El Puerto de Villarosario, también conocido como La Mata, se sitúa en plena Sierra de Albarracín (Teruel), uno de los enclaves más montañosos y bellos del Sistema Ibérico. A pesar de su relativa corta longitud, apenas 6,2 km, se trata de una subida intensa que encadena rampas duras y tramos exigentes, con un paisaje espectacular dominado por pinares y la soledad típica de esta zona. Su ascensión está marcada por su irregularidad, alternando descansos con fuertes repechos que alcanzan hasta el 12% de pendiente máxima, lo que le da un carácter explosivo y muy atractivo para el cicloturista.
La carretera es estrecha y tranquila, poco transitada, lo que añade un plus de autenticidad al ascenso. No se trata de un gran puerto de paso, sino de una subida secundaria que sorprende por su dureza concentrada y su capacidad de hacer daño en rutas encadenadas de la Sierra de Albarracín.
📊 Altimetría
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Longitud: 6,2 km
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Desnivel: 373 m
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Pendiente media: 6,0%
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Pendiente máxima: 12%
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Altitud: 1.700 m
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Características: Subida corta, pero bastante exigente, con tramos irregulares y rampas que obligan a cambios de ritmo continuos. El ascenso se realiza en dirección este-oeste, protegido en gran parte por bosques y con un entorno natural solitario. Rodamos por la A-2709.
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Fuente: altimetrías.net |
El ascenso arranca en las inmediaciones de Noguera de Albarracín, con un inicio ya en torno al 3-4%,
que marca el tono inicial del ascenso, con porcentajes moderados.Tras el arranque, aparece un kilómetro al 5%, con una rampa puntual del 10 % que obliga a ponerse en serio desde muy temprano.
El entorno es muy atractivo: una carretera estrecha rodeada de bosques, con un trazado serpenteante que hace que el puerto gane encanto cicloturista.
A partir del km 2, la pendiente se consolida alrededor del 6-6,5%, ofreciendo continuidad y sensación de esfuerzo sostenido.
El tercer km es uno de los más exigentes, con una media superior al 6,5 %, y apenas margen para recuperar.
La irregularidad se mantiene con pequeños cambios de pendiente, lo que obliga a gestionar bien los desarrollos para no gastar demasiado pronto.
Entre los km 3 y 4 se alcanza el tramo más duro: la carretera se empina con un pico del 12%, el verdadero muro del puerto.
Tras ese muro, no hay descanso: los porcentajes se mantienen en torno al 6-7 %, encadenando dureza sin apenas falsos llanos.
En el km 5, la pendiente alcanza de nuevo valores altos, con rampas cercanas al 7,5%, lo que consolida un final muy exigente.
La cima se alcanza a 1.700 m de altitud, en un entorno de gran belleza natural. El ciclista se lleva la satisfacción de haber superado un puerto corto pero explosivo, ideal para romper el ritmo en rutas de media montaña.