COL DE TURINI (por Sospel)

El col de Turini es un exigente paso de montaña famoso tanto para ciclistas como para el mundo del rallye. Su ascenso es todo un reto, ya que cuenta por sus diferentes vertientes con impresionantes horquillas y duras rampas, icónicas en ambos mundos.
El puerto se sitúa concretamente en la región de los Alpes marítimos franceses, con una altura de 1607 m. y es posible su escalada por Moulinet, La Bollène-Vèsubie y por Sospel, quizá la más famosa la cual desgranaremos en este reportaje.
Concretamente su vertiente este, por la localidad de Sospel tiene una longitud de 24,3 kms. con una media del 5,2%, teniendo en cuenta que el desnivel a remontar se eleva hasta los 1268 m. Desde la localidad citada también parte un puerto icónico para el ciclismo y los rallyes como es el col de Braus. Forma parte de la route des Grandes Alpes.
Fuente: cyclingcols
Sin embargo, el puerto se ha utilizado muy pocas veces como paso del Tour de Francia y París-Niza, pero por el alto han pasado en primer lugar ciclistas legendarios como Luison Bobet, Ferdy Kübler o más contemporáneamente Vicente López-Carril, en el lejano 1973. Parecer ser que será parte del recorrido 2020, por Bollène-Vèsubie.
Partimos de la localidad de Sospel dirección Moulinet por la D2566 con una orientación hacia el noroeste. Pocos metros después encontramos perfectamente indicado el desvío a seguir.
Los primeros compases de la escalada son suaves, con porcentajes de poca inclinación alrededor del 3%. Dejamos atrás el desvío de la D2204 que conduce al col de Braus.
La carretera invade literalmente la montaña por un desfiladero angosto y serpenteante -gorges du Piaon- que conforme nos acercamos a la capilla de Notre-Dame de la Menour se va abriendo y ampliando la panorámica.
El asfalto podemos decir que en líneas generales está en buen estado pero es algo rugoso. Nos sorprende la soberbia ingeniería del trazado, dejando a la derecha un impresionante barranco.
Sin duda los inicios de la ascensión son los más rectilíneos de la escalada, sin apenas ondulaciones siguiendo el valle del río Bévéra, cosa que cambiará de forma radical en breve, teniendo que superar diez cerradas curvas de herradura, algunas de ellas enlazadas, como las que se observan en la imagen.
Una vez realizada la rampa al 3% realizaremos un par de kms. prácticamente llanos. A continuación los próximos 7 kms. se estabilizan en medias entre el 4-6%.
Este autodenominado primer sector, hasta la capilla, tiene una longitud aproximada de unos 10 km., con  las medias que hemos comentado anteriormente y que finalizan en una última parte al 4-5% junto con una rampa al 8% al coronar el pequeño collado.
En este tramo comentado ya tenemos referencia visual con la capilla de Notre-Dame de Menour, en lo alto de una pequeña colina. Una vez pasado el puente desciende drásticamente la pendiente.
Los siguientes dos kms. hasta la localidad de Moulinet son un largo falso llano cómodo que nos da la posibilidad de recuperar fuerzas para realizar los últimos  12 kms. del paso.
Entrando en la localidad, una vez atravesado el puente sobre el río Le Peira-Cava, se elevan bruscamente los porcentajes con un seguido de curvas de herradura sobre la misma población.
Seguramente la primera parte del puerto sea más espectacular que esta segunda, pero también hay que tener en cuenta que estos 11 kms. finales son más constantes en cuanto a dureza, siendo un puerto que su final se hace largo.
Asimismo, estos kms. también tienen horquillas imposibles, en unos kms. donde atravesamos una densa zona boscosa. Incluso superamos un pequeño túnel (km. 15,5 aproximadamente).
En total, pasadas las curvas de la localidad de Moulinet, tendremos que rodar por 12 curvas de herradura, la mayoría largas y espectaculares horquillas.
Los últimos 10 kms. tienen una media muy estable en torno al 7% pero con alguna que otra rampa llegando incluso, en pequeños tramos, al 10%.
El tramo más exigente del puerto se encuentra a poco más o menos de 5 kms. para coronar, donde se juntan los kms. finales al borde del 8% y una cota máxima entre el 9-10%
También en el final perdemos un poco la noción de la escalada, ya que la cima la encontramos de repente al desaparecer la inmensa masa forestal de abetos de estos últimos kms.
Finalmente coronamos este imprescindible paso a una altura 1607 m., en un pequeño altiplano donde se encuentra el desvío a las pistas de esquí que nos conduce hasta la Baisse de Camp d'Argent.

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