de enorme valor histórico y paisajístico.
Desde Ayerbe (Huesca) es una escalada corta, pero intensa de 11,5 km al 4,3% de media, que combina cicloturismo, patrimonio y paisaje. La subida permite disfrutar de un entorno natural de transición entre la llanura de la Hoya de Huesca y las primeras estribaciones pirenaicas, con vistas abiertas durante casi todo el recorrido. El atractivo principal está en la meta: el castillo románico mejor conservado de Europa, un enclave histórico y turístico que añade un valor único a la experiencia. Muy frecuentada por cicloturistas, esta ascensión mezcla deporte, historia y turismo, siendo perfecta tanto para rutas de entrenamiento como para salidas de ocio en bicicleta.

📊Altimetría

  • Longitud: 11,5 km

  • Desnivel total: 523 m

  • Pendiente media: 4,3%

  • Pendiente máxima: 11%

  • Orientación: Este – Oeste

  • Subida irregular, con tramos suaves iniciales, un sector intermedio al 5-6 %, y un final explosivo con rampas que llegan al 11 % antes del castillo.

Fuente: cyclingcols
Salida en Ayerbe (537 m): inicio muy suave al 2%, entre campos de cultivo y ambiente abierto, ideal para calentar piernas. Transitamos por la A-1206 para y los 4 kms finales por la A-2223.
Primeros 2 km: larga recta con pendientes cómodas, entre el 1-3 %, transición sin dificultad. El firme de la vía es irregular, con asfalto desgastado y normalmente, poco cuidado.
Alrededor del km 3'5, cerca del desvío de la HU-311 a Linas de Marcuello y el embalse de Las Navas, la pendiente se eleva ligeramente en el 4%.
Santa Engracia de Loarre: paso junto al desvío del pequeño núcleo, la carretera mantiene un 3-4 % constante, sin grandes exigencias.
Barranco de Caldezaras (km 5): el perfil se endurece, con rampas que alcanzan el 5-6 %, inicio del tramo intermedio más regular.
Llegamos a Loarre (km 6,5): altitud cercana a 730 m, paso pintoresco, con la pendiente que se mantiene en torno al 5%.
Una vez coronada la población realizamos un ligero descenso hasta el desvío de los últimos 4 kms de ascenso, que son, sin duda, los más exigentes.
Tramo central (km 7-9): alternancia de rampas al 4-6 %, carretera amplia y con buena superficie, transición antes de lo duro.
Camping (km 9): la pendiente aumenta con fuerza hasta el 7-9 %, inicio de la parte decisiva de la subida.
Últimos 1,5 km: encadenado de rampas entre el 9-11 %, con tramos muy exigentes, especialmente en la pista final hacia el castillo.
Aparte de la dureza constante, todo el trazado está muy expuesto al viento y sol, lo que aún complica la dureza.
Castillo de Loarre (1.050 m): llegada imponente junto a la fortaleza, esfuerzo final duro pero compensado con panorámicas espectaculares.


COLL DE LA BATALLOLA (por Pobla de Lillet)

Situado en el extremo oriental de la comarca del Berguedà, el Coll de Batallola (1197 m) es un paso de montaña que se abre paso entre el macizo del Catllaràs y los relieves que se elevan hacia los rasos de Tubau, conectando de forma natural las cuencas altas del Llobregat y del Ter. Este collado actúa como nexo entre las tierras interiores del Berguedà y las comarcas vecinas del Ripollès y la Cerdanya, encajado en una zona de gran riqueza paisajística y poco transitada, ideal para quienes buscan rutas alternativas y solitarias por el Prepirineo catalán más genuino.
El Berguedà, con su orografía recortada y su red de puertos encadenados, se ha convertido en uno de los principales destinos de cicloturismo en Cataluña. La zona no solo ofrece una variedad de rutas y desniveles, sino que ha sido escenario en numerosas ocasiones de etapas decisivas en la Volta a Catalunya, gracias a la exigencia de sus ascensiones y a la espectacularidad de sus paisajes. Aunque el Coll de Batallola aún no ha tenido protagonismo directo en esta competición, su situación estratégica entre pasos como el Coll de la Creueta o el Coll de Merolla lo convierte en una excelente opción para diseñar etapas de alta montaña en futuras ediciones, reforzando el papel del Berguedà como territorio clave del ciclismo catalán. 
Desde La Pobla de Lillet, la vertiente occidental del Coll de Batallola ofrece una ascensión progresiva y salvaje, encajonada en un valle que se adentra en la imponente masa forestal del Catllaràs. El trazado, en su mayoría estrecho y sin apenas tráfico, atraviesa un entorno de gran valor natural, con vistas panorámicas que se abren a medida que se gana altitud. Es un puerto que combina belleza, aislamiento y dureza, ideal para ciclistas en busca de retos alejados de los circuitos más concurridos.
Fuente: Ramacabici
El ascenso por la vertiente norte, por la Pobla de Lillet es más corto e irregular que su vertiente opuesta, por Borredà, pero cuenta con varios tramos duros a tener en cuenta. La distancia a superar total es de 6,7 kms con una media del 4,7% y un desnivel a superar de 317 metros.
Partiendo de la población citada y con una orientación hacia el sur, giramos a la derecha dejando atrás el ascenso a coll de la Merolla (B-402).
Nada más girar, tenemos un ligero tramo de descenso que finaliza al pasar el puente por el río L’Arija y el área recreativa de La Pineda, un poco más adelante.
Rodamos por una pista asfaltada, rugosa y estrecha, con un firme, en general, desgastado, aunque se puede rodar sin ningún tipo de problemas. Es una ruta muy poco transitada por vehículos a motor.
El primer km tiene una media suave, pero cabe destacar la dura rampa que hay después de la zona recreativa, con cotas máximas que llegan al 12%.
Del km 1-2, similar al anterior, destacar una nueva rampa que llega al 11%, conjuntamente con un recorrido muy irregular con tramos muy cómodos.
El recorrido se introduce en la el macizo del Catllaràs, rodando por zonas húmedas, rodeados de masa forestal bastante espesa, pero con la posibilidad de tener percepción visual del entorno.
La tónica hasta el km 5 es igual a los kms anteriores: irregularidad del trazado, falsos llanos y rampas duras hasta el 14%.
Sin embargo, a partir del km 5 se eleva la media y se acerca a un exigente 9%. Se acumulan de forma más continuada varias rampas entre el 12-13%.
Los últimos 2 kms son más angostos, con varias curvas de herradura enlazadas. A poco menos de un km para coronar pasamos por el pequeño núcleo de Santa Eugènia de les Solls, en un final más moderado alrededor del 5%. En la cima no hay ningún cartel que nos indique el paso.

ALT DE FONTLLONGA (por Camarasa)

El Alto de Fontllonga es un puerto de montaña situado en la comarca de la Noguera, en el municipio de Camarasa, en la provincia de Lleida, Catalunya. Este ascenso, enclavado en un entorno de gran belleza natural, se encuentra en una zona de transición entre las llanuras del Segre y los primeros contrafuertes del Prepirineo catalán, lo que lo convierte en un lugar destacado tanto por su interés paisajístico como por su importancia en el ámbito del ciclismo.
Desde el punto de vista geográfico, el Alto de Fontllonga se encuentra cerca del embalse de Camarasa y de las impresionantes formaciones rocosas de la Sierra del Montsec, cerca del ascenso al Port d’Àger, una zona conocida por sus barrancos, acantilados y vistas panorámicas. La carretera que atraviesa el puerto conecta pequeñas localidades de la región, ofreciendo un recorrido serpenteante con pendientes moderadas, que combinan tramos de suave ascenso con otros algo más exigentes. En el ámbito del ciclismo profesional, el Alto de Fontllonga ha sido escenario en varias ocasiones de la Volta a Catalunya, una de las competiciones ciclistas más antiguas e importantes del calendario internacional, inscrita en el UCI World Tour.
En su vertiente, por la población de Camarasa, el paso prepirenaico tiene una longitud de 14,5 kms con una media suave del 3%. El desnivel total a remontar es cercano a los 500 metros. Si vertiente norte es más corta y tiene una dificultad similar.
Fuente: cyclingcols
La orientación del trayecto es hacia el norte, pedaleando por la C-13 siguiendo el valle del río Segre y su enlace con el Noguera Pallaresa, pasando por el pantano de Camarasa.
Los primeros 2 kms, prácticamente llanos, son básicamente largas rectas paralelas al río Segre, pedaleando por una vía muy transitada, ancha y en buen estado.
Finalizadas las rectas, pasamos a la ladera contraria del valle y aumentan ligeramente los porcentajes. En frente, majestuoso, el gran macizo del Montsec.
En la dadera izquierda, en un paisaje rocoso, superamos un corto túnel iluminado hasta pasar por encima del muro de contención del embalse.
Sin embargo, después de una rampa al 4%, al llegar al pantano vuelve a disminuir la pendiente y se estabiliza en el 2-3%.
Ya pedaleando en la cuenca del río Noguera Pallaresa, vuelve a aumentar la pendiente con aproximadamente 2 kms entre el 4-5%.
Mirando hacia atrás, vemos momentáneamente la extensa lengua de agua hasta que cambie la orientación, dirigiéndose hacia el norte superando una colina.
Superados los 2 kms entre el 4 y 5%, coronamos la colina con unos últimos metros de falso llano antes de inicial un ligero descenso de aproximadamente 2 kms.
La pendiente vuelve a ser de escalada a unos 5 kms para coronar, entrando en la zona más comprometida del ascenso.
Los porcentajes oscilan alrededor del 5-6%, con un km más suave, un falso llano, entre medio que ronda el 2-3%
En los tramos más exigentes, donde las cotas más agresivas pueden llegar al 7-8%, hay carriles desdoblados, con una vía muy ancha y expuesta.
A 4 kms para coronar y durante casi 2 kms pasaremos por esa rampa más cómoda comentada, para encarar los dos últimos kms entre el 6-7%.
Finalmente, coronamos este popular paso de montaña prepirenaico a una altura de 671 metros. Poco antes de la cima, dejamos a la derecha el desvío a la pequeña población de Figuerola de Meià.

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