KÜHTAI SATTEL (por Kematen)

Situado en el corazón del Tirol austríaco, el Kühtai Sattel (2017 m) es uno de esos puertos que, sin hacer demasiado ruido, figura entre los grandes pasos alpinos de Europa. Conectando el valle del Inn con la alta montaña de Ötztal, su ascenso desde Kematen in Tirol, muy cerca de Innsbruck, representa una escalada de fondo, con rampas exigentes, paisajes espectaculares y un desenlace a gran altitud.
La carretera está perfectamente asfaltada y se mantiene abierta todo el año, dado que conduce a una importante estación de esquí y centro de entrenamiento. Esto, sumado a su proximidad a la capital tirolesa, ha hecho que el Kühtai se convierta en paso obligado para cicloturistas experimentados, y también en escenario habitual de etapas del Tour de Austria, donde ha servido como punto clave para seleccionar la carrera en jornadas alpinas.
El paso por Kematen presenta una altimetría engañosa. Tiene una longitud de 23,3 km, durante los cuales se salvan 1407 metros de desnivel positivo, lo que equivale a una pendiente media del 6%. Sin embargo, esa media oculta la dualidad del ascenso: los primeros 10-12 km son suaves, sin grandes dificultades, mientras que a partir de Gries im Sellrain la carretera se empina seriamente con rampas que superan el 13%, y tramos constantes por encima del 10 %. La parte final transcurre a gran altitud, por encima de los 1800 m, donde la fatiga se acentúa. Es un puerto que exige resistencia, paciencia y buena lectura de ritmo. La vertiente oeste, desde Oetz, es considerablemente más explosiva y con menos longitud que la de Kematen. Con apenas 17,7 kms, se superan más de 1242 metros de desnivel, lo que arroja una media del 8,1%, con tramos prolongados al 11-12% y muros que alcanzan el 15%.
Fuente: cyclingcols
El inicio en Kematen, a 621 m, es tranquilo y progresivo, con pendientes suaves del 2-3% que permiten calentar sin sobresaltos, mientras se avanza entre campos verdes y casitas tirolesas. Partimos por la L13 con una orientación hacia el oeste.
Durante el recorrido pasamos por varios túneles, todos ellos bien iluminados. La carretera es amplia, con tráfico ocasional, y el paisaje típicamente alpino.
 A medida que se avanza hacia Sellrain, las pendientes suben ligeramente al 4-6%, siempre de forma muy estable y progresiva. En este tramo encontramos alguna rampa corta entre el 8-9%.
El río Melach acompaña el ascenso en todo momento, y el desnivel va acumulándose sin que lo parezca:no es un inicio duro, pero su fase final es realmente exigente.
Esta fase del trazado es algo irregular. Aunque la pendiente es más exigente que al inicio del paso, combinamos rampas duras con tramos más suaves, incluso de falso llano.
Al entrar en el pueblo de Gries im Sellrain (1152 m), el paisaje se cierra y el asfalto se endurece de golpe: una larga rampa al 12 % rompe completamente el ritmo y da inicio al verdadero puerto.






Esta sección es uno de los muros más duros del ascenso. Recta, sin sombras, con una pendiente continua por encima del 10% casi un km. Demoledora.
Superada la zona crítica, la pendiente se estabiliza en torno al 7-8%, con un entorno cada vez más montañoso y una sensación de haber entrado por fin en la alta montaña.
Reith marca una pequeña pausa visual, pero no física. Aquí el puerto muestra su carácter: carreteras retorcidas, entorno salvaje y rampas nada uniformes.
Desde St. Sigmund, una serie de curvas cerradas enlazan tramos al 8-10% con descansillos casi inexistentes. Es un tramo muy exigente.
El ascenso se encamina hacia Haggen, un pequeño caserío de montaña a casi 1800 m. Aquí la pendiente vuelve a rondar el 10%: es otro punto delicado del ascenso.
A partir del pequeño núcleo citado se entra en la parte más solitaria del puerto. No hay árboles, solo montaña desnuda, apenas nieve tardía y rampas que no bajan del 8%.
Las curvas de herradura se suceden, dejando panorámicas impresionantes hacia el valle. La fatiga empieza a pesar y cada pedalada se vuelve más pesada. Es un final que se hace largo.
A 3 kms para coronar, los porcentajes tienen un 8-10%, que progresivamente irá disminuyendo hasta la cima. Pasaremos por el largo túnel de la imagen, perfectamente acondicionado.
La carretera se estrecha ligeramente en algunos tramos, aunque siempre con buen firme, y sigue trepando a base de largas rectas inclinadas.
El último km alterna rampas entre el 6-7%, ya con visión del núcleo de deportes de invierno y ocio, para finalmente coronar a una altura de 2017 m, junto a los remontes de la estación de esquí. Un entorno alpino puro, remoto, con vistas espectaculares y una recompensa bien merecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

AMAZON