PASSO DEL BERNINA- FORCELA DI LIVIGNO (por Tirano)

El passo del Bernina es un gran paso de montaña que se encuentra en los Alpes, concretamente en el cantón de los Grisones. Es una ruta histórica y fronteriza que une la famosa ciudad turística de St. Moritz, en el valle de Engandina con Val Poschiavo (Alta Valtellina). El paso recibe el nombre al pasar a pocos kms. del Piz Bernina (4049 m.).
Analizando su vertiente sur, partiendo desde la ciudad de Tirano, el passo del Bernina es uno de los grandes puertos alpinos tanto por desnivel como por recorrido realizado. Asimismo, en esta misma vertiente se encuentra a pocos kms. para coronar el enlace fronterizo con Livigno a través de la Forcola di Livigno, en la cuenca del río Posada, en plenos Alpes Réticos.
Las dos ascensiones tienen el mismo recorrido hasta el desvío donde se encuentra la frontera italiana hacia Livigno, ya que la mayor parte del recorrido del Bernina -a partir del km. 2, en Poschiavino- es en terreno helvético.
Fuente: cyclingcols
Si miramos con detenimiento la altimetría del passo del Bernina vemos la gran dificultad que lo equipara a grandes ascensiones como el Gran San Bernardo, o el Furkapass por poner dos ejemplos. La longitud del paso es de 33,3 kms. con una media del 5,7%, aliviada por los kms. prácticamente llanos en el entorno del lago de Poschiavo. El desnivel a superar es de 1916 m., una cifra realmente extraordinaria. Años atrás ya pudimos escalar su vertiente norte, mucho menos exigente que la que analizamos en este reportaje.
Partimos de la Alta Valtellina para continuar a partir de Tirano por Val Poschiavo con una orientación decidida hacia el noroeste por la SS28/dirA y dos kms. adelante, ya en Suiza, por la carretera cantonal 29.
Pasamos la localidad fronteriza de Poschiviato para aproximadamente 2 kms. después de haber partido de Tirano encontrarnos la aduana, en un inicio que aumenta progresivamente la pendiente hasta el 5-6%.
La vía transcurre por una larga ciudad lineal pasando de por diferentes poblaciones y con una densidad de vehículos muy alta.
Los porcentajes, después de un falso llano en Campocologno, oscilan entre el 6-8% hasta la localidad de Poschiavino y con bastantes rampas en torno al 9-10%. Paralelos en nuestro recorrido pasa el Bernina Express, tren eminentemente turístico que se dirige a St. Moritz.
Una vez pasada la localidad de Miralago (km. 8 aproximadamente), llegamos al bonito lago de Poschiavo. La vía sigue paralela al lago por su cauce izquierdo.
Desde la localidad comentada hasta Poschiavo realizaremos casi 8 kms. de falso llano suaves pero con tendencia a tener porcentajes entre el 1-2%.
Una vez pasado el lago, en la población de Le Prese, debemos tener cuidado, ya que las vías del Bernina Express van por la carretera un pequeño tramo, con el riesgo que eso puede suponer.
En este sector de falso llano también hay un par de semáforos con prioridad para el ferrocarril, todos ellos perfectamente indicados.
Realizamos una larga recta con bastante tránsito en Poschiavo. Poco a poco se inclina la vía con porcentajes entre el 3-4%, siendo la pequeña localidad de San Carlo el último gran núcleo de población por el que pasaremos, después de pasar el pequeño y bonito túnel de la imagen.
A unos 16 kms. para coronar aún tendremos que remontar 1200 m. de desnivel, con continuas rampas entre el 7-9% de media hasta la cima; todo un reto.
La vía remonta el valle por su ladera derecha, dejando un gran precipicio paralelos al Poschiavino. Pasamos por una pequeña galería, sin mayor complicación. A nuestra espalda disfrutamos de las vistas del glaciar del Pizzo Bernina.
Sin tener rampas muy agresivas, sí que es constante la dureza, sin apenas zonas con porcentajes más moderados. También hay que comentar la calidad del asfalto, fino y en perfecto estado.
En este sentido, el tramo más duro sea el que se encuentra después del restaurante Pozzolascia (a unos 10 kms. para coronar), con una rampa en una generosa curva mantenida sobre el 11-12%.
Pasada la zona más inclinada decrecen algo los porcentajes y se estabilizan entre el 6-7% hasta la pequeña comuna de La Rösa, con apenas medio km. de llano donde podremos coger algo de aire.
Los 5,5 kms. finales siguen la tónica comentada. Cercanos a los 2000 m. de altura y el desnivel realizado el final se hace realmente largo.
A 3,5 kms. para coronar, una vez realizado un duro km. al 9% dejamos a la derecha el desvío a la Forcola de Livigno, del que hablaremos más adelante.
Durante la escalada pudimos encontrarnos con numerosos cicloturistas, alguno de ellos con alforjas, ya que el paso es una de las grandes entradas por el sur con el país helvético.
Como la gran mayoría de puertos, los kms. finales son realmente bonitos, preciosas vistas con la poca nieve que queda languideciendo en las cumbres.
Como vemos en las imágenes realizamos diversas curvas de herradura enlazadas, en una dicotomía incomparable de dureza y belleza.
Realizamos una última recta para acabar coronando este gran paso de montaña a una altura de 2330 m. de altura. El tiempo justo de hacer unas fotografías y descender hasta el desvío de la Forcola di Livigno.
Pasado el cartel hay un ligero descenso de pocos metros hasta el Lago Blanco. A nuestra derecha orográfica se encuentra el Piz Cambrena, que nos esconde el Piz Bernina.
Si analizamos con detenimiento la altimetría de sus últimos 4 kms. aproximadamente, después de un km. llano tenemos una exigente rampa que se diluye algo al aproximarnos a la cima. El puerto desde Tirano tiene una longitud de 33,9 kms. al 5,5% y un desnivel de 1912 m. Si vertiente este, por Livigno, es mucho más suave.
Fuente: cyclingcols
Como hemos comentado después del cruce, donde se encuentra la aduana, realizaremos una ligera subida que acaba con un suave descenso, con una media del km. sobre el 2-3%.
Estos kms. son bastante inhóspitos, con mucho menos tráfico por una carretera más estrecha y salvo por el restaurante de la cima, deshabitada.
Pasada la curva de la imagen aumenta agresivamente la pendiente con un km. sobre el 10-11% y una rampa máxima que llega al 12%.
El último km. es algo más suave pero tiene entre el 8 y 9% de media, después de realizar dos amplias curvas de herradura.
Finalmente coronamos este segundo puerto a una altura de 2315 m., con excelentes vistas de los Alpes Réticos occidentales.

COLLE DELL'AGNELLO (por Sampeyre)

El colle dell'Agnello es un gran paso de montaña situado en los Alpes Cocios que une los Altos Alpes franceses, a través del valle de Queyras con el Piemonte italiano, a los pies del Monte Viso. Fue inaugurado en el 1973 mediante la ampliación de un camino de mulas y tiene la brillante categoría de ser unos de los puertos más duros de los Alpes.
Con una altura de 2744 m. es el segundo paso de montaña más alto de Italia, después del Stelvio, y tercero de Europa si contamos el col de l'Iseran. Sin embargo, es un puerto no demasiado conocido por el gran público y a veces subestimado por el Giro y el Tour, partiendo de la base que sus dos vertientes -especialmente la italiana- son realmente exigentes.
Si analizamos sus datos en la altimetría nos damos cuenta de que es un puerto en su vertiente italiana con una longitud extraordinaria de 31,8 kms. con una media del 5,6% y un desnivel muy exigente de nada menos que 1780 m. Analizando el gráfico podemos observar la dureza de sus últimos 9 kms., con porcentajes inhumanos muy por encima del 10%. Puede consultar su vertiente francesa clicando el enlace.
Fuente: altimetrias.net
El paso en su vertiente italiana, la este, tiene una orientación inicial hacia el oeste remontando el valle de Varaita, para a partir de Casteldelfino continuar hacia el noroeste. Durante la escalada transitamos por la SP105.
En esta misma localidad, Sampeyre, también tiene su inicio un puerto temible como es el colle di Sampeyre, en este caso conectando el valle del Varaita con el valle Maira. 
En este inicio es donde podemos tener más problemas con el tráfico junto con los alrededores de Casteldelfino. Más  adelante, sobretodo en su fase final, apenas tendremos incidencias por el estilo. La vía es ancha pero en algunos sectores la encontramos un poco abandonada, cosa bastante normal en los puertos del Piemonte.
En los primeros kms. transitamos por zona cómoda, con porcentajes en los primeros kms. irregulares alternando falsos llanos rampas del 4-5%. Pasamos por diferentes poblaciones como Calchesio, Villar o Torrette, entre otras.
No es hasta pasado el km. 8 de la ascensión cuando nos aproximamos a tres curvas de herradura enlazadas cuando empieza a aumentar algo la dureza. Se trata de una rampa continuada entre el 6-7% que se diluye al entrar en la localidad turística de Casteldelfino.
Pasado el largo falso llano donde se encuentra la población citada, aumenta de forma agresiva la pendiente del km. 11,5 al 14 aproximadamente con una media superior al 8% y las primeras rampas exigentes alrededor del 10-11%. En este sector realizamos dos amplias curvas de herradura.
Estas primeras rampas pierden fuelle al acercarnos al muro de cemento que forma la presa del lago di Castello, perteneciente a la localidad de Pontechianale (aproximadamente en el km. 16-17).
Al fondo vemos la presa del pantano. Una vez superada encontramos la entrada a la población citada, con algo más de un km. prácticamente llano.
La vía pasa paralela al lago artificial en un lugar realmente bonito donde encontramos muchos transeúntes en busca de senderos para caminar.
A poco más o menos de la mitad de la ascensión, de forma progresiva pero continua irá aumentando la dureza hasta coronar, teniendo su punto álgido los infernales 9 kms. finales.
Dejamos a la izquierda el valle del Bellino para seguir decididamente hacia el noroeste. Entre las pequeñas comunidades de Madalena y Genzana encontramos un nuevo lugar comprometido con rampas máximas al 10% (km. 18-19 aproximadamente).
Sin embargo, del km. 19 al 22 se reduce algo la pendiente y se estabiliza hasta la última población de la subida (Chianale) entre un cómodo 3-4%.
Después de 22 kms. de subida y unos 850 metros de desnivel remontado podemos comentar que hasta esta localidad hemos realizado un puerto largo pero sin porcentajes desmesurados.
Es precisamente a 9 kms. para coronar cuando el puerto adquiere esa dimensión de gran puerto alpino, remontado nada más y nada menos que casi 900 metros.
Después de superar la barrera de la imagen superior tenemos una de las rampas más duras de la ascensión con un continuado 11% y cotas máximas que llegan al 14%. También se reduce el ancho de la calzada aunque curiosamente el final estaba perfectamente asfaltado.
Como se puede apreciar en la secuencia de imágenes, se trata de un puerto expuesto a inclemencias, sin masa boscosa que nos pueda proteger. En este sentido, el final nos ofrece panorámicas impresionantes siendo un final realmente duro y espectacular.
En una primera fase, con medias entre el 10-11% pasamos por cinco horquillas, teniendo su dificultad máxima en torno al km. 25 con una rampa matadora alrededor del 14-16%.
Desciende mínimamente la pendiente (al 9%) en la recta de la imagen que nos dará pie a los últimos e infernales 4 kms., siempre con media cercanas al 10-11%.
El final, como vemos en la imagen, no tiene desperdicio. Enlazamos diferentes curvas de herradura para superar el impresionante macizo que forma los dentes dell'Agnello (2850 m.). En su base vemos el refugio Mario Bottero (2699 m.)
Las rampas más duras de la subida se encuentran a unos 3 kms. para coronar, concretamente entre el km. 28 y 29 de la escalada con cotas que superan el 15%.
Los 2 kms. finales no tiene las rampas máximas de los kms. anteriores pero las medias siempre están sobre el 9-10%. Es un final realmente agónico.
A finales de julio aún encontramos algunos restos de nieve cerca de la vía junto con pequeños lagos. En este final tan singular tan solo nos quedarán por realizar las dos curvas de herradura definitivas.
Última curva para coronar este coloso a una altura de 2744 m., en aquel antiguo paso de burros para facilitar el comercio de quesos entre las dos bandas de la frontera convertido en todo referente cicloturista.

COL DE BRAUS (por Sospel/ L'Escarène)

Si hiciésemos una competición para ver qué puerto de montaña tiene las curvas de herradura, lacets o tornantis más espectaculares del espectro ciclista seguro que pensaríamos en puertos de la talla del Stelvio, Montvernier, Alpe d'Huez,...
En este sentido, una de los puertos más icónicos en cuanto a belleza del trazado incrustado en un paisaje es el col de Braus, paso de montaña que se encuentra en la costa Azul francesa, en la región de los Alpes Marítimos. Desde la localidad de Sospel, una de las vertientes del puerto, también nace un puerto más duro y con características similares como es el col de Turini. 
Ambos pasos han sido testigo de numerosos recorridos del rallye de Montecarlo como también, hace unas cuantas décadas, del paso del Tour de Francia siendo el mítico ciclista Gino Bartali el primero en pasar por la cima en el lejano 1936. Curiosamente, entre 1911 y 1939 el puerto se ascendió en más de 20 ocasiones, sin embargo, desde 1961 no ha vuelto a formar parte del recorrido del Tour.
Si analizamos sus dos vertientes, el puerto tiene dos diferenciadas (fuente: cyclingcols). Por un lado su cara este, desde la localidad de Sospel tiene una longitud de 11,5 kms. con una media del 5,7%, con 645 m. de desnivel. Asimismo, su vertiente oeste, desde L'Escarène tiene guarismos similares y es donde se encuentran la zona de curvas más icónica.
Centrados en su vertiente este, por Sospel,  el recorrido tiene una orientación hacia el oeste siguiendo la D2204, dejando en este inicio el desvío al col de Turini.
Como vemos en la altimetría, el puerto tiene un inicio muy estable con algo más de 6 kms. con una media alrededor del 5%.
Pasados los 5 primeros kms. de ascensión, siguiendo el curso de Vallon de Caravèïa, realizamos una divertida secuencia de varias curvas de herradura donde llegamos a la población y col de St. Jean (642 m.)
Sin ningún tipo de descanso, situados a unos 5 kms. para coronar realizaremos la parte más dura de esta vertiente, con una media aproximada hasta coronar del 6-7%.
Sin tener la belleza de su escalada este, esta también tiene continuas horquillas y curvas enlazadas. El asfalto en sus dos vertientes lo encontramos en perfecto estado.
La zona más comprometida se encuentra a unos 2 kms. de coronar, con una rampa que llega a cotas máximas alrededor del 8-9%.
Después de realizar la rampa comentada, de unos 500 m., tan solo nos quedará por pedalear el último km. y medio con una media algo más suaves, entre el 6-7%. Coronamos la vertiente de Sospel a una altura de 1002 m.
La vertiente por l'Escarène es un poco más dura. También hay que añadir que aunque no sea un puerto excesivamente complicado, sí que hay que tener en cuenta lo calurosa que puede llegar a ser la región en plena época estival.
Si vemos la altimetría de cyclingcols al principio de la entrada esta vertiente tiene una longitud de 10,1 kms. con una media del 6,4% y un desnivel a superar de 645 m.
Rodamos paralelos al río Ruisseau de Redebraus superando el valle en una zona bastante rocosa y expuesta al viento y sol. Después de unos dos kms. de escalada pasamos por la pequeña localidad de Touët-L'Escarène.
Seguimos en la ladera izquierda del valle con porcentajes desiguales hasta Saint-Laurent. Se alternan zonas del 4% con otras más exigentes -especialmente después de Touët-L'Escarène- sobre el 8-9%.
En Saint-Laurent se ondula la vía, y de que manera. También aumenta la dificultad, que se estabiliza en el 7%. Conforme vamos ascendiendo tenemos mejores vistas del recorrido.
A algo más de 3,5 kms. para coronar entramos en el tramo más icónico, con un enlazado de 15 curvas de herradura, destacando las 8 finales.
Mientras las realizamos, siempre en torno al 7-8%, las disfrutamos pero aún es más espectacular cuando metros después vemos desde la altura el precioso encadenado.
Después de realizar las curvas tan solo nos quedará por realizar algo menos de 2 kms. con porcentajes entre el 6-7%. Dejamos a la izquierda el desvío al col de Turini a través del col de l'Orme (D54).
Últimos metros para coronar este interesante paso a una altura de 1002 m., en las inmediaciones del Parque Natural del Mercantour.
Con los diferentes puertos que hay en la región se pueden realizar infinidad de etapas de media-alta montaña por la zona e incluso profundizar hacia el norte por el valle del Var.
En la cima encontramos este bonito recuerdo del ciclista René Vietto, gran escalador en los años 30 y que solía entrenar por la zona. En el Tour de 1934 hipotecó sus posibilidades de podium al enterarse de la caída de su jefe de filas, Antonin Magne. Decidió parar y darle su bicicleta en un gesto que le honra. Finalmente Magne ganó aquel Tour.