GROSSE SCHEIDEGG (por Meiringen)

El ascenso a Grosse Scheidegg es uno de los trayectos más desafiantes y escénicos que se pueden encontrar en los Alpes suizos. Este paso de montaña, situado a una altitud de 1962 metros sobre el nivel del mar, está enclavado en el corazón de los Alpes berneses y conecta los valles de Grindelwald y Meiringen, ambos ubicados en el cantón de Berna. La Grosse Scheidegg es popular por sus impresionantes paisajes alpinos y su relevancia tanto histórica como deportiva, especialmente en el ámbito del ciclismo.
Geográficamente, la Grosse Scheidegg se sitúa al noreste de Grindelwald, una famosa localidad turística suiza conocida por su proximidad a montañas icónicas como el Eiger, el Mönch y el Jungfrau. Al otro lado del paso, hacia el este, se encuentra Meiringen, una pequeña ciudad que también sirve como un popular punto de partida para explorar la región alpina. El paso de montaña se eleva entre el macizo del Wetterhorn y el Schwarzhorn, ofreciendo vistas espectaculares de los picos nevados, los glaciares y los valles escarpados. El acceso al paso es a través de una estrecha carretera que serpentea a través de densos bosques, praderas alpinas y abruptas pendientes rocosas. La carretera es conocida por ser angosta y empinada, lo que añade un nivel de dificultad significativo al ascenso, pero también lo convierte en un destino privilegiado para aquellos que buscan una experiencia alpina auténtica y desafiante.
En el ámbito del ciclismo, la Grosse Scheidegg es célebre por ser una de las subidas más desafiantes y espectaculares de Suiza. El ascenso es conocido por sus pronunciadas pendientes, con secciones que alcanzan una inclinación del 13%, y su longitud considerable, lo que lo convierte en un reto considerable incluso para ciclistas experimentados. El ascenso desde Grindelwald es especialmente exigente, comenzando a una altitud de 1034 metros y ascendiendo casi 1000 metros en aproximadamente 16 km. Asimismo, la carretera que la atraviesa la es mayormente cerrada al tráfico motorizado, lo que la convierte en un paraíso para ciclistas y excursionistas. Este aislamiento del tráfico permite a los ciclistas disfrutar del ascenso en un entorno tranquilo, rodeado únicamente por la naturaleza alpina. Las vistas durante la subida son impresionantes, con panorámicas del Eiger y el Wetterhorn que recompensan el esfuerzo de la escalada.
Fuente: cyclingcols.com
Si nos centramos en su vertiente por Meiringen, mucho más salvaje y también con una exigencia notable, el paso tiene una longitud de 18,2 kms con una media del 7,5% y un desnivel total a superar de 1360 metros. Aunque tienen características similares, el recorrido de esta vertiente es algo más irregular, con más zonas de recuperación.
Partimos de la población comentada con una orientación hacia el este, siguiendo el curso de la Grimselstrasse. En esta gran vía de comunicación estaremos algo más de 2 kms, con porcentajes entre el 4 y el 6%.
Pasada una gasolinera ya tenemos a la izquierda el desvío de Grosse Scheidegg, aunque los carteles son algo pequeños y cuesta identificarlos.
Las características de la vía cambian por completo: vía estrecha, disminución drástica del tráfico y un gran número de cicloturistas realizando el trayecto, la gran mayoría con bicicletas eléctricas.
Como hemos comentado anteriormente, esta vertiente es mucho más salvaje y boscosa que la anterior, aunque en general domina algo más las grandes extensiones de prado alpino.
Desde el cruce los porcentajes se elevan a una media del 9%, pasando por una vía estrecha, pero en general en buen estado y una pequeña rampa al 12%.
Desciende ligeramente la pendiente (al 6%). Sin embargo, un km aproximadamente después entramos en uno de los sectores más duros, con medias entre el 9 y el 12%.
A unos 9 kms para coronar, tenemos varios km más suaves, ideales para recuperar algo de fuerza. Es un sector de prado espectacular, a los pies del gran macizo alpino.
A aproximadamente 7,5 kms para coronar, llegamos a la localidad de Rosenlaui, donde vuelve a aumentar la pendiente con rampas sobre el 7%.
Pasada la población y después de pedalear por una gran curva muy abierta, dejamos a la izquierda el desvío al glaciar de Schlucht (Gletscherschlucht).
El siguiente km es algo más cómodo, un falso llano que nos conduce a la fase final de puerto, a 5,5 kms para coronar. Es el lugar donde está prohibido el paso a vehículos particulares, salvo ganaderos y el peligroso autobús de línea, que con su claxon indica su paso, ya que con tanta pendiente no puede parar.
La vía es aún más estrecha y su dureza aumenta exponencialmente. Los porcentajes aumentan con un km durísimo entre el 12 y el 14%, el tramo más exigente de toda esta vertiente.
La masa boscosa disminuye paulatinamente y no podemos parar de observar los macizos del Eiger, el Mönch y Jungfrau junto con sus impresionantes glaciares.
En los últimos 5 kms la media es del 10%, con rampas máximas contundentes que llegan al 15-16%, estas incluidas en el km 13 del ascenso.
A aproximadamente 4 kms para coronar, desciende la pendiente al 6%. Esta es la gran diferencia con la vertiente por Grindelwald, que no tiene descansos, especialmente en los 7 terroríficos kms finales.
Posteriormente al ligero descanso, las medias son muy estables en el 9%, pasando por amplias curvas que poco a poco van remontando la colina final. 
El final es exigente, pero las zonas más complejas ya las hemos dejado atrás. Quizá la dificultad añadida pueda ser que no topemos un día ventoso.
La belleza del recorrido, lo convierten, sin duda, en uno de los pasos alpinos más espectaculares de los Alpes suizos y en nuestro caso, sin tantos núcleos de población, encontramos aún más bonita esta vertiente. Desde Grindelwald, también parte un durísimo alto: Männlichen.
El icónico hotel de la cima solo es visible a pocos metros de coronar, consumando la hazaña a una altura de 1962 metros, con el gran glaciar entre el Eider y el Mönch. 

ASCENSO AL LAGO DE MATTMARK (por Visp)

El Lago de Mattmark, ubicado en valle del Ródano, es un lugar de extraordinaria belleza natural que también tiene un significado histórico notable. Situado en el cantón del Valais, a una altitud de 2200 metros, este lago artificial se encuentra en el valle de Saas, al sur de la localidad de Saas-Almagell, cerca de la frontera con Italia. Geográficamente, el Lago de Mattmark se localiza en un entorno alpino impresionante, rodeado por majestuosos picos que superan los 4000 metros, incluyendo el Allalinhorn, Strahlhorn y Monte Rosa. El lago es el resultado de la construcción de una presa de tierra que retiene las aguas del glaciar Allalin y otros glaciares de la región. Este embalse es uno de los más grandes de su tipo en Europa y se encuentra en una zona donde el paisaje está dominado por montañas escarpadas, glaciares y un ambiente alpino austero pero cautivador.
La historia del Lago de Mattmark está profundamente ligada a la construcción de la presa, que comenzó en 1960 y se completó en 1965. El proyecto fue uno de los más ambiciosos de la época en Suiza y fue diseñado para aprovechar los recursos hídricos de la región para la generación de energía hidroeléctrica. Sin embargo, la construcción de la presa también está marcada por una tragedia. El 30 de agosto de 1965, un colapso de la lengua terminal del glaciar Allalin provocó un deslizamiento de tierra que sepultó a 88 trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes italianos. Este desastre es uno de los peores accidentes laborales en la historia de Suiza y dejó una huella indeleble en la memoria de la región. Hoy en día, una placa conmemorativa en el sitio rinde homenaje a las víctimas. A pesar de este trágico episodio, el Lago de Mattmark ha cumplido su propósito como fuente de energía y como un atractivo turístico que resalta la capacidad del hombre para interactuar con el entorno natural, aunque no sin riesgos.
El inicio, desde la localidad de Visp, es bastante tortuoso por ser vía común a la popular población de Zermatt. Una vez nos desviamos, el ascenso es más cómodo en ese sentido. Asimismo, el ascenso al Lago de Mattmark ha ganado notoriedad entre los aficionados al ciclismo por su desafío y la belleza del entorno. El trayecto desde Saas-Almagell, su tramo más exigente hasta el lago, tiene una longitud aproximada de 8 km con un desnivel de unos 500 metros. La pendiente media es del 6%, aunque algunos tramos pueden llegar al 11%, lo que hace que el ascenso sea exigente, especialmente en los kilómetros finales. Aunque no es tan famoso como otros ascensos alpinos como Sanestch, Moiry, Tseuzier, Grande-Dixence o Mauvoisin, el ascenso al Lago de Mattmark ofrece una experiencia íntima y menos transitada, permitiendo a los ciclistas disfrutar de la serenidad de los Alpes y de las impresionantes vistas del valle de Saas.
Fuente: cyclingcols
El largo ascenso desde el valle del Ródano, partiendo desde la localidad de Visp, es de 34 kms con una media del 4,6%, con un desnivel total a remontar de nada menos que 1561 metros. Como hemos comentado, claramente la gran dificultad del trayecto se ubica en sus espectaculares kms finales.
Iniciamos este maratoniano ascenso con una orientación hacia el sureste, siguiendo el curso del río Vista, rodando por la vía 212.
En estos primeros kms, prácticamente llanos, tendremos que tener cuidado por la gran densidad de vehículo que pasan por la carretera. Rodamos por una vía ancha, pero sin arcén, donde gran número de camiones y autocares se dirigen al valle contiguo, a Zermatt.
Al llegar a la localidad de Ackersand, tenemos varios kms complicados con rampas entre el 6-7% que nos aproximan a la población de Stalden.
Con rampas duras que llegan al 8%, tendremos que coger el camino reservado a bicicletas que da varias curvas de herradura para finalmente enlazar con el desvío al valle del Saas. 
Los próximos 13 kms aproximadamente, bordeando la ladera derecha del valle, tenemos una intensidad de la pendiente bastante estable, con una media total del 6-7% con rampas al 5% y alguna, pocas al 8%.
El trayecto está bastante expuesto y tiene un sinfín de pequeños túneles y viseras antialudes, todos ellos perfectamente indicados e iluminados si es necesario.
Pasamos mediante sendos puentes a banda y banda del río Saaser Vispa con un decrecimiento progresivo de la pendiente.
Al entrar en la localidad de Neidergut, a 15,5 kms para coronar, decaen los porcentajes y se vuelven más cómodos, con medias entre el 4% e inferior.
Pasamos por numerosos núcleos de población. Incluso, al llegar a la localidad de Tamatten, tenemos casi 2 kms. de llano y falso llano (entre el 0-1%).
En este sector muy asequible, dejamos a la derecha el desvío a Saas-Fee, población construida en una colina a los pies de los glaciares del entorno y que también son visibles desde la carretera por donde circulamos.
Rodando a unos 11 kms para coronar, entramos en una zona de campings, aún cómoda, pero donde sin pausa empezará a remontar la pendiente hasta los duros kms finales.
La vía continua paralela al río y el valle poco a poco se va cerrando y es más salvaje, con menos zonas edificadas
Los últimos 5 kms del ascenso tienen una media exigente del 8,6%, con varios kms al 10% de media y con rampas con porcentajes máximos que llegan al 11-12%.
La vía es mucho más estrecha, pero en general está en buen estado. Al fondo, ya tenemos referencia visual de la presa. Aún nos faltarán por remontar unos 400 metros de desnivel.
En este final exigente, pasaremos por varias curvas de herradura, siendo las más abiertas y espectaculares las dos últimas, penetrando por la ladera izquierda para realizar la última rampa paralela al dique de contención.
A 3,5 kms para coronar, la constante serán porcentajes alrededor del 10-11% con solo un pequeño tramo de relativo descanso al pasar la curva de vaguada sobre el río Saaser Vispa.
El último km es el más duro de todo el ascenso y se hace realmente interminable. al ser un lugar tan expuesto, además, hace meya el fuerte viento que suele soplar en estas alturas.
Pedaleamos por la recta paralela al embalse para llegar a la zona del dique en la punta este, donde se encuentra un restaurante y el acceso al lago artificial.
Finalmente, coronamos este precioso ascenso a una altura de 2204 metros. De este, parten diferentes pistas para bordearlo. Es posible con bicicleta de carretera adentrarse por túneles iluminados que nos permiten ver desde otra perspectiva el colosal lago y el glaciar Allalin que lo nutre.

ASCENSO AL LAGO DE MAUVOISIN (por Martigny)

El ascenso al Lago de Mauvoisin es una de las rutas más espectaculares y exigentes que se pueden encontrar en el cantón de Valais, Suiza. Este recorrido atraviesa paisajes alpinos majestuosos, siguiendo el valle de Bagnes y culminando en uno de los embalses más altos del país, el Lago de Mauvoisin. La ruta no solo es un desafío para los ciclistas debido a su longitud y desnivel, sino que también ofrece un viaje a través de la historia y la geografía única de la región. El lago, situado a 1970 metros de altitud, se encuentra al final del valle de Bagnes, bajo la sombra del imponente Grand Combin, una de las montañas más altas de los Alpes suizos. Este embalse, que es alimentado por los glaciares circundantes, está rodeado de abruptos acantilados y montañas escarpadas, creando un entorno dramático y aislado.
El embalse artificial creado entre 1951 y 1958 mediante la construcción de la presa de Mauvoisin, una de las más grandes de Europa en su momento. La presa tiene una altura de 250 metros y es una de las más altas del mundo. Su construcción fue una obra de ingeniería monumental destinada a la producción de energía hidroeléctrica, aprovechando el caudal de los ríos y los glaciares de la región. Antes de la construcción de la presa, el valle de Bagnes era una región agrícola relativamente aislada, con pequeñas aldeas que dependían del pastoreo y la agricultura de montaña. La creación del embalse transformó la región, no solo por la infraestructura energética, sino también porque la carretera que se construyó para acceder a la presa abrió el valle al turismo y facilitó el acceso a los paisajes remotos y dramáticos de los Alpes valesanos.
El ascenso al Lago de Mauvoisin es una prueba de resistencia para los ciclistas debido a su longitud y a las duras pendientes. La subida comienza en Martigny, una ciudad frecuentemente asociada con el ciclismo de alto nivel, y continúa a lo largo del valle de Bagnes, pasando por localidades como Le Châble y Fionnay antes de llegar a la presa de Mauvoisin. Este ascenso ha sido incluido en eventos ciclistas de relevancia, como el Tour de Suisse, y es conocido entre los ciclistas de montaña por su desafío físico y técnico. El atractivo de la ruta no solo radica en su dificultad, sino también en las impresionantes vistas que ofrece de los Alpes y en la sensación de logro al llegar a uno de los rincones más remotos y salvajes de Suiza.
Fuente: cyclingcols
La ruta tiene una longitud aproximada de 40 kilómetros, con un desnivel positivo de casi 1500 metros, pero si iniciamos el ascenso desde Semblancher, como vemos en la altimetría, el alto tiene una longitud de 24,8 kms con una media del 5,1% y un desnivel total a superar de 1318 m.
Partimos de la localidad comentada con una orientación hacia el sureste, dejando atrás la siempre colapsada de tráfico vía N21 que conduce de Martigny y también al col du Grand Saint-Bernard.
Los primeros tres kms tienen una media entre el 3-4%, en una zona que suele ser ventosa y con mucho tráfico que se dirige al entorno de Verbier.
Desciende ligeramente la pendiente al llegar a la localidad de Le Châble, siguiendo el curso del valle del río Bagnes.
Desde esta localidad, el recorrido hasta el embalse es de 18,3 kms, donde se encuentra el primer cartel indicador del ascenso, presente en varios puntos del recorrido.
Los próximos 4 kms son bastante cómodos, con porcentajes entre el 1-4%, pasando por pequeños núcleos de población por una vía estrecha y en general bastante rectilínea.
A partir de Champsec aumenta agresivamente la pendiente, con porcentajes que aumentan al 8-9% hasta llegar a la localidad de Lourtier.
A partir de la localidad comentada, es posible ascender por dos vías, que se unen un poco a 7,5 kms para coronar. Nosotros fuimos por Le Plamproz, vía más estrecha y angosta. En cualquier caso, los porcentajes son similares.
La vía escogida es estrecha y tiene varios pequeños túneles. Es una zona exigente del ascenso, con continuas rampas entre el 9-11%.
Los porcentajes dismunuyen al llegar a Le Plamproz, pintoresco núcleo de población entre colinas. Un lugar bucólico y espectacular.
Vuelve a aumentar la pendiente con rampas cercanas al 10%. En un contexto alpino impresionante, vemos incrustadas en la pared las obras faraónicas del valle que emanan del embalse.
A poco más de 8 kms para coronar se unen los dos caminos comentados, el realizado por nosotros y el que aparece en la altimetría, por Lourtier, con un túnel largo y con una vía mucho más ancha, ideal para el descenso.
La dureza disminuye al acercarnos a la localidad de Fionnay, donde superaremos dos cortas y cerradas curvas de herradura.
Salimos de la pequeña población con un km al 8-9%. En este sector destaca la bonita cascada que se puede observar a la izquierda de las imágenes.
Y es que hay que tener en cuenta que este ascenso es uno de los más bonitos de los Alpes, al nivel de grandes ascensos a embalses alpinos de la zona como Sanestch, MoiryTseuzier o la cercana Grande-Dixence, todos ellos ubicados en el valle del Ródano.
El único descanso antes de coronar es un km aproximadamente de falso llano al 1%, a unos 6 kms para coronar, en el entorno del núcleo de Bonatchiesse.
A unos 5 kms para coronar y a una altura de 1580 metros, aún tendremos que superar algo más de 400 metros de desnivel.
Y es que este final remonta mediante varias curvas de herradura la garganta del Bagnes, con porcentajes hasta coronar exigentes.
La fase final del ascenso es la más compleja. Varias horquillas remontan el gran dique de la presa, realizando el penúltimo km con una media del 9%.
Casi superado el muro de hormigón, llegamos a Mauvoisin, donde dejamos a la izquierda el hotel restaurante. Tan solo nos quedará por superar el último km, con una media del 10-11%.
La dura rampa, agónica, finaliza en la entrada al embalse mediante un túnel sin tanta dificultad. Entramos para llegar a la parte superior del embalse a una altura de 1976 metros.
Realmente impresiona la obra y es que hay que tener en cuenta, que junto a la cercana Grande-Dixence, son las presas de arco más altas de Europa.
Pero aquí no acabo la salida. Siguiendo las recomendaciones del Cycling-challenge, decidimos coger la bicicleta de gravel para bordear el lago por un sendero espectacular, con túneles y cascadas por doquier. Una auténtica maravilla.
La pista de la izquierda se estrecha y muere poco más adelante. Sin embargo, como bien explica el web comentado, la pista sin asfaltar continua valle arriba hasta cerca de los 2500 metros.