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ASCENSO A BORMIO 2000 (por Bormio)

El ascenso en bicicleta a Bormio 2000 es una ruta poco conocida fuera del ámbito local y ofrece una experiencia singular en el corazón de los Alpes italianos. Situada en la región de Lombardía, en la provincia de Sondrio, Bormio es un punto neurálgico para el ciclismo de montaña, conocido sobre todo por ser base habitual de ascensos míticos como el Passo dello Stelvio, el Gavia o el Mortirolo. Sin embargo, la escalada representa una alternativa menos transitada e igualmente interesante, sobre todo para quienes buscan una subida corta, pero intensa, ideal como complemento a una jornada alpina.
La carretera hacia Bormio 2000 parte desde el mismo centro de la localidad de Bormio, situada a unos 1.225 metros de altitud, y se adentra en dirección sur por una ruta bien asfaltada y de tráfico escaso, en su mayoría vinculada al funcionamiento del centro de esquí. El ascenso debutó como final de etapa en 2004 en el Giro de Italia con victoria para el italiano Damiano Cunego. Su cercanía al Stelvio y a otros gigantes alpinos lo convierten en un excelente banco de pruebas para esfuerzos intensos en altitud media.

El paisaje durante el ascenso es predominantemente forestal, con tramos de bosque alpino que se abren de forma intermitente para ofrecer vistas espectaculares del valle del Adda y del propio núcleo urbano de Bormio, que va quedando cada vez más abajo. A medida que se asciende, el entorno se transforma: los árboles se vuelven más dispersos, la vegetación se aclimata a la altitud y, al acercarse a la estación de Bormio 2000, se abre el panorama hacia las laderas de esquí y las cumbres del Parque Nacional del Stelvio. El final de la subida se sitúa junto a las instalaciones de la estación invernal, a unos 1.950 metros sobre el nivel del mar, donde es posible reponer fuerzas o simplemente disfrutar del silencio de la montaña.
Fuente: cyclingcols
El recorrido tiene una longitud aproximada de 10 kms, con un desnivel cercano a los 750 metros, lo que se traduce en una pendiente media superior al 7% y un desnivel a remontar de 742 m. La carretera es constante en su trazado, sin grandes descansos, y mantiene una dureza sostenida desde sus primeros compases. Algunos tramos llegan a superar el 9%, especialmente en la parte intermedia, lo que exige una buena gestión del esfuerzo.
Partimos con una orientación hacia el sur, pasando de la SP29 a la vía que nos conduce a las instalaciones de Bormio 2000, todo ello bien indicado.
Salvo un inicio en la ciudad de falso llano, el alto es muy regular y consistente, con medias exigentes y estabilizadas, como se ha comentado anteriormente.
Pasado el primer km, las medias se sitúan entre el 8-10% continuas, donde superamos largas curvas de herradura, todas ellas numeradas, hasta coronar.
Desciende sutilmente la pendiente hasta llegar a la pequeña localidad de San Pietro, donde superaremos una dura rampa cercana al 10% que tiene continuidad hasta el desvío de Ciuk.
En época estival, el alto tiene un tráfico bajo y es muy frecuentado por ciclistas de la zona. Antes de la población de San Pietro y al pasarla, pasamos por bonitas zonas boscosas alpinas.
A aproximadamente 5 kms para coronar, desciende ligeramente la pendiente y se asienta durante un km y medio alrededor del 8%.
Superada, de nuevo, una zona boscosa de abetos perpendicular a la pista de esquí, entramos en la que quizá sea la zona más cómoda, con porcentajes entre el 6-7%, hasta llegar al chalet Caribona.
Los porcentajes a 2 kms para coronar, vuelven a estabilizarse en el 8% y, de nuevo, se vuelve a tupir el entorno.
Última curva de herradura, la tornanti número 1, y tan solo nos quedará por superar la larga recta donde entramos en el aparcamiento e instalaciones del complejo de ocio y deportes de invierno de Bormio 2000.
El último km tiene una media del 7%, pero la rampa final tiene un exigente 9%, en una larga y ancha recta, como se puede observar en la imagen. Coronamos a una altura aproximada de 1940 metros.

VALICO DE TRIVIGNO-PASSO DEL MORTIROLO (por Tirano)

De la bonita ciudad de Tirano, en el valle de Valtellina (Lombardia), cerca de la frontera Suiza y del inicio del passo del Bernina, encontramos la vertiente más meridional del passo del Mortirolo a través de la localidad de Trivigno. La escalada, aunque es más sencilla que otras vertientes más populares, sí que tiene tramos exigentes y tener en cuenta, como también un recorrido realmente bonito.
Lago alpino de Guspessa al lado del albergue Ristoro Lagazol.
El Valico de Trivigno es un paso de montaña que une Tirano con Aprica con una orientación de norte a sur. Poco antes de coronarlo encontramos el desvío hacia el este, en la falda del monte Patrio (2152 m.) hasta el paso que forma el Valico di Baite Salena (1798 m.) para acabar en un final de altiplano hasta coronar el passo del Mortirolo, uniéndose a poco de la cima con su vertiente este, por Edolo.
El puerto tiene una longitud maratoniana de 33,3 kms. con una media del 4,3% junto con un desnivel total a remontar de 1638 m. Como podemos observar en la altimetría, el puerto cuenta con zonas muy exigentes, pero también con un final prácticamente llano. Es de largo la vertiente con más desnivel a superar.
Altimetría del Valico de Livigno y el passo del Mortirolo. Fuente: cyclingcols.
Partimos de Tirano en la intersección entre la SS38 (via Stelvio) y la SP26, en pleno valle del Adda, zona muy transitada y complicada para rodar en bici. Al desviarse por la SP26 baja progresivamente el nivel de tráfico hasta casi desaparecer más adelante.
La orientación en este inicio claramente es hacia el sur, siguiendo la Via  Lucini dirección Sernio. Los primeros 3 kms. tienen una media considerable entre el 7-8%,
Poco antes de llegar a la localidad citada haremos un giro a la derecha que nos conducirá a atravesar la localidad de Cologna (sobre el km. 2,5 aproximadamente).
Los porcentajes medios en este sector se reducen al 5%. Pasamos al lado de la iglesia de la Santissima Trinidad.
A la salida de la población cambia radicalmente las condiciones de la escalada. De una vía ancha y bastante transitada pasamos a una vía estrecha y angosta donde tendremos que pasar por numerosas horquillas rodando es un espeso y húmedo bosque.
Situado en el mismo macizo que el passo del Mortirolo en sus vertientes norte, entre Valtellina y Val Corteno, sus características en cuanto a la pista asfaltada son muy parecidas, y se agradece mucho el casi nulo paso de vehículos al ser un acceso complicado para vehículos a motor.
Los porcentajes a partir del km. 2,5 son muy agresivos y van hasta el km. 6,5 con una media del 11-13% y máximas que muy duras entre el 15-16%.
Hasta la pequeña localidad de Fasolin, alrededor del km. 5, ya habremos realizado siete generosas curvas de herradura. Asimismo, es el primer lugar donde tenemos las primeras residencias junto con extensiones de prado que nos permiten ver la cuenca del Adda (Valtellina).
Alrededor del km. 6 dejamos atrás el desvío a la localidad de Piscina y al Forte Sertoli. Es importante seguir en todo momento las indicaciones hacia Trivigno.
Después de un inicio realmente duro -que nos sorprendió- hasta pasado el km. 8, alrededor del desvío de  Costamoscia y Cabrella, así como la iglesia de Madonna delle Grazie, los porcentajes se estabilizan entre el 7-8%.
Dejamos a la izquierda las localidades comentadas para seguir dirección Trivigno, como vemos en la imagen. La desaceleración del puerto es evidente, apreciable en la altimetría.
Al girar también dejamos atrás el passo Santa Cristina, que va a parar a la localidad de Aprica. Cambiamos la orientación para continuar hacia el este.
El puerto, a unos 21 kms. para coronar es muy irregular. Llegamos a Trivigno (pequeña zona residencial) con porcentajes suaves, pero al llegar a la zona habitada aumenta la pendiente con un km. duro entre el 8-9%.
Pocos metros después se corona el denominado Valico de Trivigno después de un tramo al 2%. No hay ningún cartel indicador.
Sin embargo, pocos metros antes encontramos el cartel indicador hacia el passo del Mortirolo por el que continuamos.
Esta preciosa fase del paso la realizamos por una amplia extensión de prado, entre granjas, albergues y restaurantes y con porcentajes por debajo del 4% y hasta con algún descenso prolongado.
En esta meseta pasamos por diferentes cimas como el Giovello (1874 m.) o el más conocido Monte Padrio (2152 m.) y que es accesible en bicicleta un poco más adelante.
Nos situamos en la parte alta del macizo, en una especie de altiplano donde no hay demasiada dureza de forma regular, pero sí alguna que otra rampa exigente.
Cercanos al km. 19 pasamos el paso del Valico di Baite Salena (1798 m.) y después de un ligero descenso, de nuevo, nos introducimos otra vez en zona boscosa.
En estos kms. tenemos un tramo donde las vistas, en esta larga meseta, nos permiten ver la vertiente de Val Corteno (valle de Edolo).
Como hemos comentamos anteriormente, alternamos tramos prácticamente llanos con otros agresivos. En este sector la sensación que nos daba es que nos habíamos perdido. Aunque hay algún cartel como el de la imagen, no vimos ninguno que marcase la ruta del passo del Mortirolo durante varios kms.
El tramo más exigente de esta fase final de la escalada es el km. que se sitúa a 10 kms. para coronar, con medias entre 4-6% y con alguna rampa alrededor del 10%, una vez superado el albergue Ristoro Lagazol junto al lago de Guspessa.
Este tramo más exigente del sector final está situado en la zona donde se encuentra el refugio de montaña Daniele Beccaria y es aparentemente, la última complicación antes de coronar.
Bordeando los 7 kms. finales, a unos 1900 m. de altura, este tramo final es casi llano, con pequeños falsos llanos en su recorrido.
La pista asfaltada nos conduce finalmente a conectar con la vertiente de Edolo del passo del Mortirolo, a pocos metros de la cima.
La pista pasa a ser una carretera (SS81) más ancha  y mucho más transitada, pero el falso llano continúa. Primero pasamos el passo della Foppa para pocos metros después llegar al cartel del passo del Mortirolo.
Finalmente coronamos a una altura de 1857 m. esta vertiente poco conocida, pero dura en su inicio y muy bonita y mucho más cómoda en su tramo final.

PASSO DEL MORTIROLO/ PASSO DE LA FOPPA (por Grosio)

El passo del Mortirolo o passo de la Foppa es un puerto de montaña alpino que comunica la Alta Valtellina con la Alta Valmonica. Es un lugar de grandes contiendas bélicas en la Segunda Guerra Mundial entre partisanos y tropas alemanas, pero su máxima popularidad fue a través del mundo de la bicicleta, considerado hoy por varias vertientes como uno de los puertos más duros de Europa.
Su origen es de pista alternativa al puerto de Aprica, mucho más cómoda, pero lo que realmente puso su nombre como gran ascensión ciclista fue su dureza junto con el paso del Giro de Italia. Ese vuelco tuvo lugar en el lejano 1990, cuando se asfaltó su vertiente más septentrional, por Mazzo in Valtellina. Se ha ascendido en varias ocasiones, dejando para el recuerdo gestas como la del año 1994, cuando un emergente Marco Pantani se despegó en sus duras rampas de adversarios como Miguel Induráin, Eugeni Berzin y su amigo Claudio Chiappucci. En 2006, en la localidad de Piaz de l'Acqua se colocó una escultura póstuma dedicada a aquella gesta. 
Asimismo, el puerto cuenta con varias pendientes. Después de años atrás realizar la más popular, la comentada por Mazzo, este año tuvimos la suerte de escalar otras más suaves o incluso más duras, como la de Tovo di Sant'Agata, asfaltada en 2012. La más suave en cuanto a recorrido, pero con más desnivel es por Tirano, a través del Valico de Trivigno.
Fuente: cyclingcols
Asimismo, en esta entrada analizaremos la vertiente que se encuentra más al norte, por la localidad de Tiolo (Grosio). Es un puerto exigente, pero no tiene los guarismos de los las dos vertientes anteriores. Concretamente de la localidad citada, el puerto tiene una longitud de 13,8 kms. al 8,3%. 
Sin duda esta escalada queda mediatizada por la dificultad de las anteriores, sin embargo, analizando la altimetría, nos damos cuenta de que es un puerto duro y consistente. El desnivel total a superar es de 1140 m.
Partimos del enlace entre la via Stelvio una vez pasada la localidad de Grosio nos desviamos y pasamos por debajo del viaducto de la SS38. Seguiremos por una pista estrecha pero más ancha que en otras vertientes. Es la ascensión lógica, para llegar a Edolo y Aprica sin ir por el puerto de Aprica.
La orientación de la vía es descarada hacia el sur y como se puede apreciar, se encuentra en perfecto estado. Como las otras vertientes nos adentramos en zona boscosa en este caso paralelos al río Adda.
Después de una larga recta de 1,5 kms. realizamos varias curvas de herradura. Los porcentajes tienen una media alrededor del 7%, pero oscilan entre el 6-8% hasta el desvío de Grosio.
Pasado el km. 3 llegamos a una zona amplia de prado para el ganado. Los porcentajes aumentan y se consolidan entre el 8-10% con cotas máximas al 11-12%.
Después del desvío a Fontana, cerca del km. 4, tenemos un km. suave alrededor del 4%, pero es un espejismo en la escalada.
Esta zona abierta de prado nos ofrece impresionantes vistas del valle de Valtellina. En la loma de la ladera opuesta vemos la localidad de Supiani. Al norte, en la imagen inferior, vemos grandes cumbres alpinas.
A unos 8 kms. para coronar vuelve la pendiente con fuerza con algo más de un kms. cercano al 11% y máximas al 13%. Es una de las zonas más exigentes de esta vertiente.
La rampa tiene su punto culminante en la pequeña comuna de Pila-Lot-Vedait, donde se encuentra el albergue restaurante de Baita del Bufo.
La dureza tiene continuidad con un siguiente km. al 9,5%, pero desacelera algo hasta llegar a un nuevo cruce, en este caso el de Grosio/ Grosotto.
A 5 kms. para coronar transitaremos por el que es, sin duda, el tramo más duro de la escalada con un km. entre el 9-12% y máximas al 14-15%. Destaca la rampa pasando la chiesa di Pompei.
La dureza continua hasta el km. 7, al llegar a la aldea de Biorca, con una segunda rampa al 11% de algo menos de medio km. Pocos metros después llegamos al cruce de la vertiente por Mazzo.
Como vemos en la altimetría, la pendiente de los últimos 5 kms. es del 9,4%. Es la parte más suave de la vertiente por Mazzo di Valtellina, aunque la exigencia es alta.
A tres kms. para coronar, y con vestigios pintados en el asfalto del Giro 102, tenemos una rampa al 10% hasta que se une la vertiente de Tovo Sant'Agata, esta vez a 1,5 kms. para llegar a la cima.
Pasado el cruce aún nos quedará por superar una rampa al 15%, pero la dificultad irá menguando dando lugar a porcentajes más asequibles. 
A un km. para coronar dejamos a la izquierda el refugio Antonioli (1785 m.). Tan solo nos quedará realizar hasta coronar las últimas curvas de herradura (estas numeradas porque forman parte de la vertiente de Mazzo y son 6 tornantes hasta el alto).
Los porcentajes en este tramo final tienen una pendiente sobre el 9-8%. Realizada la última curva de herradura, la de la imagen, tan solo nos quedará pasar por la recta final.
En la cima se encuentra un pequeño museo en un contenedor de transporte para la interpretación del lugar (La Tormantissima), como también la roca de la imagen que nos indica la cima y la altura del gran puerto. Coronamos a 1852 m.

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