El Col de l'Épine, ubicado en los Alpes franceses, es un paso montañoso que conecta la localidad de Marlens, en el municipio de Val de Chaise, con la población de Saint-Ferréol y el valle de Thônes. Este puerto, situado en el departamento de Haute-Savoie, forma parte de un paisaje montañoso típico de los Alpes, rodeado de bosques densos y vistas panorámicas, ideal para actividades al aire libre como el senderismo y el ciclismo.
En el contexto del ciclismo, el paso es una subida que, aunque menos conocida que otros grandes puertos alpinos, ha sido utilizada ocasionalmente en el Tour de Francia. Su inclusión en esta prestigiosa competición pone de relieve su importancia como un reto técnico para los ciclistas, ya que sus curvas cerradas y pendientes sostenidas requieren habilidades estratégicas y resistencia. Además, al estar ubicado cerca de otras subidas icónicas de la región, como el Col de la Forclaz y el Col des Aravis, suele formar parte de recorridos ciclistas más amplios que atraviesan la Alta Saboya. Asimismo, es un lugar que combina la riqueza natural de los Alpes con la pasión por el ciclismo, atrayendo tanto a profesionales como a aficionados que desean experimentar un ascenso cargado de historia deportiva y belleza paisajística. Asimismo, está situado muy cerca del col de l'Arpettaz.
Está situado estratégicamente entre el lago de Annecy y la ciudad de Albertville, conocida por haber sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1992. Desde Marlens, el ascenso al puerto tiene una longitud aproximada de 7 kms, con pendientes que oscilan entre el 6% y el 7% y un desnivel a superar cercano a lo 500 metros, lo que lo hace accesible pero desafiante para los ciclistas. La carretera serpentea a través de un entorno tranquilo, ideal para quienes buscan una experiencia ciclista en plena naturaleza.
Fuente: cyclingcols |
El recorrido transita por la colina que vemos enfrente, con un ancho de vía que, pasada la localidad, se estrecha bastante.
Después de un tramo inicial de falso llano, rápidamente se eleva la pendiente primero sobre el 5%, para poco después consolidarse en un exigente 7-8%Pasada la comunidad anexa de Le Villard, pasamos por una cerrada curva de herradura enlazada con una larga recta de más de un km.
Sin apenas tráfico, pasamos de una zona urbanizada a una zona boscosa que será la tónica hasta coronar el paso.Una vez realizados los 3 kms iniciales, con medias del 8%, entramos en el km 4 con una rampa dura al 10% de medio km aproximadamente y máximas del 11-12%.
Hasta coronar tendremos que superar varias horquillas, un total de cinco, destacando las dos siguientes que son enlazadas.
A 3 kms para coronar, disminuye la pendiente y se mantiene durante algo más de un km sobre el 7%, aunque en la fase final vuelve a aumentar.
A algo menos de 2 kms para coronar, volvemos a tener una rampa dura al 9%, también bastante continua, que decrece el último km.
En el último km disminuye la pendiente, pasando de un 6% hasta un falso llano final, en una zona bonita de espeso bosque alpino. Coronamos a una altura de 947 metros.