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GROSSGLOCKNER HOCHALPENSTRAßE: EDELWEIßSPITZE/ HOCHTOR (por Bruck)

Mediante este reportaje les presentamos la que es, sin duda, la carretera más famosa de Austria, la Grossglockner Hochalpenstrasse, en la región del parque nacional Hohe Tauern. En sus 48 km de longitud supera un desnivel de 1.500 m atravesando diferentes zonas climáticas y paisajes, desde prados y bosques hasta la nieve perenne del glaciar de la montaña más alta del país, el Grossglockner de 3.798 m de altitud. 
Esta gran carretera alpina se inició a construir en el lejano 1935 y hoy en día, aunque es una vía de peaje, tiene un continuo peregrinaje de vehículos a motor y ciclistas dada la excepcionalidad del trazado y del paisaje. En su cara sur, también espectacular, se encuentra el alto de Kaiser-Franz- Josefs, que da acceso al glaciar del Grossglockner.
Si nos centramos en el aspecto cicloturista, a día de hoy el trazado es gratuito y sus dos vertientes son un impresionante reto de dureza y desnivel. 
Fuente: cyclingcols
En ese sentido, la vertiente norte tiene un desnivel hasta el Hochtor de nada menos que 1911 m., coronando a una altura de 2504 m., siendo uno de los pasos más altos de Europa. Desde la población de Bruck el puerto tiene una longitud de 33,6 kms. con una media del 5,2%, muy mediatizada por un inicio muy suave. Su vertiente sur tiene números bastante similares.
Fuente: cyclingcols
Asimismo, la ascensión al Edelweißspitze, puerto hermano con casi todo el trayecto en común, tiene un desnivel de 1813 m. Este puerto destaca con unos 3 últimos kms. de trazado en adoquín (a partir de rebasar el Haus Alpine Naturschau), recordándonos al gran paso San Gottardo. Las dos ascensiones cuentan con numerosos tramos por encima del 10-13%.
Partimos en una orientación hacia el sur desde la localidad de Bruck an der Großglocknerstraße, en el valle del río Salzach. Remontamos el valle pasando por diferentes poblaciones y con tráfico bastante denso; factor común en toda la ascensión.
Pasaremos por diferentes núcleos de población, siendo las más importantes las localidades de Fusch y Bärenwirt, todas ubicadas en los casi 10 kms. iniciales sin apenas dificultad.
Una vez hemos superado esta última población, la pendiente empieza a aumentar con unas primeras rampas entre el 7-8%. ¡La dureza ya ha empezado!
Después de unos 10 kms. iniciales con porcentajes entre el 0-2% entre diferentes prados para ganado y cultivo, junto con poblaciones pasamos a adentrarnos en un espeso bosque paralelos y cerca del río Fuscher Ache.
Una vez superado el km. al 7%, la pendiente continúa aumentando con una dura rampa al 11% junto con un tramo de algo más de un km. al 9,5% de media.
Aproximadamente en el km. 13-14 de la ascensión superamos la zona boscosa para disfrutar del impresionante paisaje que empezamos a observar: una pequeña presa, diferentes cascadas y al fondo los glaciares de las cumbres más altas.
La pendiente desacelera realizando los dos siguientes kms. con una media del 6%. Estamos rebasando el km. 15 superando el pequeño descanso de la zona de peaje. En nuestro caso seguimos las indicaciones para ciclistas.
La carretera se ensancha, ya que pasado el peaje tenemos que realizar una muy dura rampa de algo menos de 2 kms. entre el 11-12% de media.
Pasada esta zona más crítica en cuanto a dureza, los próximos 11 kms. tendremos medias muy exigentes entre el 9-10%.
En este sector enlazamos 6 curvas de herradura, todas ellas marcadas con un número y con la altitud. En la otra parte del valle contemplamos los menguantes glaciares.
Cogemos un poco de aire cuando llegamos a la zona de Parkplatz (1620 m.), donde suele estar saturado de vehículos. También es un buen lugar para rellenar los bidones de agua.
La mayoría de las curvas son casi llanas y es en las rectas que las unen donde los porcentajes aumentan. Este sector es un impresionante laberinto de curvas de herradura sin apenas descanso.
El sector denominado Hochmais (1850 m.) es donde se encuentran los tramos más duros (continuas rampas sobre el 10%) y donde el viento sopla con fuerza. Zona realmente de tortura.
La zona se convierte en un auténtico mirador natural que recobra otra dimensión al ladear la montaña que estamos remontando.
Hasta el Haus Alpine Naturschau (a unos 8 kms. de coronar el Hochtor y donde se encuentra el desvío al Edelweißspitze) remontaremos curvas más abiertas pero con la misma dureza. Tramo increíble pero realmente agónico.
El Edelweißspitze es un monte (en el fondo de la imagen). En nuestro caso, seguimos hacia el norte, exhaustos por la dureza, pero sabiendo que lo más duro ya ha pasado.
Última dura rampa hasta coronar un pequeño monolito (Fuscher Törl) e inicial el descenso a los que serán los 6 kms. finales.
En la retina nos quedarán las impresionantes vistas. Curiosamente, los vehículos a motor suelen ir muy lentos -tanto en ascenso como en descenso- y la vía cuenta con innumerables arcenes para poder pararse y fotografiar el paisaje. Un auténtico parque temático.
Los próximos dos kms. son un rápido descenso hasta el lago de Fuscher, teniendo una impresionante vista del recorrido que nos queda hasta coronar.
Final de película cuando a unos 4 kms. para coronar vuelve a inclinarse la pendiente. Los porcentajes hasta la cima son del 5-7%, pero hay que tener en cuenta que son tramos bastante irregulares.
Superado la tienda restaurante que se encuentra junto al lago (Gasthof Fuscherlacke, 2262m.) realizaremos una larga recta que nos conducirá a la zona de túneles (al fondo de la imagen).
El recorrido final, aunque tenga medias asequibles, cuenta con alguna rampa alrededor del 10%. Incluso los dos túneles a superar tienen cierta pendiente.
Entre los dos túneles hay una distancia aproximada de 2 kms. Como hemos comentado es un terreno engañoso: la fatiga, el viento, la altura y rampas irregulares entre el 5 y el 11% dificulta esta parte final.
Finalmente, atravesamos el último túnel (los dos están perfectamente iluminados) a una altura de nada menos que, 2504 m.
Una vez coronado este espectacular puerto, realizamos un descenso-ascenso hasta el cruce donde se encuentra el desvío al Edelweißspitze.
Sin lugar a dudas, este último alto es la guinda del pastel. Al llegar al Haus Alpine Naturschau giramos a la derecha por el desvío perfectamente señalizado.
La carretera perfectamente asfaltada se reduce a una pista estrecha de pavés con porcentajes entre el 9-11%.
En total tenemos que superar 9 curvas de herradura, totas ellas numeradas y con su respectiva altura. Zona también de mucho tráfico.
El último km. tiene las curvas de herradura más cerradas, como también la pendiente máxima, por encima en todo momento del 10%.
Finalmente, coronamos a una altura de 2571 m., muy fatigados pero contentos por el reto de coronar este gran puerto alpino.
También ha supuesto un reto captar con fotografías este lugar tan extraordinario, con mal día y teniendo en cuenta que ninguna imagen podrá acercarse a la (bellísima) realidad.