ASCENSO A RIELLS DEL MONTSENY (por Breda)

Situado en la vertiente oriental del macizo del Montseny, en la comarca de la Selva (provincia de Girona), Riells del Montseny es un pequeño núcleo rural rodeado de bosques mediterráneos, caminos silenciosos y paisajes que invitan a la contemplación. Forma parte del Parque Natural del Montseny, un espacio protegido declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, conocido por su riqueza natural, su biodiversidad y su red de carreteras secundarias que lo convierten en un destino privilegiado para los amantes del cicloturismo.
El ascenso a Riells del Montseny por Breda es una subida tranquila y muy recomendable para cicloturistas que buscan adentrarse en el entorno natural del macizo del Montseny sin enfrentarse a grandes dificultades montañosas. La ruta comienza en el bonito pueblo de Breda, situado a unos 170 metros de altitud, en la comarca de la Selva, Girona. Desde el inicio, el recorrido ofrece una combinación equilibrada entre naturaleza, pendiente moderada y baja circulación de vehículos, lo que lo convierte en una excelente opción tanto para ciclistas en fase de iniciación como para quienes desean una jornada de ciclismo relajada pero con algo de exigencia.
El trayecto asciende por una carretera estrecha y asfaltada, bien conservada, que va ganando altitud de forma constante a través de un entorno típicamente mediterráneo. La distancia total del ascenso es de aproximadamente 5,5 kilómetros, durante los cuales se superan unos 305 metros de desnivel. La pendiente media se sitúa en torno al 5,5%, con algunos tramos centrales que alcanzan el 7% y rampas puntuales del 8 al 9%, especialmente en la parte intermedia del recorrido. No hay descansos destacables, pero la subida es bastante regular, lo que facilita mantener un ritmo constante. El inicio es suave, ideal para calentar, y las pendientes más exigentes se presentan a partir del segundo kilómetro, sin llegar nunca a ser extremas.
Fuente: Ramacabici
Durante el ascenso, el paisaje es protagonista. La carretera serpentea entre bosques densos de encinas y alcornoques, en pleno Parque Natural del Montseny, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. La sombra de los árboles acompaña al ciclista en buena parte del recorrido, lo que se agradece especialmente en los meses más cálidos. La sensación de aislamiento y tranquilidad es total, con apenas presencia de coches, lo que permite disfrutar del entorno natural y del pedaleo sin distracciones. A mitad de subida se atraviesa el pequeño núcleo rural de Sant Salvador de Breda, una zona de masías dispersas que aporta un aire tradicional y sereno al recorrido.
Desde Breda, con una orientación hacia el noroeste, pasamos de la GI-552 a la estrecha y sinuosa GIV-5521, aunque en líneas generales se encuentra en perfecto estado.
El primer km tiene una media alrededor del 4%, que poco a poco va aumentando progresivamente. La vía sigue paralela a la riera de Breda.
En la fase inicial de recorrido, domina el prado para el pasto de animales, pero poco a poco el terreno es más arbolado y tupido.
Del km 1 al 4 tenemos varios kms entre el 4-6%, sin ninguna cota superior a destacar. En general, como se ha comentado anteriormente, es un ascenso con porcentajes moderados.
Las zonas expuestas, donde suele haber extensiones agrícolas, permite observar la belleza del macizo del Montseny, en una zona donde el tráfico es muy bajo.
Entre el km 4 y 5 desciende, durante aproximadamente un km, la pendiente y se transforma casi en un falso llano.
El final es muy tupido y húmedo y es la zona más angosta del recorrido, con varias curvas a destacar. Los porcentajes aumentan al 5%.
Finalmente, realizamos una última rampa, curiosamente la más exigente del recorrido, con una media del 8%.
Coronamos el interesante y cómodo ascenso a una altura de 485 metros, a los pies de la iglesia de Sant Martí de Riells, donde acaba la vía asfaltada.
La llegada a Riells del Montseny, a unos 475 metros de altitud, supone el final del ascenso. Se trata de un pequeño y encantador núcleo rural, con unas pocas casas diseminadas y vistas hacia las montañas del Montseny más profundo. Es un buen lugar para hacer una pausa, hidratarse o simplemente disfrutar del paisaje. Desde aquí es posible enlazar con otras rutas ciclistas más exigentes que se adentran en el macizo, como el ascenso a Sant Marçal, Collformic o incluso el Turó de l’Home, si se está dispuesto a alargar la jornada.

2 comentarios:

  1. Desde Breda no hay ningun punto donde se vea EL TURO DE L'HOME .El que se ve es el TURO DE MOROU y a su derecha LAS AGUDAS.Gracias por el blog que va de coña por buscar subidas.

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  2. Pues tienes razón... No me había dado cuenta!

    Gracias!

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