ASCENSO AL LAGO DE MOIRY (por Chalais)

El lago de Moiry es un embalse de alta montaña que se eleva a una altura de 2.249 metros, y está ubicado en el municipio de Grimentz, en valle de Anniviers, en el cantón suizo de Valais. Una vertiginosa carretera conecta el valle de Ródano y la localidad de Sierre con el lago. El gran lago destaca por un color verde esmeralda precioso y la pista asfaltada, una vez pasado el embalse, finaliza a los pies del pequeño lago de Châteaupré (2.357 metros), a los pies del glaciar de Moiry.
El ascenso tiene características similares a las escaladas a los embalses de Grande-Dixence, Sanetsch o Tseuzier, también en el mismo valle, siendo unos de los lugares más espectaculares y duros para hacer cicloturismo. A partir de Grimentz, la pista está cerrada en invierno.
El paso cuenta con dos vertientes similares, pero en esta entrada daremos cuenta de su vertiente por Chalais, cerca de Sierre, ascenso muy duro y catalogado por Cyclingcols como el que posee el coeficiente más elevado de Suiza. 
Fuente: cyclingcols
Partiendo de la localidad citada, el alto tiene una longitud de 32,2 kms. con una media del 5,3%. El desnivel total a remontar es superior a los 2000 m. y si sumamos el enlace con el lago de Châteaupré no acercamos a los 2300 m. Como se puede observar en la altimetría, hay dos ascensos bien diferenciados y muy duros enlazados por varios kms. de descenso.
Dentro del caos que suele ser el valle del Ródano en cuanto a densidad de población y mucho tráfico, partimos de Chalais, muy cerca de Sierre, por la vía que comunica con Vercorin introduciéndonos en el valle de Anniviers. Por la otra ladera va su otra vertiente, algo más suave.
La gran diferencia de altura del inicio a la cima, cercana a los 1700 m., provoca que en el valle, a apenas 500 metros, haga un calor espantoso en verano, pero conforme vamos escalando, las condiciones de alta montaña provocan cambios espectaculares.
De buen inicio los porcentajes son muy exigentes, pasando de un 6-7% del km. inicial, a rampas continuas al 10% sobre el km. 4.
La vía es muy poco transitada, es bastante estrecha y se encuentra en muy buen estado, como suele ser norma en Suiza. Pasaremos por varias curvas de herradura.
Alrededor de km. 4 llegamos a la localidad de Briey, donde durante un tramo de aproximadamente un km. desciende algo la pendiente media, situándose entre el 6-7%, junto con una corta rampa al 9%. Pasaremos por dos túneles cortos.
Después de las dos generosas curvas de herradura del inicio, la vía bordea la ladera oeste del valle de Anniviers hasta llegar a la localidad de Vercorin.
Los tres kms., a unos 27 kms. para coronar, hasta la población citada, vuelven a ser duros y se mantienen en un exigente 8-10%
Pasado el km. 9, llegamos a Vercorin donde cogemos el desvío dirección Anniviers. La dureza desaparece e entramos en una zona irregular del ascenso.
Dejamos atrás el complejo turístico y remontadores para continuar varios kms. con porcentajes del 5% con ligeros descensos por el medio y entremezclado con alguna rampa al 8%.
Rodamos por la zona más solitaria y boscosa del trazado, ya que la vía más lógica para ir al lago es su otra vertiente. La vía es muy estrecha en algunos tramos.
Cercanos al km. 14, relajamos la musculatura, iniciando el descenso de algo más de 4 kms., hasta llegar a la población de Mayoux. Al fondo tenemos referencia visual de los glaciares del entorno de Zinal.
El descenso acaba junto en el cruce de la foto superior, donde, de nuevo, continuamos por una dura rampa de más de un km. sobre el 9%. Es el lugar donde enlazan las dos vertientes.
Del km. 20 al 23 aproximadamente, tenemos una pendiente algo más cómoda, situada entre el 6-7%. Pasamos por la población de Saint-Jean y enlazamos con cuatro espectaculares curvas de herradura.
La vía será varios kms. más ancha, hasta la localidad de Grimentz. En este sector tenemos referencia visual del valle, así como de las grandes cimas cercanas.
A unos 9 kms. para coronar aproximadamente llegamos a Grimentz, dejamos a la derecha el desvío a Zinal -otra posible escalada por realizar- y continuamos dirección Moiry.
Hasta llegar a la estrecha pista asfaltada de la imagen, a 8 kms. para coronar, habremos rodado, aproximadamente, 26 largos kms. Situados a una altura de 1600 mts. aún nos quedarán por remontar nada menos que, casi, 700 metros.
Estos 8 kms. finales son muy duros. El sector tiene una media entre el 9-10% y destacan las rampas más agresivas a dos kms. para coronar.
El inicio de este sector es algo boscoso, pero conforme vamos ascendiendo, predomina el prado alpino junto con macizos rocosos.
Los tres kms. después de dejar atrás Grimentz son muy consistentes y tienen una media constante del 8-10%. Impresiona en gran desfiladero, sin apenas protección, que se encuentra a nuestra izquierda.
A 5 kms. para coronar pasamos por un par de túneles. Es una rampa muy dura con de más de un km. con una media del 10,5%.
Pasada la dura rampa, tenemos una rampa más cómoda para recuperar energías. Hasta un km. para coronar las medias se estabilizarán entre el 7-8%.
El trayecto, en sus dos vertientes, cuenta con pequeños carteles indicadores (longitud y altimetría) cada varios kms. Es de bastante ayuda, especialmente en cotas más bajas, donde enlazan varias vías de comunicación.
A tan solo 3 kms. para coronar, ya tenemos referencia visual de la impresionante presa, como del camino para superarla.
Para superar la gran presa de hormigón y sus 148 metros de altura, la vía efectúa una gran curva para penetrar por su lado izquierdo.
Este último km. es el más duro de toda la ascensión, con una media del 11-12%. la rampa no acaba hasta superar un largo túnel, agónico, que nos introduce en la parte superior del embalse.
Aunque el ascenso marcado en la altimetría haya acabado, es obligatorio seguir la pista asfaltada llana del fondo de la imagen hasta el lago de Châteaupré.
Posesos por la belleza, en el trayecto encontraremos varias rampas, para poco a poco ir dejando atrás el amplio lago.
Las características del trazado continúan estando en buenas condiciones. Incluso esta pista final es más ancha que antes de llegar al embalse. Las rampas no tienen demasiada dureza, pero el desgaste de toda la ascensión se nota en las piernas.
Finalmente, a una altura de 2.357 metros, llegamos al pequeño lago lechoso de Châteaupré, a los pies del glaciar de Moiry. Sin, duda, una de las escaladas más maravillosas que hayamos realizado.

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