PUERTO DE LOS DEGOLLAOS (por Ejulve)

El Puerto de los Degollados se encuentra en pleno corazón del Maestrazgo turolense, concretamente en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, caracterizada por su agreste belleza, escasa densidad de población y una naturaleza que se impone con fuerza. Este puerto, relativamente poco conocido fuera del entorno ciclista y montañero, ofrece una experiencia de ascensión singular tanto por sus características técnicas como por el entorno que lo envuelve. Asimismo, el puerto conecta el municipio de Ejulve con la vertiente más salvaje del Maestrazgo, enlazando eventualmente con pueblos como Villarluengo y Cañada de Benatanduz. Desde Ejulve, el puerto se inicia en una carretera que, más allá de su modesto trazado, se ha convertido en un símbolo de aislamiento, belleza y silencio.
El paso forma parte del trazado de la conocida “The Silent Route” (Ruta del Silencio), una iniciativa turística y de valorización del territorio que recorre la carretera A-1702, uniendo Gargallo y Villarroya de los Pinares a través de un paisaje montañoso, despoblado y sobrecogedor. Esta ruta ha ganado notoriedad por su eslogan: “Un lugar donde el silencio se oye”, y por mostrar uno de los mejores ejemplos del valor del territorio turolense. Dentro de este recorrido, el puerto destaca como uno de los puntos altos de la ruta, tanto en sentido físico como simbólico. La ascensión desde Ejulve es una puerta hacia ese universo de silencio, roca y viento que define el Maestrazgo.
Aunque no se encuentra en el radar de las grandes vueltas ciclistas profesionales, el Puerto de los Degollados es muy valorado por ciclistas aficionados y clubes de la zona, especialmente por quienes buscan rutas alejadas del tráfico y rodeadas de paisajes intensos. La combinación de buen asfalto, tranquilidad total y entorno natural lo convierten en un puerto ideal para el ciclismo de exploración y fondo. El ascenso representa un desafío interesante por su perfil ondulado y por las vistas que regala en su recorrido. Es común que forme parte de rutas cicloturistas más largas que recorren tramos de “The Silent Route” junto con otros puertos de la región como los órganos Montoro o el Puerto de Majalinos, entre otros.
Desde Ejulve, el Puerto de los Degollados presenta una ascensión de dificultad moderada, sin grandes rampas explosivas, pero con una pendiente sostenida que puede desgastar a lo largo del recorrido. El inicio se sitúa en Ejulve, a 1.082 metros de altitud, y culmina en el Alto de los Degollados, aproximadamente a 1.408 metros, tras recorrer una distancia de unos 10,4 kilómetros. El desnivel positivo acumulado ronda los 326 metros, con una pendiente media cercana al 3,1% y máximas en torno al 7% en tramos puntuales. 
Fuente: AC Montjuïc
Durante el ascenso se atraviesan paisajes típicos del Maestrazgo, con grandes cortados, bosques de pino silvestre y zonas abiertas desde donde se puede observar el relieve quebrado de la comarca. La carretera presenta curvas suaves, con una traza muy ciclable, lo que permite mantener un ritmo constante. No obstante, el viento puede ser un factor determinante, dado lo expuesto del tramo superior del puerto.
Partimos de Ejulve con una orientación clara hacia el sur por la A-1702. La vía es bastante ancha, sin arcén y se encuentra en perfecto estado.
Después de un inicio casi de falso llano, aumenta progresivamente la pendiente. Dejamos atrás el desvío de las cuevas de Cañart y Castellote para poco más tarde llegar a la zona del puerto donde encontramos su mayor dureza.
El km. 2 nos ofrece un 8% con dos pequeñas rampas que se sitúan cerca del 10%. Realmente es un espejismo porque a partir del siguiente km. la dureza desaparece paulatinamente.
El tramo más exigente se va diluyendo hasta llegar al km 3, donde prácticamente no hay dureza transitando por un falso llano entre el 0-2%.
Y es que conforme avanzamos pasado el km 3, incluso tenemos un tramo de un km aproximadamente de descenso, zona engañosa porque al quedar tan al descubierto, suele dificultar la pedalada el viento.
El último km. y medio se mantiene entre el 4-5%. En el ascenso nos encontramos con varias indicaciones de altimetría en el recorrido, cosa que siempre se agradece.
La fase final del paso es la más bonita, con bonitas vistas de la sierra de Arcos y del Maestrazgo. Finalmente, coronamos el paso a una altura de 1265 metros.
Partiendo de Ejulve, es popular la ruta circular de “The Silent Route”, una dura etapa pasando por muchos de los pasos más populares de la zona.

PUERTO DE CUARTO PELADO (desde cruce río Pitarque)

El Puerto de Cuarto Pelado es uno de esos nombres que en el Maestrazgo turolense se cargan de significado, no solo por lo que nombra, sino por lo que sugiere. Se encuentra en plena sierra de la Cañada, en la provincia de Teruel, al noreste de la localidad de Villarluengo, y se accede a él desde el cruce del río Pitarque, justo cuando se dejan atrás los majestuosos Órganos de Montoro, esas formaciones calizas que se alzan verticales como tubos de piedra. Desde ese punto, la carretera comienza a elevarse de forma continua, abriéndose paso entre farallones, cortados y paisajes cada vez más despojados, como si el territorio fuera desnudándose poco a poco hasta alcanzar la cima.

La carretera forma parte de la A-1702, más conocida como The Silent Route, una de las rutas más singulares y evocadoras del interior de Aragón. Su nombre no es casual: el silencio aquí no es una ausencia, sino una presencia constante. Es el silencio de las montañas solitarias, de los barrancos profundos, de los pueblos casi vacíos, de las aves rapaces que dominan los cielos y de las piedras que han visto pasar siglos sin apenas cambiar. Cuarto Pelado representa un momento clave dentro de esta ruta: es el ascenso que conecta el profundo valle del Pitarque con las altiplanicies áridas del interior del Maestrazgo, y su geografía lo convierte en un puerto de entidad, tanto física como simbólica.
La subida comienza de manera contenida, con el rumor del río acompañando los primeros kilómetros. Pero pronto la carretera se despega del cauce y comienza a trazar curvas más amplias, elevándose sobre un terreno cada vez más seco y abierto. Las encinas desaparecen y el monte bajo deja paso a grandes extensiones de roca desnuda. De ahí su nombre: Cuarto Pelado, una zona sin cobertura vegetal, donde la exposición al viento y al sol es total. El paisaje se vuelve casi lunar, pero con una belleza cruda que atrapa por su autenticidad. Es un lugar donde uno siente que el tiempo discurre de otra forma, más lento, más antiguo.

Fuente: altimetrias.net
El puerto se ha convertido en un referente para el ciclismo de aventura. No es especialmente alto si se compara con los grandes colosos del Pirineo, pero su combinación de aislamiento, paisaje y esfuerzo lo hacen único. Desde el cruce del río hasta la cima del puerto hay unos 26 kms, con una pendiente media cercana al 3%, mediatizada por varios descansos, aunque hay tramos donde la carretera se empina con más fuerza, sobre todo entre los kilómetros iniciales, donde las rampas pueden superar el 9%. El desnivel a superar es de 800 m. En su inicio, en el cruce del río Pitarque, también parte uno de los pasos más duros de la zona, el puerto de San Cristóbal.
Para los cicloturistas, el ascenso al Cuarto Pelado representa una conquista tranquila, sin el bullicio de las grandes gestas deportivas, pero con una sensación de plenitud difícil de encontrar en otros lugares. Subirlo es aceptar un pacto con el territorio: avanzar a cambio de escuchar, mirar y entender. Es un puerto que no impone, pero que se gana con respeto. Y en el contexto de The Silent Route, Cuarto Pelado es su momento de máxima expresión: la comunión entre el esfuerzo físico, la belleza desnuda del paisaje y el peso invisible del silencio.
Iniciamos el ascenso desde el cruce comentado, siguiendo la vía A-1702 con una orientación hacia el sur. El recorrido está bien asfaltado, con una vía ancha y sin apenas tráfico que nos pueda molestar.
Lo primeros 4 kms, aproximadamente, pertenecen al ascenso al puerto de Villarluengo, con los porcentajes más exigentes y regulares de toda la escalada, entre el 6-7%.
Esta fase del trayecto ofrece impresionantes vistas del cañón del río Pitarque, con un recorrido serpenteante, caprichoso y angosto.
Asimismo, hay bastantes tramos cortos, como se puede observar en la altimetría, con porcentajes máximos que se sitúan entre el 9 y el 12%.
Una vez hemos coronado, a una altura de 1130 metros, tenemos varios kms irregulares, pero favorables entre ligero descenso y falsos llanos hasta la población de Villarluengo.
El tramo cómodo nos aproxima a la localidad de Villarluengo, imponente en una colina. El paisaje, salvo algún lugar boscoso, tiende a ser árido y expuesto especialmente al viento.
Pasada la población tenemos algún repecho entre el 4-5% sin mayor dificultad. Es a partir del km 9 cuando el ascenso vuelve a ser más regular.
Pasamos por una zona espectacular y angosto de macizo rocoso, con varias curvas cerradas y con porcentajes que progresivamente van en aumento.
Del km 12 al 15 pasaremos por 3 kms bastante exigentes, con medias entre el 6-7% y con cotas máximas a tener en cuenta que llegan al 9-10%.
El macizo desemboca, a unos 11 kms para coronar, en la zona más boscosa del ascenso, una pequeña pineda que nos acompañará poco menos de 2 kms.
Alrededor del km 16, coronando una pequeña colina, de nuevo los porcentajes disminuyen e iniciamos otro descenso que finaliza en la localidad de Cañada de Benatanduz.
Los siguientes 3 kms, hasta aproximadamente 6 kms para coronar, vuelven a ser irregulares: ligeros descensos y falsos llanos.
Ya por encima de los 1500 metros, el paisaje que predomina es el prado para el pasto, junto con las características cimas rocosas del Maestrazgo.
Los últimos kms, salvo un km suave, tienen una media que se estabiliza entre el 4-5%. Pasamos junto a varios núcleos agrícolas.
Ya en el último km, pedaleamos por una generosa cerrada curva de herradura que da el cambio de orientación definitivo para coronar el paso.
Pasada horquilla, tan solo nos quedará por superar una larga recta hasta corona el puerto a una altura de 1657 metros, lugar donde finaliza la "Ruta del Silencio".

PUERTO DE VILLARROYA (por Fortanete)

El Puerto de Villarroya es un paso turolense situado en la comarca del Maestrazgo, en pleno sistema Ibérico, que conecta los entornos de Fortanete y Villarroya de los Pinares. Se trata de un puerto relativamente corto y asequible en comparación con otros grandes pasos de la zona, pero con el encanto propio de la media montaña aragonesa: carreteras tranquilas, paisajes de bosques de pinos y praderas abiertas, y un aire solitario que lo convierte en un destino perfecto para cicloturismo.
El puerto forma parte de la Cordillera Ibérica y se encuentra a una altitud aproximada de 1580 metros sobre el nivel del mar, lo que lo posiciona entre los puertos de montaña más altos de la provincia. El ascenso al puerto atraviesa un paisaje caracterizado por pinares, barrancos y zonas abiertas que ofrecen vistas panorámicas espectaculares. Además, el clima de esta región, con inviernos fríos y veranos frescos, influye en las condiciones del puerto y lo convierte en un reto para los ciclistas. El acceso principal al Puerto de Villarroya suele realizarse desde localidades cercanas como Cedrillas, Allepuz o la misma Villarroya de los Pinares, siendo parte de carreteras secundarias de poco tráfico, lo cual aumenta su atractivo para el ciclismo y el turismo rural. Asimismo, el año 2005 debutó como recorrido de la Vuelta a España pasando en primera posición Eladio Jiménez.

Altimetría

  • Longitud: 9,3 km

  • Desnivel total: 382 m

  • Pendiente media: 3,9 %

  • Pendiente máxima: 8 %

  • Cota máxima: 1.701 m

  • Orientación: Sur – Norte

  • Características: Subida tendida y regular, con pendientes suaves en su primera mitad y una parte final más exigente, marcada por tramos al 6-8 %. 

Fuente: cyclingcols
La salida desde Fortanete es suave, con los primeros 2 km al 1-2 %, ideales para calentar las piernas antes de que la carretera se incline.
Tras este inicio, la pendiente se mantiene muy moderada, siempre por debajo del 3%, con largas rectas que invitan a rodar con agilidad.
El entorno está dominado por prados abiertos y pinares, con una carretera tranquila, ancha y que apenas recibe tráfico.
A partir del km 5 la pendiente se anima, entrando en tramos al 4-5 % que ya exigen un pedaleo más sostenido.
En torno al km 6 aparece la primera rampa dura, con un pico al 7-8 % que rompe la monotonía del puerto.
El último tercio concentra la mayor dificultad, con tramos continuados al 6-7 %, donde se marca la diferencia, enlazando varias curvas de herradura.
El entorno se vuelve más abierto, ofreciendo amplias vistas hacia la meseta turolense y el horizonte montañoso.
El último kilómetro suaviza ligeramente, rondando el 3-4 %, lo que permite coronar con un esfuerzo más controlado.
La cima, a 1701 m, se alcanza de manera progresiva, ofreciendo un excelente punto de enlace hacia Villarroya y el resto del Maestrazgo.
Partiendo de Fortanete nos situamos en un terreno suave con una pendiente regular sobre el 1-3%, con una carretera ancha y en perfecto estado.

PUERTO DE MAJALINOS (por Aliaga)

El Puerto de Majalinos es uno de los pasos de montaña más característicos de la Sierra del Maestrazgo turolense, en la provincia de Teruel. Se trata de un puerto de media montaña que se eleva hasta superar los 1.400 metros de altitud, atravesando un entorno agreste y solitario, rodeado de pinares, barrancos y formaciones rocosas muy típicas de esta parte del Sistema Ibérico. Su carretera, estrecha y tranquila, invita tanto a la práctica cicloturista como a disfrutar de un paisaje de naturaleza casi intacta.
No es un puerto excesivamente largo ni de gran altitud si se compara con colosos pirenaicos o alpinos, pero tiene un carácter muy particular: se trata de una subida irregular, con tramos suaves o de falso llano que se combinan con rampas exigentes, especialmente en sus kms finales, donde aparece un pico del 10 % que marca el punto de mayor dureza. Su importancia radica también en su valor estratégico, pues une los valles de Aliaga y Ejulve, constituyendo un paso habitual en rutas cicloturistas que recorren esta zona tan montañosa y poco transitada de Teruel.

Altimetría

  • Longitud: 12,3 km

  • Desnivel total: 560 m

  • Pendiente media: 3,7 %

  • Pendiente máxima: 10 %

  • Cota máxima: ~1.450 m

  • Orientación: Sur – Norte

  • Características: Subida de media montaña, muy irregular, alternando descansos y tramos de dureza puntual, con un final que concentra lo más exigente.

La salida desde Aliaga arranca con pendiente moderada, permitiendo un pedaleo cómodo mientras se deja atrás el valle del río Guadalope, transitando por un bonito desfiladero, una zona angosta y rocosa, pero apenas dificultad.
Antes de iniciar la altimetría dejamos a la derecha la abandonada central eléctrica de Aliaga y el embalse contiguo, para, ahora sí, encontrar el cartel indicativo de inicio del puerto.
Asimismo, los dos primeros kms rondan el 5-6%, ideales para entrar en calor y empezar a notar que la carretera gana altura rápidamente.
Rodamos por una vía bastante estrecha, con asfalto rugoso y en algunos tramos en mal estado, con una orientación hacia el noreste y sin apenas tráfico.
Aparece un tramo irregular con rampas al 5% que se alternan con descansillos, lo que rompe el ritmo de manera constante. Rodamos por una pineda que pronto desaparecerá.
Entre los km 3 y 4 llega un respiro, con alguna ligera bajada que permite recuperar fuerzas antes de afrontar la parte central.
Tras este falso llano, la carretera vuelve a ganar pendiente con un perfil más continuo, aunque nunca demasiado exigente.
El entorno es agreste y montañoso, con pinares y vistas sobre los cortados que rodean a Aliaga, aportando un aire solitario al puerto.
Del km 6 al 8 la pendiente se estabiliza en torno al 5%, lo que exige constancia y cadencia estable para no gastar más de lo necesario. Pasamos por la pequeña población de La Cañadilla.
En el km 9 se intuye la dureza final: la carretera gana inclinación y aparecen rampas más serias, que se hacen notar en las piernas.
Justo antes del km 10 está el tramo más exigente, con un pico del 10%, sin duda, la zona más exigente de esta vertiente.
Tras superar ese muro, el puerto sigue siendo exigente, con varios kilómetros entre el 5 y 6% que mantienen la tensión.
El último kilómetro, aunque duro, ofrece la satisfacción de ver la cima cercana, con una pendiente constante pero sin más muros extremos.
El Puerto de Majalinos se corona a más de 1400 m, siendo un paso clásico del Maestrazgo turolense, perfecto para encadenar con otros puertos de la zona.

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