LYSEFJORDSVEIEN (desde el cruce con la Fv975)

Lysebotn es un pequeño municipio situado en el extremo oriental del fiordo de Lysefjorden, en un valle aislado que solo es accesible en barco o por una impresionante carretera, que destaca por ser una de las rutas más populares de Noruega. También es punto de acceso a la montaña Kjerag, un icónico lugar de salto en paracaídas.
Centrándonos en su peligrosa, estrecha y angosta carretera, conocida como Lysefjordsveien, esta enlaza hacia el sureste con el municipio de Sirdal, uniendo los condados de Rogaland con el de Adger. En la entrada anterior analizamos su vertiente sur, desde el fiordo de Lyse. En cambio, en esta, analizaremos su vertiente este, por Sirdal, mucho menos dura y con un recorrido muy irregular.
La gran belleza del recorrido justifica esta entrada, destacando Lysefjordsveien como una de las vías más endiabladas y bonitas por las que hayamos transitado después de casi veinte años recorriendo grandes puertos de Europa, especialmente en su vertiente opuesta.
Fuente: cyclingcols
Desde el cruce de la vía Fv975 con la Fv986, el paso tiene una longitud de 16,8 kms. con una media muy engañosa del 2,2%, ya que como la mayoría de altiplanos noruegos alternamos duras exigentes rampas junto con descensos vertiginosos. El desnivel a remontar es de 536 metros.
La dirección de la pista asfaltada es hacia el noroeste. Una vez pasado el puente sobre el río Romarstjødn, en los dos primeros km transitamos por zona de bosque con medias del 1-2% muy irregulares. Pasado el km. 2 dejamos a la izquierda el desvío al pequeño núcleo de población de Sirekrok.
Del km. 2 al 5 tenemos una primera zona ascendente con una media menos irregular, pero con rampas máximas dispersas donde alguna de ellas llega al 10%. La media se sitúa entre el 4-5%.
A unos 10 kms. para coronar, después de superar una dura y constante rampa al 10%, tenemos algo más de 2 kms. de ligero descenso hasta afrontar el que será el tramo más consistente de escalada.
Aunque la media global de los 7 kms. del tramo es de aproximadamente el 4% (hasta 3,5 kms. para coronar), en la mitad de este recorrido se encuentra una dura rampa con una media del 9% y máximas por encima del 10%.
Nos deslumbra la preciosidad del recorrido, donde apenas hay vegetación y se alternan grandes masas rocosas junto con innumerables lagos y embalses. Estos forman parte de la central hidroeléctrica de Lysebotn-Sirdal.
A unos tres kms. para coronar aproximadamente pasamos del condado de Rogaland al de Adger. Cambia bastante la pendiente, ya que salvo el último km. el resto es bastante suave.
Como hemos comentado, aunque la media no sea agresiva a simple vista de la altimetría, hay un intercambio entre rampas y ligeros descensos hasta coronar. En los finales de las dos vertientes ocurre esto.
Finalmente, coronamos en el pequeño altiplano donde se encuentra un cartel indicador a una altura de 938 metros. También es una de las puertas de entrada al gran embalse de Tjodnapollen.
Si tiene la posibilidad de llegar hasta aquí recomendamos bajar hasta el fiordo, pero también visitar los impresionantes embalses de la central, donde podremos degustar extraordinarias vistas.

LYSEFJORDSVEIEN (por Lysebotn)

Lysebotn es un pequeño municipio situado en el extremo oriental del fiordo de Lysefjorden, en un valle aislado que solo es accesible en barco o por una impresionante carretera, que destaca por ser una de las rutas más populares de Noruega. También es punto de acceso a la montaña Kjerag, un icónico lugar de salto en paracaídas.
Centrándonos en su peligrosa, estrecha y angosta carretera, conocida como Lysefjordsveien, esta enlaza hacia el sureste con el municipio de Sirdal, uniendo los condados de Rogaland con el de Adger. En su recorrido destacan las veintisiete curvas de herradura de su inicio, coronando a una altura cercana a los 1000 m. Una vez dejamos atrás el mayor desnivel, seguimos por un salvaje altiplano hasta realizar el descenso con su vertiente opuesta.
Una vez finalizado el sensacional enlazado, llegamos al pequeño núcleo de Øygardstølen, que tiene un estacionamiento, servicio de comidas y un edificio de servicios para excursiones por los alrededores, destacando el ya comentado Kjerag, la roca de Kjeragbolten o la cascada Kjeragfossen.
Fuente: Ángel Morales. altimetrias.net
El puerto, donde destacan las duras y desenfrenadas horquillas citadas, tiene una longitud hasta su punto más alto de 16 kms. con una media del 5,8% y con un desnivel a superar total de 932 metros. El trazado cuenta con numerosas rampas por alrededor del 10%.
El inicio de la escalada se realiza a los pies del fiordo de Lysefjorden, donde se inicia la carretera -la Fv500- y donde en meses estivales suele estar abarrotado de cruceros y vehículos admirando este espectacular lugar.
Una vez pasamos el puente sobre el río Lyselvii, comenzamos el excitante y exigente encadenado de curvas de herradura, Antes habremos pasado por un falso llano al 2% a apenas un km. A la izquierda dejamos el desvío a la localidad de Lyse.
Salvo en la horquilla inicial, perdemos de vista al precioso fiordo para remontar la ladera de la montaña. Una vez finalizada pasamos por un túnel  muy estrecho, iluminado en curva y con cierta pendiente y con una longitud de 1,1 km.
Y es que cercanos al km. 1,5 de la ascensión aumenta de forma agresiva con una rampa de algo más de un km. por encima del 10%.
Asimismo, analizando la altimetría, observamos que desde el km. 1,5 hasta el hotel y zona de aparcamiento de Øygardstølen, los porcentajes son muy estables y se mantienen alrededor del 10%.
La calidad del asfalto es excelente, como la mayoría de puertos escalados en Noruega, pero la estrechez de curvas y rectas provoca cierta peligrosidad. Conviene estar atentos y ceñirnos a la derecha.
El la mitad de este recorrido hay un pequeño apartamento y mirador interesante, junto a una cascada, de los que vale la pena parar para realizar alguna fotografía.
De un inicio ligeramente boscoso, el paisaje muta a arbustos y acaba en zona rocosa entre lagos de alta montaña. También la variación de la temperatura, del nivel del mar hasta la cima (con cerca de los 1000 metros de desnivel) puede ser muy acentuada.
Perpendicular al impresionante enlazado pasa una línea de alta tensión que nos señala hacia donde va la vía. A partir del km. 5,5 tenemos alcance visual de donde se encuentra el altiplano.
Con un ligero descenso de la pendiente, entramos en un segundo sector de la escalada. Pedaleamos en un enclave diferente como se puede observar, mucho más rectilíneo y con el típico paisaje nórdico de alta montaña.
Las dos últimas curvas de herradura están situadas después de pasar el centro turístico de Øygardstølen, apreciable en el fondo de la imagen. 
Los porcentajes también cambian bastante. De un continuo 9-10% pasamos después de coronar un collado a una media mucho más irregular, pero con tramos duros a considerar.
El collado comentado se encuentra en el km. 10,6 y en el próximo km. y medio aproximadamente pedalearemos por un ligero descenso.
En el km. 12 vuelve la acción y la dureza. La irregularidad del terreno, alternando rampas muy agresivas y descensos. 
En este sector mencionado pasaremos por la rampa más dura de toda esta vertiente, una rampa no muy larga pero que llega a un agónico 15%.
Pasado este primer tobogán de nuevo, a unos 3 kms. para coronar afrontaremos un segundo envite. Nos maravilla la cantidad de lago a derecha e izquierda de la calzada.
Esta segunda rampa es bastante más corta que la primera y también menos exigente. Los porcentajes máximos llegan al 11%.
El km. 14-15 es quizá el más consistente de esta impresionante meseta, tiende al ascenso todo el km. la rampa más dura tiene de nuevo un 10%.
Finalmente, el último km. es más sencillo. Tiene una media del 2% y es donde se encuentran los grandes lagos artificiales que forman parte de la central hidroeléctrica de Lysebotn-Sirdal.
Ahí es donde desembocan las líneas de alta tensión comentadas anteriormente y es una referencia visual que nos puede ayudar, ya que en la mayoría de puertos noruegos cuesta encontrar donde finaliza.
Sin embargo, en este caso es bastante fácil porque después de un final prácticamente llano vemos a la derecha lo que queda del cartel indicador de la cima del paso. Coronamos a una altura de 936 metros.
Definitivamente, el Lysefjordsveien es la una de las carreteras más diabólicas por las que hayamos pasado, muy estrecha para vehículos grandes. Cuenta con numerosas zonas donde poder parar porque no pasan dos vehículos en muchas zonas. Si tiene la posibilidad de llegar hasta aquí recomendamos bajar hasta el fiordo, pero también visitar los impresionantes embalses de la central, donde podremos degustar extraordinarias vistas. Destaca el gran Tjodnapollen.

TROLLSTIGEN (por Åndalsnes)

El paso de los Gigantes, la ruta de los Trolls o Trollstigen es una carretera de montaña (carretera nacional 63) y una popular atracción turística situada en Rauma, Noruega, y enlaza las localidades de Åndalsnes con Valldal. Destaca en su recorrido su duro, vertiginoso y majestuoso trazado, con porcentajes elevados y numerosas curvas de herradura.
La vía casi como la conocemos actualmente fue inaugurada el año 1936 por el rey Haakon VII tras ocho años de construcción. A la dureza comentada se une su estrechez y carácter salvaje, sus vertiginosas y escarpadas laderas entre cascadas, profundos fiordos y fértiles valles. En lo más alto de la carretera, cerca de su cota más alta, hay un gran aparcamiento y un edificio de arquitectura moderna, desde donde tras andar diez minutos se llega a un mirador. En ese mirador se tienen buenas vistas de la carretera con sus curvas, y de la cascada Stigfossen. Es una ruta solo realizable en meses estivales.
Si nos centramos en su reclamo cicloturista, la carretera nacional 63 parte de Åndalsnes en el cruce con la E136 con un recorrido de falsos llanos, tramos llanos y ligeros descensos hasta llegar al km. 7, donde mediantes impresionantes curvas de herradura superamos el macizo.
Fuente: altimetrias.com
Desde el punto donde empieza la pendiente a ser constante y destacable, el puerto tiene una longitud de 11 kms. con una media del 7,3% y un desnivel total a superar de 804 metros. El recorrido sigue una orientación clara hacia el sur, dejando al norte el fiordo de Geirangerfjorden, quizá el más conocido del mundo.
Como podemos observar en la altimetría, no se trata de un puerto excesivamente duro, pero el entorno tan majestuoso lo convierten en uno de los lugares más impresionantes que hayamos rodado en bicicleta.
Como se puede observar en la imagen, el inicio por los tramos cómodos tiene una longitud de unos 7 kms. Destaca en el recorrido una pequeña cota en el km. 1,5 con porcentajes que llegan al 4-5% para seguidamente realizar un ligero descenso. Poco después dejamos a la derecha el desvío a Brønnsletta.
La carretera remonta el valle del río Istra, que se une con el río Rauma para desembocar el impresionante fiordo de Geirangerfjorden. Poco antes del inicio de las hostilidades dejamos a la derecha el camping Trollstigen.
Conforme nos acercamos al macizo pasamos de zona de pasto a un recorrido mucho más boscoso. Los límites de la vía, en algunos tramos realmente estrecha, está protegido con piedras en su mayor parte, de forma muy rústica.
El recorrido es uno de los reclamos turísticos más populares de Noruega, y en meses estivales, cuando el paso está abierto, suele estar saturado de vehículos, ciclistas y curiosos que van a los diferentes miradores o al centro de interpretación que se encuentra a poco de coronar.
El primer km., aún en terreno prácticamente llano, tiene una pendiente que va desde el 6% hasta consolidarse por encima del 8% dos kms. después.
Antes de acercarnos a la primera curva de herradura nos sorprende la espectacular cascada de Stigfossen, con más de 300 metros que baña parte de la carretera en las épocas de deshielo.
La carretera discurre entre una serie de montañas denominadas como Kongen (el Rey), Dronningen (la Reina) y Bispen (el Obispo), que le dan un contenido solemne a la escalada.
Pasaremos por un total de once horquillas, totas ellas remontando dos grandes cascadas casi verticales. Del km. 1 al km. 8 la media está muy estabilizada alrededor del 8%.
Una vez hemos llegado a la sexta curva, pasamos por el impresionante puente de piedra de la imagen sobre la catarata de Stigfoss. La fuerza del agua, casi en vertical, provoca que la vía al transitar nos empape de agua.
Una vez pasada la curva de vaguada de la cascada pasamos a la vertiente opuesta. Nos quedarán por realizar las últimas cinco curvas de herradura.
Los porcentajes continúan en la misma línea. La estrechez que hay antes de abordar la curva provoca que haya grandes problemas de tráfico, ya que hay tramos que difícilmente pasan dos vehículos a la vez.
Una vez pasamos por la última curva pasamos por la larga recta de la imagen inferior. Los porcentajes bajan considerablemente para situarse en el 3-4%.
Desde el gran centro de interpretación del km. 8,5, donde también hay un pequeño lago, parte una pequeña excursión absolutamente recomendable que conduce a los dos espectaculares miradores.
El km. 8-9 es un altiplano de algo menos de un km., lugar ideal para coger algo de fuerzas para afrontar los que serán los últimos dos kms.
En cotas entre 700 y 800 metros de altura, el paisaje es mucho más rocoso y apenas hay vegetación. En las cimas colindantes vemos las últimas nieves que resisten en pleno verano.
El centro Tollstigen es un paraje muy saturado de vehículos, de manera que tenemos que ir con cuidado con los vehículos que entran y salen de una enorme zona de aparcamiento.
Los últimos 2 kms. son bastante duros y se sitúan en porcentajes que van del 6 al 8%. Es un tramo muy hermoso donde dejamos a la izquierda pequeños lagos y destaca el más grande el Alnesvatnet. Es una zona muy frecuentada por caminantes, ya que parten numerosas excursiones por la zona.
Como suele pasar en la mayoría de puertos noruegos, cuesta encontrar carteles indicadores de las cimas. Este caso no es excepción, aunque se nota después de una rampa seguida al 8% como finaliza y empieza el descenso a su vertiente sur, no tan espectacular. Coronamos a una altura de 852 metros en una zona denominada Alnesreset.

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