ALTO DEL LAGO DI BRAIES/PRAGSER WILDSEE (por desvío LS/SP47)

El impresionante Lago di Braies (Pragser Wildsee) está situado en el norte de Italia, en las Dolomitas de Belluno, al pie de la roca Croda del Becco, macizo que se refleja en sus aguas en lugar de ensueño. El valle de Braies forma parte del Parque Natural Fanes-Sennes-Braies.
El lago alpino se encuentra a una altura de 1496 m. y recibe las aguas del río Braies, que suele congelarse en invierno. Al pie de la comentada e icónica Croda del Becco, se asienta un lago con barrera que surge debido a los deslizamientos de tierra que terminaron separándole del Sasso del Signore. Sin duda maravillan sus aguas cristalinas y evocadoras entre un intenso color azul y el verde esmeralda en un entorno de grandes cimas Dolomíticas.
La leyenda que se relata sobre el lago cuenta que en la zona vivían unos salvajes muy feos que guardaban su oro en las montañas. En el valle se instalaron criadores de ganado y los salvajes les ofrecieron parte de su oro. La codicia de los ganaderos provocó que llegasen a intentar robar a los salvajes todo su oro, de manera que estos se dedicaron a cerrar fuentes de agua que dieron origen al nacimiento del río Braies, impidiendo que llegasen a sus dominios. Es la manera coloquial de justificar que el lago se haya formado por desplazamientos de terreno causados por el río, dando pie al lago.
A parte de ser un lugar de gran reconocimiento turístico dada su gran belleza, también es un enclave histórico. En este sentido destacamos el acontecimiento sucedido en abril de 1945, cuando la SS (unidad paramilitar nazi) trasladó junto a guardias personales de Adolf Hitler a 145 prisioneros, la mayoría personajes ilustres. Estos se encontraron en las instalaciones del hotel del lago hasta mayo del 1945, cuando fueron liberados por el ejército estadounidense.
Su historia más contemporánea (1970) también tiene acontecimientos tristes, como la denominada como la tragedia de Ponticello di Braies, suceso en el cual siete tropas alpinas perdieron la vida debido a una gran avalancha que recorrió el valle en toda su longitud.
Fuente: cyclingcols
Desde el punto de vista cicloturista, estamos delante de uno de los lugares más hermosos de los Alpes, accesible desde la localidad de Brunico, en el val Pusteria. El recorrido total desde el desvío al lago es de 8,4 kms. con una media muy suave del 4,4%, con un desnivel a superar de 370 m.
La ascensión empieza en el desvío de la SS49 que remonta el Val Pusteria con la LS/SP47. En el valle, una encrucijada de grandes ascensiones, se encuentran escaladas interesantes como el passo Furcia, passo di Stalle, Plan de Corones, entre otras.
La SS49 es una vía no demasiado ancha, peligrosa y la mayor parte sin arcén, pero la LS/SP47, después del desvío al lago es mucho más tranquila. Incluso se cierra el paso a turismos en determinadas horas.
Los primeros 3,5 kms. son muy rectilíneos hasta la rotonda de Segheria, con porcentajes muy cómodos entre el 2-3%. En esa rotonda, a la izquierda de nuestro recorrido se encuentra la ascensión, más dura del Passo di Prato Piazza.
También a partir de la rotonda aumenta la pendiente con unos porcentajes hasta la localidad de San Vito entre el 4-5%.
La vía va paralela mayoritariamente a zona de prado. A ambos lados tenemos las grandes masas forestales de la cara norte del Sasso del Signore.
Pasamos la bonita capilla de San Vito para afrontar el tramo más duro de toda la ascensión. Realizaremos los últimos 2,5 kms. entre el 6-7% pero con una rampa final que no aparece en la altimetría al 9-10%.
El tramo más intenso es donde se encuentran las primeras zonas de aparcamiento para las visitas numerosas que recibe el entorno del lago.
Finalmente llegamos al hotel "Lago de Braies" (imagen superior) donde finaliza la pista asfaltada y empieza la pista forestal sin posibilidad de hacerla en bicicleta que rodea el lago.
Coronamos a una altura de 1495 m. Aparte de su escalada, quizá la más suave en terreno Dolomítico que hayamos realizado, sí que recomendamos poder realizar excursiones a pie alrededor del lago. ¡Un escándalo!

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