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LYSEFJORDSVEIEN (por Lysebotn)

Lysebotn es un pequeño municipio situado en el extremo oriental del fiordo de Lysefjorden, en un valle aislado que solo es accesible en barco o por una impresionante carretera, que destaca por ser una de las rutas más populares de Noruega. También es punto de acceso a la montaña Kjerag, un icónico lugar de salto en paracaídas.
Centrándonos en su peligrosa, estrecha y angosta carretera, conocida como Lysefjordsveien, esta enlaza hacia el sureste con el municipio de Sirdal, uniendo los condados de Rogaland con el de Adger. En su recorrido destacan las veintisiete curvas de herradura de su inicio, coronando a una altura cercana a los 1000 m. Una vez dejamos atrás el mayor desnivel, seguimos por un salvaje altiplano hasta realizar el descenso con su vertiente opuesta.
Una vez finalizado el sensacional enlazado, llegamos al pequeño núcleo de Øygardstølen, que tiene un estacionamiento, servicio de comidas y un edificio de servicios para excursiones por los alrededores, destacando el ya comentado Kjerag, la roca de Kjeragbolten o la cascada Kjeragfossen.
Fuente: Ángel Morales. altimetrias.net
El puerto, donde destacan las duras y desenfrenadas horquillas citadas, tiene una longitud hasta su punto más alto de 16 kms. con una media del 5,8% y con un desnivel a superar total de 932 metros. El trazado cuenta con numerosas rampas por alrededor del 10%.
El inicio de la escalada se realiza a los pies del fiordo de Lysefjorden, donde se inicia la carretera -la Fv500- y donde en meses estivales suele estar abarrotado de cruceros y vehículos admirando este espectacular lugar.
Una vez pasamos el puente sobre el río Lyselvii, comenzamos el excitante y exigente encadenado de curvas de herradura, Antes habremos pasado por un falso llano al 2% a apenas un km. A la izquierda dejamos el desvío a la localidad de Lyse.
Salvo en la horquilla inicial, perdemos de vista al precioso fiordo para remontar la ladera de la montaña. Una vez finalizada pasamos por un túnel  muy estrecho, iluminado en curva y con cierta pendiente y con una longitud de 1,1 km.
Y es que cercanos al km. 1,5 de la ascensión aumenta de forma agresiva con una rampa de algo más de un km. por encima del 10%.
Asimismo, analizando la altimetría, observamos que desde el km. 1,5 hasta el hotel y zona de aparcamiento de Øygardstølen, los porcentajes son muy estables y se mantienen alrededor del 10%.
La calidad del asfalto es excelente, como la mayoría de puertos escalados en Noruega, pero la estrechez de curvas y rectas provoca cierta peligrosidad. Conviene estar atentos y ceñirnos a la derecha.
El la mitad de este recorrido hay un pequeño apartamento y mirador interesante, junto a una cascada, de los que vale la pena parar para realizar alguna fotografía.
De un inicio ligeramente boscoso, el paisaje muta a arbustos y acaba en zona rocosa entre lagos de alta montaña. También la variación de la temperatura, del nivel del mar hasta la cima (con cerca de los 1000 metros de desnivel) puede ser muy acentuada.
Perpendicular al impresionante enlazado pasa una línea de alta tensión que nos señala hacia donde va la vía. A partir del km. 5,5 tenemos alcance visual de donde se encuentra el altiplano.
Con un ligero descenso de la pendiente, entramos en un segundo sector de la escalada. Pedaleamos en un enclave diferente como se puede observar, mucho más rectilíneo y con el típico paisaje nórdico de alta montaña.
Las dos últimas curvas de herradura están situadas después de pasar el centro turístico de Øygardstølen, apreciable en el fondo de la imagen. 
Los porcentajes también cambian bastante. De un continuo 9-10% pasamos después de coronar un collado a una media mucho más irregular, pero con tramos duros a considerar.
El collado comentado se encuentra en el km. 10,6 y en el próximo km. y medio aproximadamente pedalearemos por un ligero descenso.
En el km. 12 vuelve la acción y la dureza. La irregularidad del terreno, alternando rampas muy agresivas y descensos. 
En este sector mencionado pasaremos por la rampa más dura de toda esta vertiente, una rampa no muy larga pero que llega a un agónico 15%.
Pasado este primer tobogán de nuevo, a unos 3 kms. para coronar afrontaremos un segundo envite. Nos maravilla la cantidad de lago a derecha e izquierda de la calzada.
Esta segunda rampa es bastante más corta que la primera y también menos exigente. Los porcentajes máximos llegan al 11%.
El km. 14-15 es quizá el más consistente de esta impresionante meseta, tiende al ascenso todo el km. la rampa más dura tiene de nuevo un 10%.
Finalmente, el último km. es más sencillo. Tiene una media del 2% y es donde se encuentran los grandes lagos artificiales que forman parte de la central hidroeléctrica de Lysebotn-Sirdal.
Ahí es donde desembocan las líneas de alta tensión comentadas anteriormente y es una referencia visual que nos puede ayudar, ya que en la mayoría de puertos noruegos cuesta encontrar donde finaliza.
Sin embargo, en este caso es bastante fácil porque después de un final prácticamente llano vemos a la derecha lo que queda del cartel indicador de la cima del paso. Coronamos a una altura de 936 metros.
Definitivamente, el Lysefjordsveien es la una de las carreteras más diabólicas por las que hayamos pasado, muy estrecha para vehículos grandes. Cuenta con numerosas zonas donde poder parar porque no pasan dos vehículos en muchas zonas. Si tiene la posibilidad de llegar hasta aquí recomendamos bajar hasta el fiordo, pero también visitar los impresionantes embalses de la central, donde podremos degustar extraordinarias vistas. Destaca el gran Tjodnapollen.