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ASCENSO AL LAGO DE MATTMARK (por Visp)

El Lago de Mattmark, ubicado en valle del Ródano, es un lugar de extraordinaria belleza natural que también tiene un significado histórico notable. Situado en el cantón del Valais, a una altitud de 2200 metros, este lago artificial se encuentra en el valle de Saas, al sur de la localidad de Saas-Almagell, cerca de la frontera con Italia. Geográficamente, el Lago de Mattmark se localiza en un entorno alpino impresionante, rodeado por majestuosos picos que superan los 4000 metros, incluyendo el Allalinhorn, Strahlhorn y Monte Rosa. El lago es el resultado de la construcción de una presa de tierra que retiene las aguas del glaciar Allalin y otros glaciares de la región. Este embalse es uno de los más grandes de su tipo en Europa y se encuentra en una zona donde el paisaje está dominado por montañas escarpadas, glaciares y un ambiente alpino austero pero cautivador.
La historia del Lago de Mattmark está profundamente ligada a la construcción de la presa, que comenzó en 1960 y se completó en 1965. El proyecto fue uno de los más ambiciosos de la época en Suiza y fue diseñado para aprovechar los recursos hídricos de la región para la generación de energía hidroeléctrica. Sin embargo, la construcción de la presa también está marcada por una tragedia. El 30 de agosto de 1965, un colapso de la lengua terminal del glaciar Allalin provocó un deslizamiento de tierra que sepultó a 88 trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes italianos. Este desastre es uno de los peores accidentes laborales en la historia de Suiza y dejó una huella indeleble en la memoria de la región. Hoy en día, una placa conmemorativa en el sitio rinde homenaje a las víctimas. A pesar de este trágico episodio, el Lago de Mattmark ha cumplido su propósito como fuente de energía y como un atractivo turístico que resalta la capacidad del hombre para interactuar con el entorno natural, aunque no sin riesgos.
El inicio, desde la localidad de Visp, es bastante tortuoso por ser vía común a la popular población de Zermatt. Una vez nos desviamos, el ascenso es más cómodo en ese sentido. Asimismo, el ascenso al Lago de Mattmark ha ganado notoriedad entre los aficionados al ciclismo por su desafío y la belleza del entorno. El trayecto desde Saas-Almagell, su tramo más exigente hasta el lago, tiene una longitud aproximada de 8 km con un desnivel de unos 500 metros. La pendiente media es del 6%, aunque algunos tramos pueden llegar al 11%, lo que hace que el ascenso sea exigente, especialmente en los kilómetros finales. Aunque no es tan famoso como otros ascensos alpinos como Sanestch, Moiry, Tseuzier, Grande-Dixence o Mauvoisin, el ascenso al Lago de Mattmark ofrece una experiencia íntima y menos transitada, permitiendo a los ciclistas disfrutar de la serenidad de los Alpes y de las impresionantes vistas del valle de Saas.
Fuente: cyclingcols
El largo ascenso desde el valle del Ródano, partiendo desde la localidad de Visp, es de 34 kms con una media del 4,6%, con un desnivel total a remontar de nada menos que 1561 metros. Como hemos comentado, claramente la gran dificultad del trayecto se ubica en sus espectaculares kms finales.
Iniciamos este maratoniano ascenso con una orientación hacia el sureste, siguiendo el curso del río Vista, rodando por la vía 212.
En estos primeros kms, prácticamente llanos, tendremos que tener cuidado por la gran densidad de vehículo que pasan por la carretera. Rodamos por una vía ancha, pero sin arcén, donde gran número de camiones y autocares se dirigen al valle contiguo, a Zermatt.
Al llegar a la localidad de Ackersand, tenemos varios kms complicados con rampas entre el 6-7% que nos aproximan a la población de Stalden.
Con rampas duras que llegan al 8%, tendremos que coger el camino reservado a bicicletas que da varias curvas de herradura para finalmente enlazar con el desvío al valle del Saas. 
Los próximos 13 kms aproximadamente, bordeando la ladera derecha del valle, tenemos una intensidad de la pendiente bastante estable, con una media total del 6-7% con rampas al 5% y alguna, pocas al 8%.
El trayecto está bastante expuesto y tiene un sinfín de pequeños túneles y viseras antialudes, todos ellos perfectamente indicados e iluminados si es necesario.
Pasamos mediante sendos puentes a banda y banda del río Saaser Vispa con un decrecimiento progresivo de la pendiente.
Al entrar en la localidad de Neidergut, a 15,5 kms para coronar, decaen los porcentajes y se vuelven más cómodos, con medias entre el 4% e inferior.
Pasamos por numerosos núcleos de población. Incluso, al llegar a la localidad de Tamatten, tenemos casi 2 kms. de llano y falso llano (entre el 0-1%).
En este sector muy asequible, dejamos a la derecha el desvío a Saas-Fee, población construida en una colina a los pies de los glaciares del entorno y que también son visibles desde la carretera por donde circulamos.
Rodando a unos 11 kms para coronar, entramos en una zona de campings, aún cómoda, pero donde sin pausa empezará a remontar la pendiente hasta los duros kms finales.
La vía continua paralela al río y el valle poco a poco se va cerrando y es más salvaje, con menos zonas edificadas
Los últimos 5 kms del ascenso tienen una media exigente del 8,6%, con varios kms al 10% de media y con rampas con porcentajes máximos que llegan al 11-12%.
La vía es mucho más estrecha, pero en general está en buen estado. Al fondo, ya tenemos referencia visual de la presa. Aún nos faltarán por remontar unos 400 metros de desnivel.
En este final exigente, pasaremos por varias curvas de herradura, siendo las más abiertas y espectaculares las dos últimas, penetrando por la ladera izquierda para realizar la última rampa paralela al dique de contención.
A 3,5 kms para coronar, la constante serán porcentajes alrededor del 10-11% con solo un pequeño tramo de relativo descanso al pasar la curva de vaguada sobre el río Saaser Vispa.
El último km es el más duro de todo el ascenso y se hace realmente interminable. al ser un lugar tan expuesto, además, hace meya el fuerte viento que suele soplar en estas alturas.
Pedaleamos por la recta paralela al embalse para llegar a la zona del dique en la punta este, donde se encuentra un restaurante y el acceso al lago artificial.
Finalmente, coronamos este precioso ascenso a una altura de 2204 metros. De este, parten diferentes pistas para bordearlo. Es posible con bicicleta de carretera adentrarse por túneles iluminados que nos permiten ver desde otra perspectiva el colosal lago y el glaciar Allalin que lo nutre.

ASCENSO AL LAGO DE MAUVOISIN (por Martigny)

El ascenso al Lago de Mauvoisin es una de las rutas más espectaculares y exigentes que se pueden encontrar en el cantón de Valais, Suiza. Este recorrido atraviesa paisajes alpinos majestuosos, siguiendo el valle de Bagnes y culminando en uno de los embalses más altos del país, el Lago de Mauvoisin. La ruta no solo es un desafío para los ciclistas debido a su longitud y desnivel, sino que también ofrece un viaje a través de la historia y la geografía única de la región. El lago, situado a 1970 metros de altitud, se encuentra al final del valle de Bagnes, bajo la sombra del imponente Grand Combin, una de las montañas más altas de los Alpes suizos. Este embalse, que es alimentado por los glaciares circundantes, está rodeado de abruptos acantilados y montañas escarpadas, creando un entorno dramático y aislado.
El embalse artificial creado entre 1951 y 1958 mediante la construcción de la presa de Mauvoisin, una de las más grandes de Europa en su momento. La presa tiene una altura de 250 metros y es una de las más altas del mundo. Su construcción fue una obra de ingeniería monumental destinada a la producción de energía hidroeléctrica, aprovechando el caudal de los ríos y los glaciares de la región. Antes de la construcción de la presa, el valle de Bagnes era una región agrícola relativamente aislada, con pequeñas aldeas que dependían del pastoreo y la agricultura de montaña. La creación del embalse transformó la región, no solo por la infraestructura energética, sino también porque la carretera que se construyó para acceder a la presa abrió el valle al turismo y facilitó el acceso a los paisajes remotos y dramáticos de los Alpes valesanos.
El ascenso al Lago de Mauvoisin es una prueba de resistencia para los ciclistas debido a su longitud y a las duras pendientes. La subida comienza en Martigny, una ciudad frecuentemente asociada con el ciclismo de alto nivel, y continúa a lo largo del valle de Bagnes, pasando por localidades como Le Châble y Fionnay antes de llegar a la presa de Mauvoisin. Este ascenso ha sido incluido en eventos ciclistas de relevancia, como el Tour de Suisse, y es conocido entre los ciclistas de montaña por su desafío físico y técnico. El atractivo de la ruta no solo radica en su dificultad, sino también en las impresionantes vistas que ofrece de los Alpes y en la sensación de logro al llegar a uno de los rincones más remotos y salvajes de Suiza.
Fuente: cyclingcols
La ruta tiene una longitud aproximada de 40 kilómetros, con un desnivel positivo de casi 1500 metros, pero si iniciamos el ascenso desde Semblancher, como vemos en la altimetría, el alto tiene una longitud de 24,8 kms con una media del 5,1% y un desnivel total a superar de 1318 m.
Partimos de la localidad comentada con una orientación hacia el sureste, dejando atrás la siempre colapsada de tráfico vía N21 que conduce de Martigny y también al col du Grand Saint-Bernard.
Los primeros tres kms tienen una media entre el 3-4%, en una zona que suele ser ventosa y con mucho tráfico que se dirige al entorno de Verbier.
Desciende ligeramente la pendiente al llegar a la localidad de Le Châble, siguiendo el curso del valle del río Bagnes.
Desde esta localidad, el recorrido hasta el embalse es de 18,3 kms, donde se encuentra el primer cartel indicador del ascenso, presente en varios puntos del recorrido.
Los próximos 4 kms son bastante cómodos, con porcentajes entre el 1-4%, pasando por pequeños núcleos de población por una vía estrecha y en general bastante rectilínea.
A partir de Champsec aumenta agresivamente la pendiente, con porcentajes que aumentan al 8-9% hasta llegar a la localidad de Lourtier.
A partir de la localidad comentada, es posible ascender por dos vías, que se unen un poco a 7,5 kms para coronar. Nosotros fuimos por Le Plamproz, vía más estrecha y angosta. En cualquier caso, los porcentajes son similares.
La vía escogida es estrecha y tiene varios pequeños túneles. Es una zona exigente del ascenso, con continuas rampas entre el 9-11%.
Los porcentajes dismunuyen al llegar a Le Plamproz, pintoresco núcleo de población entre colinas. Un lugar bucólico y espectacular.
Vuelve a aumentar la pendiente con rampas cercanas al 10%. En un contexto alpino impresionante, vemos incrustadas en la pared las obras faraónicas del valle que emanan del embalse.
A poco más de 8 kms para coronar se unen los dos caminos comentados, el realizado por nosotros y el que aparece en la altimetría, por Lourtier, con un túnel largo y con una vía mucho más ancha, ideal para el descenso.
La dureza disminuye al acercarnos a la localidad de Fionnay, donde superaremos dos cortas y cerradas curvas de herradura.
Salimos de la pequeña población con un km al 8-9%. En este sector destaca la bonita cascada que se puede observar a la izquierda de las imágenes.
Y es que hay que tener en cuenta que este ascenso es uno de los más bonitos de los Alpes, al nivel de grandes ascensos a embalses alpinos de la zona como Sanestch, MoiryTseuzier o la cercana Grande-Dixence, todos ellos ubicados en el valle del Ródano.
El único descanso antes de coronar es un km aproximadamente de falso llano al 1%, a unos 6 kms para coronar, en el entorno del núcleo de Bonatchiesse.
A unos 5 kms para coronar y a una altura de 1580 metros, aún tendremos que superar algo más de 400 metros de desnivel.
Y es que este final remonta mediante varias curvas de herradura la garganta del Bagnes, con porcentajes hasta coronar exigentes.
La fase final del ascenso es la más compleja. Varias horquillas remontan el gran dique de la presa, realizando el penúltimo km con una media del 9%.
Casi superado el muro de hormigón, llegamos a Mauvoisin, donde dejamos a la izquierda el hotel restaurante. Tan solo nos quedará por superar el último km, con una media del 10-11%.
La dura rampa, agónica, finaliza en la entrada al embalse mediante un túnel sin tanta dificultad. Entramos para llegar a la parte superior del embalse a una altura de 1976 metros.
Realmente impresiona la obra y es que hay que tener en cuenta, que junto a la cercana Grande-Dixence, son las presas de arco más altas de Europa.
Pero aquí no acabo la salida. Siguiendo las recomendaciones del Cycling-challenge, decidimos coger la bicicleta de gravel para bordear el lago por un sendero espectacular, con túneles y cascadas por doquier. Una auténtica maravilla.
La pista de la izquierda se estrecha y muere poco más adelante. Sin embargo, como bien explica el web comentado, la pista sin asfaltar continua valle arriba hasta cerca de los 2500 metros. 

COL DE LA CROIX (por Aigle/ col du Pillon)

El Col de la Croix es un exigente paso de montaña situado en los Alpes suizos, concretamente en el cantón de Vaud. Con una altitud de 1778 metros, conecta las localidades de Aigle y Les Diablerets, dos destinos importantes en la región de los Alpes Vaudenses. Este paso se encuentra en el macizo montañoso de los Alpes Berneses, sirviendo como un enlace interesante entre el valle del Ródano y la estación de esquí de Les Diablerets.
Geográficamente, el Col de la Croix se encuentra al sur del pueblo de Les Diablerets, un conocido centro turístico en los Alpes, y al noreste de Aigle, una pequeña ciudad ubicada en el fondo del valle del Ródano. La carretera que atraviesa el puerto de montaña, la ruta 148, es escénica y serpentea a través de paisajes alpinos espectaculares, con vistas que incluyen valles verdes, picos nevados y pintorescas aldeas. La región es famosa por su paisaje montañoso y su biodiversidad, con una gran variedad de flora y fauna alpinas. La proximidad del Col de la Croix a Les Diablerets lo convierte en una ruta frecuentada por turistas que desean explorar tanto las bellezas naturales de la zona como las diversas actividades al aire libre disponibles, desde el esquí en invierno hasta el senderismo y el ciclismo en verano.
El paso tiene una conexión especial con el ciclismo, particularmente en el contexto de carreras de ciclismo en carretera. Es conocido por ser una de las subidas desafiantes que se incluyen en varias competiciones, entre ellas el Tour de Romandía, una de las principales carreras por etapas del calendario ciclista suizo y europeo. La ascensión desde Aigle hasta la cima del Col de la Croix es dura, con pendientes que llegan al 10% en algunos tramos, lo que la convierte en una prueba significativa para los ciclistas. La ruta atrae a ciclistas de todo el mundo que buscan desafiar sus límites en uno de los escenarios más pintorescos y exigentes de los Alpes. Además, su inclusión en carreras de prestigio añade una capa de notoriedad, posicionando al Col de la Croix como un lugar de referencia para los aficionados al ciclismo.
Fuente: cyclingcols
Mediante esta entrada analizaremos su vertiente común con el col du Pillon, para, a partir de la población comentada, realizar los últimos e intensos 9 kms finales. Asimismo, desde Aigle, el paso tiene una longitud de 28,4 kms con una media del 4,8% y un desnivel total a remontar de 1375 metros.
Partimos de Aigle, cerca de la seda de la UCI, con una orientación hacia el norte, siguiendo la vía 11 dirección Gstaad, en una zona muy densa de tráfico, cosa usual en los ascensos en el valle de Ródano.
El inicio tiene cierta peligrosidad, ya que transitan muchos camiones y la vía apenas tiene arcén, aunque se encuentra en buen estado.
Partimos del caluroso valle de Ródano dejando a derecha e izquierda grandes plantaciones de viñedos. Después de un km inicial cómodo, los porcentajes aumentan con cierta dificultad, situados entre el 7-8%.
Poco después de pasada la localidad de Fontanney, desciende ligeramente la pendiente. En estos primeros kms pedalearemos por cuatro bonitas horquillas, enlazadas de dos en dos entre ellas.
Perdemos de vista el valle para seguir paralelos al río Grande Eau, en una zona más tranquila en cuanto a densidad de tráfico.
Del km 5 al 7 vuelve a aumentar la pendiente y se consolida en el 7-9%. El paso, al ser ruta importante con el cantón de Berna, está perfectamente acondicionada con viaductos y antiavalanchas.
Del km 7 hasta el desvío de Leysin, los porcentajes son más cómodos y algo irregulares. Las medias tienen un 3-6%, pero hay rampas cortas cercanas al 9-10%.
En la localidad de La Combaz, visible en la imagen anterior, pasamos por una generosa curva con medias del 7%. en este sector, a unos 12 kms para coronar, dejamos a la izquierda el desvío al col des Mosses (seguimos por la vía 142).
Los 7,5 próximos kms poco después del cruce son la parte continua más suave del trazado. Tiene una intensidad suave, entre falsos llanos y tramos entre el 5-6%, pero tiene algo de trampa. Como he comentado en un sector anterior, es una zona bastante irregular.
Entramos en una zona espectacular, dejando a nuestra derecha el gran macizo montañoso de Les Diablerets. Pasada la población de La Rosex, dejamos a los lados, diseminados, pequeños núcleos de población.
Todas estas pequeñas poblaciones pertenecen a la localidad de Les Diablerets. En este sector encontramos el desvío a la estación de deportes de invierno y ocio, donde giramos a la izquierda a unos 9 kms para coronar.
En el entorno de la localidad pasaremos por algo más de un km llano, con una nueva orientación hacia el suroeste, a los pies de los impresionantes macizos berneses.
A unos 7 kms para coronar, la media del trazado hasta la cima del paso no bajará del 7,5%, siendo un final exigente.
La vía es ancha y sigue en buen estado, como el col du Pillon y el tránsito es muy bajo, dado la categoría de vía secundaria.
El trazado es espectacular, porque dejamos a nuestra izquierda Les Diablerets, en una especie de balcón hasta coronar.
Pedaleamos por varias generosas curvas de herradura, con un final, si cabe, muy expuesto al viento y con porcentajes en varios tramos cortos cercanos al 10-11%.
El último km es más liviano, aunque el porcentaje en ningún momento decrece, siendo un final muy estable.
Finalmente, coronamos este gran paso alpino a una altura de 1778 m. Cabe tener en cuenta que su vertiente por Aigle (vía 148), es la realmente dura.