Mostrando entradas con la etiqueta Dolomitas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dolomitas. Mostrar todas las entradas

ASCENSO A ALPE DI SUISI (por Castellrotto)

El Alpe di Siusi (1.844 m), también conocido como Seiser Alm en alemán, es uno de los lugares más emblemáticos de los Dolomitas del Tirol del Sur. Con sus amplias praderas alpinas y vistas espectaculares sobre las cimas del Sassolungo (Langkofel) y el Sciliar (Schlern), esta subida no solo representa un desafío físico notable, sino también una inmersión en uno de los paisajes más fotogénicos y simbólicos de Italia.
Desde Castelrotto (Kastelruth), el ascenso serpentea de forma continua hacia el altiplano, superando casi 800 metros de desnivel en apenas 10 kilómetros. Su pendiente constante, raramente inferior al 7 %, exige mantener un ritmo sostenido sin apenas descansos. La carretera, perfectamente asfaltada y de ancho generoso, permite disfrutar de un pedaleo fluido, aunque la sensación de esfuerzo es constante. Asimismo, El ascenso es también parte de la historia reciente del Giro de Italia, donde ha sido escenario de batallas memorables. En 2009, el bielorruso Kanstantin Siutsou se impuso tras una etapa en línea, mientras que en 2016, el español Mikel Nieve conquistó la cima en una exigente jornada de montaña. Estas apariciones han consolidado al Alpe di Siusi como un puerto de referencia en el ciclismo alpino moderno, comparable en belleza y dureza a los grandes pasos dolomíticos. El ascenso desde el fondo del valle parte de Ponte Gardena.

📊 Altimetría

  • Distancia: 9,8 km

  • Desnivel: 781 m

  • Pendiente media: 7,9 %

  • Pendiente máxima: 9,5 %

  • Altitud de inicio: 1.063 m

  • Altitud de llegada: 1.844 m

  • Orientación: Sureste, con buena exposición solar y amplias vistas hacia el valle del Isarco.

  • Trazado: Carretera ancha, perfectamente asfaltada, sin curvas cerradas, pero con pendiente continua; tránsito moderado y entorno muy cuidado. Rodamos por la SP24.

Fuente: ciclismoafondo.es
Partimos de Castelrotto (1.063 m), donde el ascenso comienza directamente en el cruce principal del pueblo, sin tramo de aproximación, con rampas iniciales del 7–8 %.
La carretera gana altura rápidamente entre bosques de abetos; la pendiente se mantiene en torno al 7-8 %, con tramos de sombra y buena visibilidad.
A partir del km 2 hay una ligera reducción de la pendiente, situándose al 6,2 %, ideal para encontrar el ritmo; el firme es excelente y las curvas abiertas ofrecen amplias vistas hacia el Sciliar.
A unos 6 kms para coronar, aproximadamente, llegamos a la vía de peaje, la denominada "strada de Alpe di Suisi".
Nos adentramos en una vía ancha y en buen estado, como prácticamente todo el recorrido, pero con disminución de tráfico, dureza notable y un recorrido retorcido y angosto pedaleando por bosque alpino.
Alrededor del km 4, entramos en el inicio de una zona realmente exigente, con rampas que alcanzan al 8%, marcando el tono de la subida.
El desnivel continúa con fuerza, 9% de media, sin descanso alguno; aquí se siente el carácter constante del puerto.
Cercanos al km 6, tramo más equilibrado al 7,9 %, donde el paisaje se abre hacia el altiplano del Seiser Alm, con cumbres visibles en el horizonte.
Poco después, en el km 7, pasamos por uno de los sectores más duros, con rampas del 9–10%, sostenidas y psicológicamente exigentes al no ofrecer falsos llanos.
El paso por el albergue (1.612 m) marca el punto intermedio superior de la ascensión; desde aquí, el bosque se aclara y el aire se vuelve más frío y limpio.
Entre el km 8–9 entramos en un tramo constante al 7,8 %, con curvas amplias y vistas cada vez más abiertas; la pendiente no cede, pero el paisaje anima al esfuerzo.
Finalmente,lLos últimos 800 metros, al 6–6,3 %, son los más “amables” de la subida, ideales para aumentar el ritmo antes de coronar.
Coronamos a una altura de 1844 metros. Asimismo, más allá de su dureza, Alpe di Siusi es una ascensión mítica por su mezcla de exigencia deportiva y belleza natural, un icono ciclista del Alto Adigio.

PASSO PINEI/ PAINDERSATTEL (por Castelrotto)

El Passo Pinei (1444 m), conocido en alemán como Panidersattel, es un puerto de montaña que conecta los valles de Val Gardena (Gröden) y Val d’Isarco (Eisacktal), en pleno corazón del Tirol del Sur. Desde Castelrotto (Kastelruth), la vertiente occidental ofrece una ascensión corta, pero muy constante, típica de los Dolomitas más bajos, donde los desniveles se concentran en pocos kilómetros.
La subida se desarrolla en un entorno alpino de praderas, bosques de abetos y vistas abiertas hacia el macizo del Sciliar (Schlern), una de las montañas más icónicas del Alto Adigio. Aunque no es una ascensión larga, la pendiente mantenida y la falta de descansos la convierten en una subida exigente, especialmente para cicloturistas menos habituados al ritmo constante de las rampas del 7–9 %. En la cima, el paso ofrece un mirador natural hacia el Sella, el Sassolungo y las cumbres del Gruppo del Catinaccio, con un ambiente sereno y típicamente tirolés.

📊 Altimetría

  • Distancia: 5,2 km

  • Desnivel: 394 m

  • Pendiente media: 7,5 %

  • Rampas máximas: 10 %

  • Cota de inicio: 1.050 m

  • Cota de cima: 1.444 m

  • Orientación: Este-noreste, protegida parcialmente del viento por la vegetación.

  • Trazado: Carretera ancha, con buen firme y curvas amplias; tráfico moderado en temporada alta.

Salida en Castelrotto (1.050 m), por la SP64, con un inicio directo y sin transición, con rampas del 7–8 % que atraviesan las primeras casas del pueblo; el asfalto es excelente.
Primer kilómetro (0–1 km): tramo muy constante, con pendientes que oscilan entre el 7 y el 9 %, típico de los accesos dolomíticos; entorno boscoso y con amplias vistas a la izquierda hacia el Sciliar.
Del km 1 al 2: la carretera mantiene el ritmo, pero suaviza ligeramente (6–7 %), atravesando una zona de praderas alpinas y pastos donde el trazado se abre.

Zona de respiro (km 2–2,5): el único descanso real, con pendientes del 3 %, que permite recuperar el ritmo antes del tramo central más exigente.
Kilómetro 3: subida regular al 5 %, donde se empieza a intuir el cambio de vegetación y el paisaje se cierra de nuevo con bosque de abetos.
Tramo más duro (km 3,5–4,2): el puerto muestra su carácter con rampas del 8 al 10 %, sostenidas y sin curvas amplias; exige potencia y concentración.
Km 4,2–4,7: ligera bajada de intensidad al 7 %, la carretera serpentea suavemente y gana altura con buenas vistas sobre el valle del Isarco.
Últimos 500 metros: pendiente estable al 7 %, el entorno se despeja y aparece la amplia explanada del Passo Pinei, donde se ubica un pequeño aparcamiento y un mirador.
Cima del puerto (1.444 m): paso abierto y panorámico, con vistas majestuosas hacia el Sassolungo y el Alpe di Siusi; la sensación de altura es notable pese a su corta longitud.
Ambiente y simbolismo: el Pinei actúa como punto de transición entre dos culturas —la germánica del Val Gardena y la italiana del Isarco—, reflejando la identidad bilingüe y la armonía paisajística del Tirol del Sur.

FORCELLA DI PALA BARZANA (por Bosplans)

La Forcella di Pala Barzana es un puerto del Friuli Venezia Giulia, enclavado en el corazón de los Prealpes Cárnicos. Su carretera estrecha, rodeada de bosques y prados, ofrece un ambiente solitario y de auténtico ciclismo de montaña, muy alejado de los grandes puertos turísticos. 
No es un ascenso de altísima altitud, pero sí destaca por su irregularidad y por la dureza de su parte final. Su inclusión en el Giro de Italia 2020, en la etapa de San Daniele del Friuli, le dio visibilidad internacional, mostrando cómo este paso puede convertirse en un punto interesante de desgaste en etapas de media montaña.

📈 Altimetría

  • Longitud: 6,7 km

  • Desnivel total: 437 m

  • Pendiente media: 6,6 %

  • Pendiente máxima: 14 %

  • Orientación: Sur – Norte

  • Características: puerto corto y explosivo, sin apenas descansos, con rampas que superan el 10% en varias ocasiones y un tramo central muy exigente. Rodamos por la SP63.

Fuente: cyclingcols
El inicio cerca del desvío de Alcheda es progresivo, con rampas de falso llano que próximamente se endurecerán. En nuestro caso veníamos del lago di Bàrcis, después de escalar Piancavallo desde Aviano.
Asimismo, el primer km y medio es suave, con porcentajes entre el 1-4 %, que permiten al ciclista coger ritmo antes de los sectores más duros. Transitamos por un recorrido estrecho, sinuoso y bastante salvaje.
Al pasar el desvío de Andreis, la carretera gana en continuidad, aunque la pendiente no baja del 6%, acumulando esfuerzo rápidamente.
Cerca del km 3 aparece uno de los tramos más duros de la vertiente, con rampas que llegan al 10,5 % y obligan a emplear desarrollos cortos.
En el pequeño núcleo de población de Bosplans, las rampas se disparan hasta el 14%, constituyendo el punto más exigente del ascenso.
Después del máximo esfuerzo, el puerto sigue con un largo kilómetro al 9-10%, sin apenas tregua y con carretera muy estrecha.
La vegetación densa del entorno da un aire cerrado y fresco, aunque la sensación de aislamiento acentúa la dureza psicológica del puerto.
Alrededor del km 5, la pendiente se estabiliza en torno al 8%, lo que mantiene la exigencia, pero permite encontrar un ritmo más constante.
El último tramo alterna rampas del 7 al 8%, que aunque no son tan duras como el sector central, obligan a mantener la tensión hasta coronar, donde enlazan diversas curvas de herradura muy cerradas.
Finalmente, en un final sinuoso donde enlazan varias cerradas curvas de herradura, coronamos a una altura de 840 metros.

PASSO STALLER/ STALLER SATTER (por Niederrasen/Rasun di Sotto)

El Passo Staller o Staller Sattel en alemán es un puerto de alta montaña que conecta el valle de Anterselva, en Italia, con el valle de Defreggen, en Austria. Su vertiente italiana destaca por un arranque muy suave en un entorno de praderas y pequeños núcleos alpinos, para luego transformarse en un ascenso mucho más exigente en la parte final, cuando la carretera se adentra en el bosque y afronta rampas de dos dígitos. La subida combina largas zonas de pedaleo fácil con tramos duros y encadenados. Su cima, a 2052 metros, ofrece vistas espectaculares del lago Obersee y de las montañas del Parque Natural Vedrette di Ries-Aurina.
En la historia del ciclismo, el Passo Staller quedó grabado en el Giro de Italia de 1994, cuando Claudio Chiappucci coronó en primer lugar esta ascensión, liderando un grupo reducido tras una exigente jornada alpina que puso a prueba tanto la resistencia como la táctica de los favoritos. Aquella etapa mostró el potencial de este puerto para decidir carreras gracias a su encadenado con otras cimas cercanas y a su tramo final explosivo. Hoy, más allá de la competición profesional, el Staller se ha convertido en un objetivo muy apreciado por los cicloturistas. Su vertiente italiana ofrece un recorrido progresivo, perfecto para disfrutar del paisaje y, a la vez, afrontar un reto físico notable.
 

Altimetría

  • Longitud: 23,0 km

  • Pendiente media: 4,5%

  • Desnivel total a superar: 1304 m

  • Orientación predominante: Noroeste.

El perfil presenta una primera mitad muy suave, con varios kilómetros por debajo del 4%, seguida de un tramo central exigente y un final muy duro con varias rampas al 10% y 11%, lo que hace que la dureza real esté muy concentrada en la segunda parte.
Fuente: cyclingcols
Salida en los alrededores de Rasun di Sotto, pasando de la caótica SS49 para desviarnos hacia el norte por la SP44, con una carretera ancha y muy tendida, rodeada de prados alpinos y casas típicas de madera, ideal para empezar a calentar sin gastar energías.
El tramo inicial hasta Niederrasen es prácticamente llano, con pendientes del 2%, lo que permite disfrutar del paisaje y rodar con facilidad. La cosa cambia si cogemos la variante que pasa al oeste de estas dos localidades, con una rampa que llega al 7-8%, como fue en nuestro caso.
Entre Niederrasen y Obertassen, la carretera se mantiene dócil, con largas rectas que invitan a rodar a ritmo constante.
La llegada a Anterselva di Sotto marca el comienzo de un leve incremento en la pendiente, que ya empieza a estabilizarse en torno al 4-5 %.
Desde aquí, el valle se va cerrando poco a poco, con paredes boscosas a ambos lados y un trazado que alterna rectas con curvas amplias.
En Anterselva di Mezzo, el puerto empieza a mostrar su carácter alpino, y la pendiente se mantiene firme alrededor del 5-6 %, sin rampas duras aún.
El cruce hacia Antholz Mittertal ofrece un tramo protegido por el bosque, ideal para refugiarse del viento, con pendientes suaves que permiten regular bien el esfuerzo.
Al llegar a Antholz Obertal, el trazado cambia radicalmente: las rampas se sitúan en el 7-9%, la carretera se estrecha y el ambiente se vuelve más de alta montaña. Destaca una primera rampa dura de casi un km entre el 10-11%.
Entre el km 9 y el 8, se afronta el primer sector exigente, con un kilómetro entero rondando el 10%, que obliga a emplear desarrollos cortos.
Tras ese esfuerzo, un breve falso llano permite tomar aire antes de encarar otro largo tramo constante al 8 %, muy exigente si se rueda fuerte.
La zona del Biathlon Center añade un punto pintoresco: se pasa junto a las instalaciones deportivas con un fondo de picos ya sin nieve, bordeando el bonito lago de Anterselva (Antholzersee).
Las características de la vía cambian por completo. Se estrecha muchísimo la vía, se endurece muchísimo superado el lago y hay un semáforo de subida y bajada de vehículos. 
Entramos en una espesa zona boscosa de abetos que, de tanto en tanto, nos ofrece impresionantes panorámicas del valle. La calidad de la vía, aunque estrecha, es buena.
A aproximadamente 4,5 kms para coronar, situados en el pequeño núcleo del refugio Genziana, tenemos varios km con una media constante entre el 9 y el 11% con máxima al 12-13% en tramos cortos.
En este tramo comprometido, atravesando el espeso manto boscoso, hay un túnel no muy largo, pero sin ningún tipo de iluminación en curva.
Una vez pasado el túnel, a unos 3,5 kms para coronar, desacelera algo la dureza y se estabiliza entre el 8-9%. 
Este recorrido final, angosto y caprichoso, es espectacular, con un total de 8 curvas de herradura cada vez más curtas y cerradas.
Entrados ya en los últimos 2 kms, pasamos por una segunda rampa a destacar intensa con porcentajes que llegan al 11-12%.
La cima se alcanza en un entorno idílico, junto a un pequeño lago alpino que marca la frontera con Austria, un lugar perfecto para detenerse y admirar el paisaje.
Progresivamente, va desacelerando la pendiente, estabilizándose en el 7-8% para acabar coronando este impresionante paso a una altura de 2052 metros.

AMAZON