Si hiciésemos una competición para ver qué puerto de montaña tiene las curvas de herradura, lacets o tornantis más espectaculares del espectro ciclista seguro que pensaríamos en puertos de la talla del Stelvio, Montvernier, Alpe d'Huez,...
En este sentido, una de los puertos más icónicos en cuanto a belleza del trazado incrustado en un paisaje es el col de Braus, paso de montaña que se encuentra en la costa Azul francesa, en la región de los Alpes Marítimos. Desde la localidad de Sospel, una de las vertientes del puerto, también nace un puerto más duro y con características similares como es el col de Turini.
Ambos pasos han sido testigo de numerosos recorridos del rallye de Montecarlo como también, hace unas cuantas décadas, del paso del Tour de Francia siendo el mítico ciclista Gino Bartali el primero en pasar por la cima en el lejano 1936. Curiosamente, entre 1911 y 1939 el puerto se ascendió en más de 20 ocasiones, sin embargo, desde 1961 no ha vuelto a formar parte del recorrido del Tour.
Si analizamos sus dos vertientes, el puerto tiene dos diferenciadas (fuente: cyclingcols). Por un lado su cara este, desde la localidad de Sospel tiene una longitud de 11,5 kms. con una media del 5,7%, con 645 m. de desnivel. Asimismo, su vertiente oeste, desde L'Escarène tiene guarismos similares y es donde se encuentran la zona de curvas más icónica.
Centrados en su vertiente este, por Sospel, el recorrido tiene una orientación hacia el oeste siguiendo la D2204, dejando en este inicio el desvío al col de Turini.
Como vemos en la altimetría, el puerto tiene un inicio muy estable con algo más de 6 kms. con una media alrededor del 5%.
Pasados los 5 primeros kms. de ascensión, siguiendo el curso de Vallon de Caravèïa, realizamos una divertida secuencia de varias curvas de herradura donde llegamos a la población y col de St. Jean (642 m.)
Sin ningún tipo de descanso, situados a unos 5 kms. para coronar realizaremos la parte más dura de esta vertiente, con una media aproximada hasta coronar del 6-7%.
Sin tener la belleza de su escalada este, esta también tiene continuas horquillas y curvas enlazadas. El asfalto en sus dos vertientes lo encontramos en perfecto estado.La zona más comprometida se encuentra a unos 2 kms. de coronar, con una rampa que llega a cotas máximas alrededor del 8-9%.
Después de realizar la rampa comentada, de unos 500 m., tan solo nos quedará por pedalear el último km. y medio con una media algo más suaves, entre el 6-7%. Coronamos la vertiente de Sospel a una altura de 1002 m.
La vertiente por l'Escarène es un poco más dura. También hay que añadir que aunque no sea un puerto excesivamente complicado, sí que hay que tener en cuenta lo calurosa que puede llegar a ser la región en plena época estival.Si vemos la altimetría de cyclingcols al principio de la entrada esta vertiente tiene una longitud de 10,1 kms. con una media del 6,4% y un desnivel a superar de 645 m.
Rodamos paralelos al río Ruisseau de Redebraus superando el valle en una zona bastante rocosa y expuesta al viento y sol. Después de unos dos kms. de escalada pasamos por la pequeña localidad de Touët-L'Escarène.
Seguimos en la ladera izquierda del valle con porcentajes desiguales hasta Saint-Laurent. Se alternan zonas del 4% con otras más exigentes -especialmente después de Touët-L'Escarène- sobre el 8-9%.
En Saint-Laurent se ondula la vía, y de que manera. También aumenta la dificultad, que se estabiliza en el 7%. Conforme vamos ascendiendo tenemos mejores vistas del recorrido.
A algo más de 3,5 kms. para coronar entramos en el tramo más icónico, con un enlazado de 15 curvas de herradura, destacando las 8 finales.
Mientras las realizamos, siempre en torno al 7-8%, las disfrutamos pero aún es más espectacular cuando metros después vemos desde la altura el precioso encadenado.Después de realizar las curvas tan solo nos quedará por realizar algo menos de 2 kms. con porcentajes entre el 6-7%. Dejamos a la izquierda el desvío al col de Turini a través del col de l'Orme (D54).
Últimos metros para coronar este interesante paso a una altura de 1002 m., en las inmediaciones del Parque Natural del Mercantour.
Con los diferentes puertos que hay en la región se pueden realizar infinidad de etapas de media-alta montaña por la zona e incluso profundizar hacia el norte por el valle del Var.
En la cima encontramos este bonito recuerdo del ciclista René Vietto, gran escalador en los años 30 y que solía entrenar por la zona. En el Tour de 1934 hipotecó sus posibilidades de podium al enterarse de la caída de su jefe de filas, Antonin Magne. Decidió parar y darle su bicicleta en un gesto que le honra. Finalmente Magne ganó aquel Tour.
No hay comentarios:
Publicar un comentario